Aurora Fernández García

Nacida en Alicante, militó en la UGT y el PSOE, siendo dirigente de la Agrupación Socialista Femenina de Alicante en 1938. Se integró en la Agrupación de Mujeres Antifascistas y trabajó en hospitales de sangre durante la guerra. También participó con un donativo en la campaña de la Agrupación Socialista de Alicante para conseguir 100.000 pesetas en quince días (Avance, 12-XIII-1937).

En diciembre de 1936 sustituyó a Celia Valls en el Consejo Municipal de Alicante, en representación de la UGT.

Bandera Roja, 8-XII-1936

El alcalde Rafael Millá, comunista, la animó a trabajar en Beneficencia y Sanidad y en Instrucción Pública, asuntos “en que la mujer puede realizar una labor beneficiosa para los niños” (acta del Consejo Municipal de Alicante de 7-XII-36). Aurora Fernández desempeñó su cargo como consejera hasta abril de 1937.

El 12 de marzo de 1939 salió de Alicante hacia el exilio en el barco Ronwyn, que se dirigió a Orán, donde no pudo atracar, siendo desviado a Tenès. En Argelia, Aurora Fernández continuó con su militancia socialista, en el PSOE y la UGT de Orán, ciudad en la que falleció en septiembre de 1958.

Fuentes y bibliografía:

  • Archivo Municipal de Alicante, Actas del Consejo Municipal de Alicante, 1936-1937.
  • Avance, 12-XIII-1937
  • Bandera Roja, 8-XII-1936
  • Fundación Pablo Iglesias (https://fpabloiglesias.es/entrada-db/fernandez-garcia-aurora/)

Autoría: Mónica Moreno Seco

Laura Blanquer

Obrera de la fábrica de papel Bambú. Militante del PCE, toda su familia estaba comprometida con la militancia comunista: su marido, Enrique Peidró Santonja, fue uno de los fundadores del partido en Alcoi. Su hija Emma, enfermera, asistió a la Escuela de Mandos del PCE durante la guerra.

Después del conflicto, posiblemente Laura Blanquer marchó al exilio junto con su esposo.

Fuentes y bibliografía

  • Base de datos de víctimas de la represión (Archivo de la Democracia de la Universidad de Alicante)

Autoría: Mónica Moreno Seco

Josefa Alba Sánchez

Proclamada concejala del ayuntamiento de Daya Vieja en sesión del 24 de febrero de 1930, como representante de contribuyentes de la localidad, con arreglo al RD de 15 de febrero de 1930. Ocupó el cargo, junto con otro concejal, de responsable de Ornato, Sanidad de Higiene, una responsabilidad que solía ser asignada a las mujeres cuando accedían al poder municipal. No participó en los plenos del Ayuntamiento. En abril de 1931 se constituyó un nuevo ayuntamiento, sin presencia de mujeres.

Fuentes y bibliografía:

Archivo de la Diputación de Alicante, Libro de Actas del Ayuntamiento de Daya Vieja, 1930-1933

Autoría: Mónica Moreno Seco

Consuelo Masanet Martí

En febrero de 1933 fue elegida teniente de alcalde en la localidad de Famorca. Previamente había sido nombrada integrante de la Comisión Gestora de la localidad por sorteo, en representación de los obreros, a pesar de que constaba que su profesión era “sus labores”, es decir, ama de casa. Contaba entonces con 25 años y sabía leer y escribir.

Su paso por el ayuntamiento de Famorca se enmarca en la aplicación de la ley de 30 de diciembre de 1932, que obligó a cesar a los concejales designados en abril de 1931 por el artículo 29 de la Ley Electoral, que contemplaba el nombramiento automático de los candidatos cuando hubiera menos candidaturas que puestos a cubrir.  Para sustituirlos, se designaron Comisiones Gestoras, compuestas por representantes de funcionarios, contribuyentes y obreros. Algunas mujeres entraron a formar parte de esas comisiones, aunque fuera por poco tiempo.

A pesar de su nombramiento, Consuelo Masanet, no asistió a las reuniones de los plenos. En las elecciones municipales de 23 de abril de 1933 se eligió una nueva corporación municipal, en que ya no figuraba ninguna mujer.

Fuentes y bibliografía:

Archivo de la Diputación de Alicante, Libro de Actas del Ayuntamiento de Famorca, 1932-1939

Autoría: Mónica Moreno Seco

Rosa Sendra Llorca

Nacida en Orba, fue una activa militante comunista de la localidad. Era la encargada de la secretaría femenina del PCE e intentó crear la Agrupación de Mujeres Antifascistas, a pesar de las dificultades que encontró entre sus propios camaradas o de militantes de otros partidos de izquierda, hecho que denota los obstáculos a los que tenían que enfrentarse las mujeres que querían desarrollar una acción política. En 1938, el partido contaba con 30 militantes, 5 de ellos mujeres. En un informe del delegado del comité provincial se afirma que:

“Hay una camarada llamada Rosa Sendra Llorca, muy entusiasta y algo preparada que ocupa la secretaría femenina, está trabajando por incrementar el S.R.I., bastante decaído por abandono de todos, y al mismo tiempo crear la organización de Mujeres Antifascistas. Esta compañera goza de mucha simpatías (sic) allí en el pueblo. Es posible que haría (sic) una buena secretaria política. Se lo insinué al Comité Comarcal. Esta camarada se queja de que los mismos militantes del Partido se nieguen a que sus compañeras formen parte del S.R.I. y de las Mujeres Antifascistas, sirviendo esto de base para que el resto de las mujeres pongan por excusa al entrar alegando que las esposas de los comunistas no pertenecen a dichas organizaciones de Mujeres.”  

El 18 de mayo de 1937 fue elegida consejera del nuevo Consejo Municipal de Orba en representación del PCE. Dos días después fue nombrada integrante de la Comisión de Hacienda. Participó en iniciativas del ayuntamiento para mejorar la red eléctrica y para instalar una escuela unitaria en la localidad, entre otras cuestiones.

Fuente: Archivo Diputación de Alicante, Libro de Actas del Ayuntamiento de Orba, 1936-1938

En julio de 1938, a raíz de un enfrentamiento con el concejal de Abastos, de Izquierda Republicana, por la distribución de alimentos y sosa caustica entre las mujeres de la localidad, acusó a dicho concejal de decir que ella “no tenía dignidad de estar entre los hombres” (sesión del 8 de julio de 1937), afirmación que este negó. También fue acusada de encabezar una “uelga (sic) de mujeres” que asaltó una fábrica y se incautó de sosa (sesión de 22 de julio). A partir de entonces dejó de participar en las sesiones del Consejo Municipal, hasta que en octubre de 1938 fue sustituida por otro concejal.  

Después de la guerra, fue apresada el 12 de noviembre de 1939 y fue condenada a 12 años y 1 día de reclusión menor acusada de auxilio a la rebelión. Pasó por las cárceles de Pego, Alicante y Monóvar, hasta que obtuvo la libertad condicional en 1943 y la definitiva en 1951.

Fuentes y bibliografía:

  • Archivo de la Diputación de Alicante, Libro de Actas del Ayuntamiento de Orba, 1936-1938.
  • Base de datos Víctimas de la Represión (https://archivodemocracia.ua.es/es/represion-franquista-alicante/archivo-represaliados/ciudades/orba.html)
  • Centro Documental de la Memoria Histórica, Sección Político-Social, Alicante, leg. 110/7, nº 7, Informe sobre la conferencia del Radio de Orbas (sic) celebrada el día 23 de enero de 1938 en el local del partido de dicho pueblo.
  • Moreno Sáez, Francisco (2011). El Partido Comunista en la provincia de Alicante, Alicante, Librería Compás, 2011.

Autoría: Mónica Moreno Seco

Rosa García Vera

Era maestra, con plaza en Daya Vieja desde 1930, y ocupó el cargo de alcaldesa de la localidad en 1933.

En esta población, en enero de 1933 tomó posesión una comisión gestora que sustituyó al anterior ayuntamiento, en cumplimiento de la ley de 30 de diciembre de 1932 sobre el cese de concejales elegidos por el artículo 29 de la Ley Electoral. Como sucedió en otros lugares, esta circunstancia permitió el acceso de mujeres a puestos de responsabilidad municipal. Rosa García Vera formó parte de dicha comisión gestora y unos días después fue elegida “Alcalde Presidente” (sic).

Fuente: Archivo de la Diputación de Alicante, Libro de Actas del Ayuntamiento de Daya Vieja, 1930-1933

Ejerció como tal durante unos meses, en que el funcionamiento de la corporación municipal atendió asuntos de trámite, aprobación de presupuestos, padrones, pagos ordinarios, etc. Ocupó el cargo hasta la sesión del 10 de mayo de 1933, en que tomó posesión el nuevo ayuntamiento, elegido por elección popular de 23 de abril de 1933.

Después de la Guerra Civil, aunque pasó la depuración, no se le imputaron cargos (Doménech Fernández, 2016, p. 375).

Fuentes y bibliografía:

  • Archivo de la Diputación de Alicante, Libro de Actas del Ayuntamiento de Daya Vieja, 1930-1933.
  • Doménech Fernández, Isabel (2016). Las maestras de la Guerra Civil y el primer franquismo en la provincia de Alicante, tesis doctoral, Universidad de Alicante.

Autoría: Mónica Moreno Seco

Rosario Falcó Martí

Mª Rosario Falcó Martí era maestra y ejerció su profesión en diferentes localidades de la provincia. En 1907 trabajaba en Castell de Castells.

En abril de 1928, época en que era maestra en Beniarrés, tomó posesión del cargo de concejala del ayuntamiento, por nombramiento del gobernador civil. Durante la Dictadura de Primo de Rivera (1923-1931), algunas mujeres conservadoras fueron nombradas por las autoridades para formar parte de corporaciones municipales por todo el Estado español, siendo la primera vez que las mujeres pudieron acceder a estos cargos locales. Rosario Falcó asistió a los plenos del ayuntamiento de Beniarrés durante unos meses, pero a partir de agosto de 1928 dejó de figurar en el libro de actas.

Archivo de la Diputación de Alicante, Libro de Actas del Ayuntamiento de Beniarrés, 1926-1929.

Se tiene constancia de que Rosa Falcó Martí, probablemente Rosario, trabajaba en San Vicente del Raspeig en 1936 y murió al poco tiempo (Doménech Fernández, 2016, p. 366).

Fuentes y bibliografía:

  • Archivo de la Diputación de Alicante, Libro de Actas del Ayuntamiento de Beniarrés, 1926-1929.
  • Doménech Fernández, Isabel (2016). Las maestras de la Guerra Civil y el primer franquismo en la provincia de Alicante, tesis doctoral, Universidad de Alicante, 2016.
  • Gaceta de Madrid, 6 de marzo de 1907.

Autoría: Mónica Moreno Seco

Carmen Martínez Silvestre

Proveniente de Vilanova de Prades (Tarragona), fue nombrada maestra de Famorca en 1932. Resultó elegida en febrero de 1933 integrante de la Comisión Gestora de este municipio, como vocal en representación del Estado.

Durante la Segunda República, una ley de 30 de diciembre de 1932 obligó a cesar a los concejales designados en abril de 1931 por el artículo 29 de la Ley Electoral, que contemplaba el nombramiento automático de los candidatos cuando hubiera menos candidaturas que puestos a cubrir.  Para sustituirlos, se designaron Comisiones Gestoras, compuestas por representantes de funcionarios, contribuyentes y obreros. Algunas mujeres fueron elegidas integrantes de estas comisiones, en su calidad de maestras, contribuyentes o sindicalistas. Aunque estuvieron poco tiempo en sus cargos, hasta que se celebraron elecciones, y no pudieron desarrollar una intensa tarea política, su paso por el poder municipal tuvo importancia en sus entornos, pues en muchas ocasiones fue la primera vez que mujeres ocuparon puestos municipales en localidades pequeñas, como señalan Gloria Nielfa y Rosario Ruiz (2015: 84).

Carmen Martínez Silvestre asistió a los plenos municipales, en que se acordaron asuntos de trámite, hasta que en mayo de 1933 tomó posesión la nueva corporación municipal, como resultado de las elecciones municipales de 23 de abril de 1933.

Archivo Diputación de Alicante, Libro de Actas del Ayuntamiento de Famorca, 1932-1939, acta de 2 de febrero de 1933.

Fuentes y bibliografía:

  • Archivo de la Diputación de Alicante, Libro de Actas del Ayuntamiento de Famorca, 1932-1939.
  • Gaceta de Madrid, 23 de febrero de 1932.
  • Nielfa Cristóbal, Gloria y Ruiz Franco, Rosario (2015). “La nueva ciudadanía de las mujeres en el ámbito municipal: alcaldesas y concejalas en la Segunda República (1931-1939)”, en Gloria Nielfa Cristóbal (coord.), Mujeres en los Gobiernos locales. Alcaldesas y concejalas en la España contemporánea, Madrid, Biblioteca Nueva, pp. 73-127.

Autoría: Mónica Moreno Seco

Josefa Llorca Lledó

Vecina y natural de Benidorm, nació en 1915. Militante de la UGT y del Partido Comunista. En 1937 fue nombrada vicepresidenta del Consejo Municipal de Benidorm, convirtiéndose en la primera concejala del Ayuntamiento de Benidorm. Ese mismo año, también fue elegida representante del Ayuntamiento en la Comisión de Primera Enseñanza. Sin embargo, unos meses más tarde, su nombramiento fue declarado nulo al ir en contra de la Ley Electoral, la cual marcaba como edad mínima para ocupar cargos 23 años, teniendo Josefa Llorca solo 22.

Durante la Guerra Civil ejerció como enfermera en el Hospital de Canfali. Tras finalizar la contienda fue procesada por la Justicia Militar y en 1940 fue enviada a la cárcel de mujeres de Monóvar para luego pasar al Reformatorio de Alicante.

Finalmente vivió de su negocio en Benidorm, una tienda de comestibles y productos para el hogar, pasando luego a vender productos para los turistas. Se casó y no tuvo hijos.

Bibliografía:

  • Amillo Alegre, Francisco. (2017). La Segunda República y la Guerra Civil en Benidorm (1931-1939) (1ª ed.). Alicante: Vicente J. Sanjuán.

Autoría: Miriam Lucio Castillo

El Remedio. Sociedad Católico-Feminista de Socorros Mutuos

El Remedio, Sociedad Feminista de Socorros Mutuos surgió en 1911 en la ciudad de Elche, en el marco del asociacionismo obrero sindical de corte católico. En abril de 1911 se aprobó su Reglamento y se presentó la sociedad en el Círculo Católico de la ciudad.  

Fuente: La Defensa, Semanario Tradicionalista (02/04/1911)

El Remedio surgió como marco de socorros y cobertura a las mujeres ilicitanas bajo la doctrina social católica, además de como respuesta al asociacionismo femenino socialista de sociedades como La Unión El Despertar Femenino, como refleja este comunicado:

Fuente: Archivo Histórico Municipal de Elche (AHME): b346 (133)

La Junta quedaría compuesta por Córdula Penalva como presidenta, quien supuestamente fundó la Sociedad, y por Mariana Rodríguez como secretaria. Sus espacios de reunión habituales fueron el Círculo Católico y el Círculo Jaimista (C/Corredera nº15, Elche). Desconocemos si hubo cambios en la composición de la junta. 

Fuente: Elaboración propia a partir de fuentes de archivo citadas

Sucesivamente, las mujeres de El Remedio se dirigieron a las mujeres ilicitanas explicando su función bajo el cumplimiento de principios cristianos, como “el amor al prójimo como a nosotras mismas”, relacionando su labor y éxitos a la gracia de Dios, de la Virgen y de la Providencia. Al mismo tiempo, exhortaron a las mujeres ilicitanas a ser socias de la sociedad para avanzar juntas en su “misión”, reconociendo la utilidad del socorro mutuo, la sindicación y, sobre todo, de organismos sociales de corte católico en la atención a las necesidades de la clase obrera.

 El año 1918 fue uno de los años en los que El Remedio tuvo mayor gasto en socorros y atención médica debido a la pandemia de gripe de ese mismo año, por lo que la tendencia del gasto aumentó notoriamente respecto a los años anteriores. En su comunicado del mismo año afirmaron ser “la sociedad de socorros mutuos que mayores reservas metálicas tiene en nuestra ciudad y por tanto, que mayores garantías ofrece a sus asociadas”. En esta línea, El Remedio expresó en los comunicados de sus balances anuales una actitud combativa frente al resto de sociedades de socorros de la ciudad, hablando en términos de “enemigos” o considerando que su labor presentaba mayor capacidad y éxito en ofrecer socorros. 

Fuente: Elaboración propia a partir de fuentes de archivo citadas

En el año 1919, El Remedio introdujo una segunda cuota complementaria y voluntaria a la de veinte céntimos semanales que pagaban sus asociadas.

Fuentes:

  • Archivo Histórico Municipal de Elche (AHME): b346 (133)
  • AHME: 50-51/1913
  • AHME: b347 (59)
  • AHME: b348 (58)
  • AHME: b349 (107)
  • AHME: b344 (96)
  • AHME: b344 (190)
  • AHME: b350 (55)
  • AHME: b352 (1)
  • La Defensa, Semanario Tradicionalista (02/04/1911). Disponible en https://aplicaciones.elche.es/hemeroteca/showfolder.aspx?id=37

Autoría: Pablo Navarro Sax