Ciber-plagio y software antiplagio

 

La utilización de las Tecnologías de la Información y la comunicación (TIC) se ha convertido en un elemento vertebrador en los procesos de enseñanza-aprendizaje (E/A) en la Universidad de Alicante. Sólo con mirar algunos datos de la utilización de Campus Virtual podemos hacernos una idea del protagonismo que han aquirido ciertas funcionalidades en la comunicación entre los actores principales del proceso de E/A (tutorías, debates, anuncios, etc.), en el intercambio de materiales y referencias (enlaces, materiales, referencias bibliográficas, etc.) y en los procesos de evaluación (pruebas objetivas y controles).

Son muchos los aspectos positivos que se podrían extraer de la utilización de las TIC en los procesos de E/A: comodidad, asincronía, rapidez en la comunicación, reducción notable de la utilización de papel, etc. Ahora bien, la irrupción de las TIC también ha provocado o facilitado importantes cambios que no pueden valorarse de forma positiva. Es el caso del llamado ciber-plagio académico. Adoptar y presentar como propias ideas, teorías e hipótesis de otros no es algo nuevo, pero las tecnologías asociadas a la Sociedad de la Información (SI), sobre todo Internet y más concretamente el World Wide Web (WWW), facilitan enormemente esta práctica éticamente reprobable y académicamente incorrecta. Este fenómeno parece tan extendido entre los estudiantes que algunos autores hablan de la “Generación Copiar-y-Pegar” (Comas et al., 2005).

Ante esta situación el profesorado cuenta con:

Estrategias didácticas para el planteamiento de trabajos donde obligatoriamente el alumnado tenga que hacer uso de sus recursos cognitivos para la elaboración de trabajos originales.

Google [1]: Muchos profesores utilizan la búsqueda inversa (search-in-reverse) para intentar saber si una frase y/o un párrafo del trabajo de un alumno/a procede de alguna publicación en Internet. Lá búsqueda inversa consiste simplemente en extraer una frase y/o párrafo, entrecomillarla y buscarla para ver si encontramos coincidencias idénticas.

Software antiplagio. Aplicaciones informáticas que permiten localizar e identificar documentos plagiados a partir del análisis de diferentes fuentes.

 

Durante estos días he tratado de encontrar, sin éxito, alguna estadística o dato sobre la utilización de este tipo de software en el Sistema Univesitario Español (SUE). Por la información que he localizado creo poder afirmar que la utilización del software antiplagio en el SUE no es algo generalizado y, además, por las experiencias localizadas, el tipo de software y las estrategias para la utilización del mismo son bastante variadas.

En cuanto al software utilizado, en la mayoría de los casos depende de la compatibilidad con el Entorno Virtual de Enseñanza/Aprendizaje (EVE/A) utilizado en la institución.

En cuanto a las estrategias de utilización del mismo existe bastante consenso para afirmar que este tipo de software debe servir para enseñar al alumnado a utilizar la información de terceros y cómo citarla correctamente más que para encontrar culpables de plagio, es decir,  debe servir más para hacer una labor de E/A que de inquisición.

 

Software antiplagio:

Tanto a nivel individual como institucional se puede elegir entre una amplia variedad de sofware antiplagio con características diferentes: en algunos necesitamos licencia y otros son gratuitos; algunos chequean el WWW y otros, además, una Base de Datos (BD) local; en algunos necesitas registrarte y en otros no; algunos son exclusivos para imágenes, otros para documentos, otros mixtos; algunos se pueden integrar en un EVE/A y otros no, etc.

Una característica importante, y merecedora de ser tratada aparte, es la fiabilidad de este tipo de software. He realizado diferentes pruebas en diferentes programas con un artículo escrito por mí y accesible en Internet a través de la web de un congreso. Pues bien, en algunos al introducir el texto me ha detectado que es un plagio con un 100 % de coincidencia, remitiéndome a la web del congreso y, en otros, sorprendentemente, me ha dicho que es un trabajo 100 % original, no detectando ninguna coincidencia. Por ello es recomendable probar y/o informarse de la procedencia de este tipo de software.

 

A continuación enumeraré, de forma breve, algunos programas anti-plagio:

The plagiarism checker y Article Checker.- Ambas herramientas permiten realizar una búsqueda a través de Google de grandes bloques de texto, lo cual es más fácil que cortar y pegar oración trás oración. Article Checker da la opción de comprobación tanto en Google como en Yahoo.

Plagium.- Esta herramienta realiza la búsqueda en Google de un texto, pero con la ventaja de que trabaja en varios idiomas. Se puede utilizar de forma gratuita pero te limita el número de caracteres. La versión con licencia, además de permitirte ampliar el número de caracteres que puedes buscar, ofrece otros servicios como el de analizar nuestro propio sitio web y buscar en en WWW a aquellos que nos plagian para así tomar las medidas correspondientes.

Viper Plagiarism.- Es un explorador anti-plagio. Aunque de uso libre, Viper es un software, por lo tanto es más que una herramienta basada en la Web. Hace falta registrarse para usarlo y,  aunque es un poco lento a la hora de buscar las coincidencias, tiene muchas ventajas: puedes chequear el documento completo, puedes comparar el documento con documentos guardados en local además de con los del WWW, te muestra el porcentaje de plagio, puedes exportar el informe con los resultados, etc.

Safe Assign.- Es una herramienta gratuita para las instituciones que utilicen el EVE/A Blackboard (el resto tiene que pagar licencia). Además de comparar los trabajos enviados con el WWW hace una búsqueda entre el contenido de su BD. Ésta se nutre de los trabajos enviados anteriormente por el alumnado todas las universidades.

Turnitin.-  Se puede usar desde cualquier navegador y, además, se integra en los EVE/A Blackboard, Moodle, Angel Learning, Sakai, etc. Es un software que funciona con licencia y el precio de ésta varía entre un tipo de instituciones y otras. Rastrea entre más de 17.000 millones de webs, 200 millones de trabajos de estudiantes, 90.000 millones de periódicos, revistas científicas, libros electrónicos, etc. En el mundo anglosajón es software antiplagio más utilizado junto con Safe Assign. Si una universidad tiene contrato con Turnitin, los trabajos de esa universidad entran en la BD del programa. De esta forma, se puede localizar el plagio con un estudiante de otra institución (si se desa revisar el trabajo habría que pedir permiso expreso a la otra institución).

CopioNIC (antes Approbo).- Es una aplicación online multiplataforma (Windows, Mac, Linux) que automatiza los procesos para saber qué partes de un texto son originales o no. La comparación se realiza en cualquier formato textual y su funcionamiento es sencillo. Basta con subir el archivo a CopioNIC. En minutos (según la velocidad de conexión) el programa, que funciona desde cualquier navegador de Internet, da su veredicto: si la copia es íntegra o parcial, y de qué fuentes proviene. La búsqueda de documentos se hace en Google, es decir, compara con los millones de webs que indexa el buscador. Es gratuita pero el usuario tiene que registrarse.

Tineye (reverse image search).- En su web se define como un motor de de búaqueda de imágenes inversa. El usuario introduce una imagen y te dice la web de donde está extraida. Es gratuito para uso no comercial.

Compilatio.- Funciona online desde cualquier navegador. No se puede integrar en ningún EVE/A. Funciona con licencia y su precio varía dependiendo del número de estudiantes de la institución.

El uso de un software de este tipo para ayudar a detectar el plagio, no significa en ningún caso la “originalidad” del trabajo o el esfuerzo del alumno. En EEUU, donde llevan años trabajando con software antiplagio de forma generalizada en muchas universidades existen personas que se dedican a elaborar trabajos para otros estudiantes por una parte y, por otra, multitud de sitios como tutor.com, tutorvista.com, tutornext.com y decenas de sitios más en los que se vende ayuda al estudiante pero que muchos utilizan para vender trabajos ya realizados.

 

Experiencia personal.

El curso pasado (2010-2011) en una de las asignaturas que impartía, el alumnado tenía que realizar un trabajo final. Cuando entregaron los trabajos y me puse a leerlos, en algunos casos me llamó la atención la redacción de ciertos párrafos, en otros me sorprendió la diferencia de vocabulario utilizada a lo largo de una misma redacción, pasando de un vocabulario pobre a un vocabulario académico avanzado, etc. Mis sospechas se confirmaron cuando decidí chequear todos los trabajos con un software antiplagio.

En el curso actual (2011-2012) se han alineado todos los elementos para poder realizar una acción formativa y preventiva en cuanto al plagio. Por una parte mis alumnos han cursado la acción formativa Competencias Informáticas e Informacionales (CI2), que imparte de forma conjunta entre el Sevicio de Informática y la Biblioteca, donde uno de los objetivos es “aprender a citar las fuentes y a elaborar y presentar un trabajo de clase”.

Por otra me avalan algunas competencias del grado de maestro en educación primaria donde se enmarcan las asignaturas que imparto. Concretamente:

– CG4:Hacer uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación para aprender, comunicarse y compartir conocimiento.

– CE9:Integrar las tecnologías de la información y comunicación en las actividades de enseñanza y aprendizaje guiado y autónomo.

Así, he indicado a los alumnos que junto con la práctica final deben entregarme el informe de Viper antiplagio (he elegido este software por ser gratuito y porque las pruebas realizadas me indican que funciona correctamente). Igualmente les he indicado que me reservo el derecho a hacer un nuevo chequeo de su trabajo “comparándolo” con mi base de datos de trabajos de años anteriores.

De esta forma, por una parte, al utilizar un software antiplagio están adquiriendo una competencia en línea con las enumeradas anteriormente y, por otra, saben de antemano que cuando utilicen cualquier tipo de fuente deben citarla correctamente.

No obstante lo anterior (y esto lo podré comprobar más adelante), tengo la sospecha de que la mera utilización de este tipo de software y el saberse observados, hará que, al menos, tengan más cuidado que el alumnado de otros años a la hora de plagiar.

 

Referencias

Comas, Sureda & Urbina (2005): The “Copy and Paste” Generation: Plagiarism Amongst Students, a Review of Existing Literature. Internacional Journal of Learning. Volumen 12.

 

 

Francisco Fernández Carrasco, técnico del Área ITE y Profesor Asociado del Dpto. de Psicología Evolutiva y Didáctica.

 


[1] Únicamente se nombra Google por ser el buscador más utilizado, pero la referencia amplia sería “buscadores”.

25 Replies to “Ciber-plagio y software antiplagio”

  1. Buenos días:

    Soy una estudiante de Grado de Traducción e Interpretación. Estoy totalmente de acuerdo en que el uso de las TIC puede ser muy negativo desde el punto de vista del esfuerzo personal y la originalidad a la hora de realizar un trabajo, debido al fácil acceso a todo tipo de información, con el consecuente plagio de las fuentes de información. Pero, con todos mis respetos, tampoco considero que sea la solución perfecta establecer un control exhaustivo sobre el trabajo del alumno, mediante un programa anti-plagio; provengo de la generación donde el bachiller se estudiaba sin ayuda de la informática, donde la búsqueda del material necesario en las diversas bibliotecas públicas in situ se hacía indispensable (por cierto, había que buscarse la vida, nadie te orientaba en cómo acceder a la información necesaria). Al no haber estudiado en la Universidad en aquella época, me pregunto, cómo se controlaba entonces el plagio en los trabajos de los alumnos universitarios. Y esto me hace llegar al razonamiento de que quizás la importancia no radica en el uso de las TIC, sino en la formación de mentes pensantes y creativas, capaces de elaborar sus propias ideas con la pasión que ello conlleva; a esto habría que añadir una formación en valores tan olvidados como el sentido de la responsabilidad ante las propias acciones, el espíritu de sacrificio y la capacidad de esfuerzo para poder superar cualquier dificultad; y, ¿cómo no?, el respeto hacia todos y todo lo que nos rodea (las ideas de otros). Por otro lado, pienso que si tuviera que estar usando un programa anti-plagio cada vez que realizara un trabajo escrito, mi trabajo perdería originalidad y creatividad, ya que habría muchas ocasiones en que algunas de mis ideas coincidiera con las de otros; como bien se dice: “todo está inventado”.

    Un saludo

    María José Company

  2. Pues a mi me parece muy bien todo esto. Tengo una pequeña duda. ¿Dónde hay que acudir para denunciar a profesores que plagian material educativo de profesores de otras universidades españolas y de otros centros?

  3. Como se indica en la parte inicial del artículo de Francisco Fernández, hay que diferenciar entre plagio y citación. Además, la citación conlleva conocer el patrón o norma de las referencias bibliográficas que se utilizan en cada área de conocimiento (Harvard, APA, Vancouver…). Todo ello no está reñido con la originalidad y la creatividad, al contrario fomenta la fundamentación. La fundamentación de la originalidad y de la creatividad también se vincula, en un entorno tan cambiante como el actual, en conocer y aplicar criterios para seleccionar información fiable de la Red.

  4. Vale. Y qué normativa tiene la UA al respecto?

    Necesito saber qué puedo hacer si detecto un plagio en un trabajo.

  5. El software ayuda, pero la manera más eficaz de evitarlo es con el diseño de la tarea.
    Ahora mismo me preocupa más el plagio por parte de docentes, pues no hay una normativa en la UA que impida ser contratado si se plagia, tampoco hay ninguna regulación del plagio del alumnado.
    Muy inteligente el comentario de María José Company, también existía plagio cuando se usaban únicamente los soportes en papel… y, por otro lado, para no ser detectado con medios automáticos es suficiente con usar textos no disponibles en la web, parafrasear, traducir textos de otros idiomas o similares (un poquito más de esfuerzo, pero sigue siendo un trabajo intelectual de otros).
    Yo pondría más empeño en diseñar tareas atractivas y en proporcionar comentarios constructivos en las correcciones que en vigilar el plagio.

  6. Creo que Pepito se refiere a transparencias mostradas tal cual estan en otras encontradas en internet. Eso no es citar, eso es plagio con copy-paste de toda al vida. Y por cierto, molesta cuando uno ve que lo que esta dando son transparencias copiadas de otros lugares y yo me pregunto ¿Que hace el profesor? ¿Es tan dificil llegar a profesor de universidad para esto? y preguntas mas profundas que no dire aquí.

  7. Muy interesante debate, mucho, sobre una cuestión que vivimos por lo menos dos veces al año los profesores. Coincido con casi todas las opiniones y también en que la solución no es fácil, ni mucho menos. Tal vez no lo sea tampoco esa especie de “estado policial” que nos obligue a los profesores a “perseguir” el plagio en trabajos de alumnos y sancionarlo. Porque, me pregunto: ¿no debemos partir de la premisa de que quienes vienen a la Universidad (recuerdo que ya no es educación obligatoria) vienen a formarse y a responder por el título que se les otorgará cuando terminen? Prefiero pensar que sí. ¿No deberíamos tratar a los alumnos como los adultos responsables que son (o deberían ser)? Si no, nunca aprenderán a serlo. Al fin y al cabo (y esto se lo digo cada año a mis alumnos, no sé si con algún efecto), si intentan engañarme a mí (aunque procuro que no sea fácil) quizá lo consigan, pero en realidad que me engañen a mí carace de importancia. A quienes están estafando es a ellos mismos, porque alguna vez tendrán que responder por las competencias que el título obtenido les presupone. Bueno, insisto es que es tema muy complejo y estoy lejos de creer que tengo nada parecido a una solución, pero hasta ahora así opero.

  8. Totalmente de acuerdo con María José Company Bordallo.

    Cada cual debe hacer uso responsable de la información que recoge. Cierto que copiar y pegar es más fácil y rápido que copiar un texto a mano de un libro, pero tampoco dista tanto. Las generaciones actuales somos máquinas de búsqueda cibernética y a decir verdad muy eficientes, hemos aprendido a tirar de mucha más información que en otros tiempos, a desechar y a hacer síntesis de toda ella. ¿Que muchas veces pecamos de atrevidos copiando frases literalmente? Pues a decir verdad sí, pero no creo que eso invalide todo un trabajo y más si el profesor está evaluando sus conocimientos y no su redacción únicamente.

    Quereis tener más control del que debeis y no siempre es justo.

  9. Me parece muy cómoda la postura del autor de volcar la responsabilidad de garantizar la originalidad sobre los autores de los trabajos, ese ejemplo es el pernicioso a mi juicio. Si nos quejamos de que los estudiantes no se esfuerzan no hagamos nosotros lo mismo. Es el ejemplo lo que se copia no el discurso.

  10. Por cierto, creo que se produce mas plagio hoy en día entre nosotros los docentes que entre los alumnos, no seamos hipócritas, que ellos también se dan cuenta.

  11. Creo que es un poco endogámico centrar la copia recurrente de material en los alumnos. Los propios profesores lo hacen, se pasan material que distintos profesores dan como propio año tras año, hay profesores que no se reciclan, y otros, aún en la edad de los metales -por pesados- te sugieren a la cara que no entienden cómo has podido enviarles un trabajo en pdf porque hasta donde ellos saben, un documento sólo puede entregarse en pdf después de haberlo escaneado, dejando así claro que no tienen ni pajolera idea de cómo funciona un procesador de texto, pero eso sí, se cree tan listo que sabe que has copiado.

    Tu te dejas los cuernos para hacer una práctica, utilizando un lenguaje del más alto nivel que eres capaz, y ellos en lugar de valorar tu esfuerzo, cogen el camino de enmedio y dicen que es tan bueno, que no puede ser tuyo, que de donde lo has copiado. Artículos como estos sólo consiguen perpetuar ese pensamiento de algunos docentes, que en lugar de mirarnos como futuros profesionales cuya única carencia es la falta de formación (y para esto estamos en la universidad), nos miran, nos hablan y nos evalúan como si fuésemos, a priori, culpables.

  12. Habría que aclarar algunos aspectos.
    Hoy en día los estudiantes es verdad que en muchas ocasiones utilizan trabajos ya realizados para su propio interés, pero hay que recordar que no todo son plagios, ya que si el autor o autores no tienen registrados dichos trabajos, no se considera plagio, sino copia.
    De todas formas en el mundo actual, todos solemos guiarnos por recursos de la red, y eso no es plagiar.
    Estoy de acuerdo que si en algún momento un profesor demuestra que es plagio, lo debería sancionar, pero no, en muchas ocasiones se impone “el porque lo digo yo”.
    En cuanto a lo de que muchos profesores están obsoletos, no estoy de acuerdo, puede ser que algunos no se hayan reciclado en las nuevas posibilidades que hay en la red, pero también es verdad que los alumnos cada vez utilizan peor los recursos que hay en internet.
    Y si estoy de acuerdo con Eduardo (supongo que es docente), hoy en día muchos docentes plagian documentos que hay en la red a la hora de exponer sus clases, y no por ello se les acusa de plagio.
    La balanza debe ser equitativa tanto para profesores como para el resto. Dice un proverbio: Mira en tu interior y si no ves nada malo entonces podrás mirar al exterior.

  13. Me parece todo muy correcto lo que se dice y se esta debatiendo, esta claro que si copiamos un trabajo integro solo nos engañamos a nosotros mismos (yo no soy docente, soy alumno), al igual que no es etico que un profesor haga un copy/paste de unas transparencias completas, pero no contemplais el caso en que no es necesario reinventar la rueda dos veces, si 2+1=3 da igual que diga que 3 = 2 + 1, o 1+2=3 …. dale las vueltas que quieras que siempre va a ser lo mismo, es evidente que lo mas facil para detectar un plagio es poner un examen y entonces se sabra quien tiene los conocimientos necesarios y quienes no.

  14. Ojo a los términos y condiciones de los programas citados!!!!.
    Esto es un extracto de las condiciones de VIPER ANTIPLAGIO:
    ” Al chequear un documento, usted acepta que 9 meses después de la finalización del chequeo, podemos subir tu ensayo a nuestra base de datos de ensayos para que otros estudiantes pueden utilizar para ayudarles a escribir sus propios ensayos. ”
    No creo que para verificar la autenticidad de un documento sea necesario ceder los derechos sobre éste.

  15. Estoy de acuerdo contra el plagio pero, recalco que los profesores tambien plagian lo de otros y no pasa nada. Mientras, que si lo hace un alumno puff!.. igualdad para todos, si se aplican las normas a unos tambien a los otros.

  16. Paco, jo he utilitzat uns quants dels programes que esmentes (fa més d’un any, això sí) i, per un motiu o per un altre, al final he acabat amb la cerca inversa de Google. O tenen problemes amb alguns formats (molts no permeten comparar documents web com un bloc) o, com diu Lucas, emmagatzemen informació que no podem facilitar-los (teòricament) o el rendiment és més pobre que el Google mateix.

    Un altre tema és la normativa (fins on jo sé, inexistent) de la Universitat. En universitats holandeses, el plagi és motiu d’expulsió de la universitat. I recordem el cas del ministre alemany. Als EUA també van molt amb compte amb estes coses.

    Salut i gràcies per l’entrada. Ja era hora que algú en parlara. 😉

  17. Te has colado editor. Esta herramienta no debería destinarse a este uso. Si bien a gente que sospeche que alguien se lucra a costa del trabajo que le han plagiado.

    Para mi esto es un claro mal uso de un software.

  18. Para hacer un trabajo se necesita mira mirar y remirar un monton de horas en internet, mirar hasta que uno se queda ciego un monton de articulos y revisar que no sean un asco o que estés deacuerdo con el punto de vista expuesto, varias horas con tres libros de la biblioteca y luego escoger el material que más se asemaja al punto de vista que uno quiere darle…resumiendo coges el pupurri y sacas de cada uno de los autores lo que más te gusta e intentan sacar un punto de referencia más completo. Me parece muy mal que todo ese trabajo se reduzca a que unas simples frases coincidentes se cometan practicamente en un acto delictivo. Así que si un profesor quiere acusarme de plagio le obligare a buscar todas mis frases y parrafos, y a que se tire leyendo todos los articulos de mi busca para demostrarlo tantas horas como yo tardé en hacer mi trabajo y no que se reduzca su juicio a una simple busqueda de google de tres lineas.

  19. Es curioso que para poder hacer un comentario , lo primero que se haga sea copiar y pegar el link de la pagina y añadirlo a la celda de dirección web… por esa misma regla de tres quedan todos nuestros comentarios anulados por falta de profesionalidad.

  20. Más prácticas para pensar = menos copia y pega. Otra cosa es que los docentes se esmeren en poner las prácticas adecuadas.

  21. La verdad es que hay que tener cara para escribir un articulo acusando de plagio a los alumnos cuando vemos todos los días en manuales de prácticas y en documentos docentes cantidades inmensas de material de otras universidades y profesores ajenos a la universidad que dudo que hayan consentido la difusión de su trabajo.
    En cuanto ami procede cuando las mentes pensantes de la universidad se dignen a trabajar entonces pensare en poner a trabajar mi creatividad.

  22. En primer lugar, y antes de intervenir, me gustaría agradeceros vuestros comentarios. Los he leído todos y me ha parecido un debate interesante.

    Me gustaría comenzar haciendo referencia nuevamente al “carácter preventivo y formativo” que defiende el artículo. En él en ningún momento se acusa a nadie (#19, #22) y creo que tampoco se dice que este tipo de software deba servir para “perseguir el plagio el plagio en trabajos de alumnos y sancionarlo” (#7). El artículo únicamente trata de difundir una serie de programas que se han diseñado con una finalidad concreta. Además, uno de los elementos que se cita en el artículo para la prevención del plagio son las estrategias didácticas del profesor, entre otras, un buen diseño de la tarea (#5) para que el alumnado realice trabajos originales. Original quiere decir, según la RAE, “que resulta de la inventiva de su autor”, y por ello no creo que esté reñida la originalidad con la creatividad (#1, #3, #22).

    El plagio existe a todos los niveles, eso es indudable y es sabido por todos/as, prueba de ello es que cuando estaba buscando fundamentación teórica para escribir el artículo me encontré con un artículo dos veces, firmado por dos personas diferentes, es decir, un claro ejemplo de plagio. Otro tema bien diferente es como “combatir” este fenómeno y, desde mi punto de vista, reitero una vez más, el mejor método es la formación y prevención, tanto del alumnado como del profesorado.

    Francisco Fernández.

  23. Tu quoque.

    No se puede derivar la discusión al plagio entre docentes o entre investigadores. En esos casos, es la propia comunidad científica la que tiene la obligación de hacerse cargo. Cuando un profesor está evaluando el trabajo de un alumno, escudarse en que hay profesores que plagian no puede ser nunca una excusa para evitar ser sancionado por estar cometiendo plagio. Se está preparando al alumno para que pueda convertirse en un investigador y jamás se deberían consentir estas prácticas dentro de la comunidad educativa.

    El problema es grave y no se limita a que se copie una frase literal o a un problema de valorar solo la redacción, como he leído arriba. Copiar una frase o incluso un párrafo es un recurso permitido siempre y cuando se cite la fuente. En referencia al mensaje de Pina, también se debe citar la fuente cuando se parafrasea o se están siguiendo ideas de uno o varios autores. Si no se cita, es un robo de ideas, y repito que eso no debería consentirse nunca dentro de la universidad: sienta un precedente nefasto. Que esa lacra se esté extendiendo también a los docentes no exime, en ningún caso, a los alumnos.

  24. Es muy llamativo y desolador que, con argumentos variopintos, algunos justifiquen pasar por alto el plagio en trabajos que se presentan como propios. Supone un fomento de la deshonestidad y de la mediocridad característico del desmoronamiento cultural asociado al influjo posmoderno.

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