María García fue concejala de Elche y dirigente de Acción Cívica de la Mujer en la ciudad.
Hija de Rafael y Clara, María García nació en Elche el año 1891. Durante la dictadura de Primo de Rivera fue nombrada edil en febrero de 1925, formando parte de la Comisión Municipal de Beneficencia y Sanidad, cargo que mantuvo durante dos meses. Más tarde, en la II República se convirtió en dirigente de Acción Cívica de la Mujer, desde su creación en Elche el 19 de junio de 1932.
Falleció en septiembre de 1936 en Madrid, años 45 años tras ser asesinada por un cenetista ilicitano.
Acta de Defunción de María García. Fuente: Memoria Digital de Elche
Ventura Román Calvo fue una ilicitana miembro de la UGT y afiliada a la Agrupación Socialista de Elche.
Nacida el año 1891, sus padres fueron Antonia Calvo Mendiela y Pascual Román Antón, el primer alcalde ilicitano de la Segunda República. Junto a sus tres hermanas Concha, Virginia y Antonia, fue al colegio religioso “Les Francesetes” y recibió educación musical.
Tras sus estudios, comenzó a trabajar como bordadora mientras publicaba artículos en el semanario socialista ilicitano Trabajo, en el que defendió ideas anticlericales y hacía propaganda socialista. También participó en funciones teatrales destinadas a actos benéficos.
En 1912 se casó con Francisco Miñana Antón, con quien tendría a su hija Gloria, quien se convertiría en la primera mujer que se licenció y ejerció la medicina en Elche. Después del nacimiento de su hija en 1913, Ventura Román falleció a los 22 años por fiebres causadas por el parto.
Su muerte se publicó en el semanario en el que ella colaboraba y en el primer aniversario de su muerte Trabajo le dedicó un homenaje poético.
Noticia del fallecimiento de Ventura Román Calvo. Fuente: Hemeroteca Digital de Elche
Clara Rodríguez Vicedo fue una mujer ilicitana que destacó por su afiliación en el Grupo Femenino Socialista y su militancia en El Despertar Femenino, el primer sindicato de mujeres que se integró en la UGT en Elche en el año 1903.
Provenía de una familia de tradición socialista, pues su padreManuel Rodríguez Martínez fue alcalde de Elche y gobernador civil de Castellón y Alicante, y su esposo Manuel Serrano Orts fue miembro de la UGT y del PSOE y ocupó cargos como la presidencia del Círculo Obrero Ilicitano y fue segundo teniente de alcalde.
Clara Rodríguez Vicedo y José Piñol Quiles. Fuente: Memoria Digital de Elche/Elx
También participó en la revolución de octubre de 1934, motivo por el cual fue encarcelada durante tres meses y más tarde marchó a Argelia junto a su marido. Años después, en 1936, volvió a Elche y al inicio de la Guerra Civil Española fue una de las pocas milicianas ilicitanas que se presentaron voluntariamente en Madrid para luchar en el frente, junto a otras como Frasquita Vázquez y Carmen Juan Mas.
Clara Rodríguez Vicedo y Francisca Vázquez en el frente de Madrid (1936). Fuente: Memoria Digital de Elche/Elx
Cuando acabó la guerra se vio obligada a huir al exilio y no se conoce más de su vida.
Francisca Amorós Marco. Fuente: Memoria Digital de Elche/Elx
Nacida el 28 de junio de 1875 y de profesión alpargatera, Francisca Amorós fue una de las fundadoras de El Despertar Femenino, el primer sindicato de mujeres que se integró en la UGT en Elche en el año 1903, del cual se convertiría en presidenta, al igual que lo sería de La Unión. Sociedad Femenina de Socorros Mutuos, una agrupación vinculada al sindicalismo socialista.
Posteriormente, militó en UGT y se convirtió en presidenta del Grupo Femenino Socialista de Elche en 1932, durante la II República, aunque debido al fallecimiento de un hijo tuvo que ser sustituida por Frasquita Vázquez.
Durante la Guerra Civil se convirtió en administradora del Hospital Municipal de Elche, desde el 27 de abril de 1938. Finalizada la guerra, fue detenida y apresada. Tras este hecho, no se conoce si continuó relacionándose con el sindicalismo y la política. Falleció el 14 de diciembre de 1966 en Elche.
Milagros Pelegrín fue una militante ilicitana de Unión Republicana y presidenta de la Agrupación de Mujeres Antifascistas de Elche, una organización creada en 1936 e impulsada por el Partido Comunista, pero con participación de mujeres de diferentes ideologías de izquierda.
En Unión Republicana, consiguió ser secretaria del partido en Elche, puesto desde el cual promovió la confección de ropa para llevar a los combatientes en el frente durante la Guerra Civil. En relación con ello, en septiembre de 1936, junto a otras militantes republicanas como Matilde Iborra y Antonia Castellano, partió a Madrid para proporcionar miles de prendas de abrigo al Batallón Martínez Barrio.
Propaganda de Unión Republicana pidiendo participación para el Batallón Martínez Barrio.
También colaboró, desde el 22 de junio de 1938 hasta el 10 de agosto del mismo año, en el gobierno de Elche como consejera municipal de su ayuntamiento, en los departamentos de Plazas y Mercados y Beneficencia y Sanidad, cargo que compaginó con el de cocinera en el Hospital Municipal de Elche. Quiso acceder al puesto de inspectora de enfermeras del hospital, pero no lo consiguió.
Cuando la guerra acabó, Milagros Pelegrín permaneció presa durante un mes y aunque no llegó a ser castigada, desde ese momento y hasta su fallecimiento, dejó de tener actuación política.
Nacida el año 1908 en Cehegín (Murcia), Gregoria Lozoya Lag fue dirigente comunista durante la Guerra Civil española en Elche y formó parte del grupo de mujeres que se integraron en el Consejo Municipal por primera vez en la historia de la ciudad, junto con otras comunistas como Josefa Pastor, las republicanas Matilde Iborra y Milagros Pelegrín o las socialistas Francisca Vázquez y Rita García.
Como consejera del municipio, Lozoya formó parte de las comisiones de Agricultura, Festividades, Beneficencia y Sanidad, y Plazas y Mercados. También tomó la palabra en los plenos del ayuntamiento para, por ejemplo, reclamar que se sancionaran duramente los robos en el campo, e intervino en actos políticos tales como una obra teatral en favor de los combatientes organizada por la Agrupación de Mujeres Antifascistas (el 29 de febrero de 1938) y a una conferencia sindical convocada por el Partido Comunista (el 17 de marzo de 1938).
Posteriormente, el 14 de septiembre de 1938, fue sustituida en el cargo por Antonio Moll Máñez, y un mes más tarde volvía a ejercerlo formando parte de nuevo del Consejo Municipal, esta vez convirtiéndose en secretaria de organización del partido comunista tras reemplazar a José Ruiz Quirant.
Su última intervención en un pleno ocurrió en 1939, cuando pidió la creación de comedores infantiles para los hijos e hijas de los soldados activos en la guerra y que se atendiera también a las madres que estuvieran trabajando.
Poco tiempo después, a causa del golpe de estado del coronel Segismundo Casado, algunos militantes comunistas fueron llevados a prisión y Gregoria fue uno de ellos. Posteriormente, el gobernador civil de Alicante, el socialista ilicitano Manuel Rodríguez Martínez, consiguió que dejaran en libertad a los presos y pudieron marchar al exilio en el buque Stanbrook en dirección Orán (Argelia) el 28 de marzo de 1939, lugar en el que Lozoya fallecería solo un mes después.
Noticia de la muerte de Gregoria Lozoya en la prensa de Orán (1939). Fuente: Memoria Digital de Elche/Elx
La Acción Cívica de la Mujer (ACM) era la denominación de las agrupaciones femeninas del partido conservador Derecha Regional Agraria durante la Segunda República. Fue muy activa en torno a las elecciones de 1933; en ese momento, entendía la participación política de las católicas como un sacrificio temporal, que les hacía abandonar sus deberes “naturales” de madre y esposa, pero muchas veces también como un derecho, en defensa de la religión, la familia y la patria frente al laicismo. La ACM publicó diversos manifiestos exponiendo sus objetivos, como el siguiente, de Cocentaina:
“Primero. Intervención política de la mujer: por la emisión del voto, por la propaganda, por el recurso a las autoridades, por la cooperación social, justa y legítima.
Segundo. Salvaguarda, defensa y afianzamiento de la familia y del matrimonio según las enseñanzas de la Santa Iglesia católica.
Tercero. Sostenimiento de los derechos naturales y cristianos de los padres de familia respecto a la educación, instrucción y profesión de sus propios hijos.
Cuarto. Acción moralizadora de las costumbres cívicas, particularmente sobre espectáculos, lecturas, trato social y familiar y enseñanza profesional femenina.
Quinto. Protección especial a la niñez, a la mujer que trabaja y a la pobre, desvalida o enferma.” (El Día (Alicante), 2 de marzo de 1933)
La ACM estaba extendida por numerosas localidades de la provincia, como Alcoi, Villena, Cocentaina o Castalla, entre otras, aunque destacó el dinamismo del grupo de Elche, dirigido por María García Ferrández desde su aparición en junio de 1932.
Las integrantes de la ACV desarrollaron numerosas actividades políticas: repartieron propaganda y organizaron conferencias para mejorar la formación política de las mujeres. Además, estuvieron presentes en mítines de la DRA, como asistentes y oradoras. También enviaron telegramas de protesta a las autoridades, en contra de la política laicista del gobierno.
En 1933, en Beniaya (del municipio de Vall de Alcalá), seis de sus militantes fueron acusadas de “proferir gritos subversivos contra el régimen” y encarceladas en Pego, al negarse a pagar las multas impuestas por las autoridades (El Día, 14 y 16-VIII-1933); entre ellas, Rosa y María Caselles, que después de ser excarceladas participaron en un mitin de propaganda política en Pego (Las Provincias, 18-X-1933). En la campaña electoral de noviembre de 1933, estalló un petardo en el local de la ACM de Elche, causando desperfectos (El Debate, 22-X-1933).
La victoria de las candidaturas conservadoras en las elecciones de finales de 1933 hizo que a partir de entonces la ACM reorientara su interés a la acción social y benéfica. Por ejemplo, en 1934 la agrupación de Villena informó de que estaba organizando clases de formación religiosa y doméstica para mujeres (Las Provincias, 14-III-1934). No obstante, a veces continuó su acción política. A finales de 1935, se celebró en el local de la ACM de Elche un acto “de afirmación derechista” (El Debate, 19-XI-1935). Dicho local fue incendiado en unos disturbios que tuvieron lugar en abril de 1936, junto con otros edificios como el casino o la sede del Partido Nacional Agrario (El Día, 1-IV-1936).
Autora: Mónica Moreno Seco
Bibliografía:
GUTIÉRREZ LLORET, Rosa Ana, “¡Hagámoslo por Dios y por la Patria! La organización de las mujeres católicas en las elecciones de noviembre de 1933”, Historia Constitucional, 19 (2018), pp. 251-285.
MORENO SECO, Mónica, “Ciutadanes: les dones durant la Segona República al País Valencià”, en Aurelio Martí Bataller (eds.), Història de la Segona República al País Valencià, Alfons el Magnànim, Valencia, 2022, pp. 311-340.
La agrupación de Mujeres Libres fue una organización anarquista y feminista que operó en el ámbito nacional desde su aparición en abril de 1936 y se circunscribió al territorio republicano tras el estallido de la Guerra Civil; contó con más de veinte mil mujeres en sus filas. Surgió a partir del debate sobre la cuestión femenina, con el auge de estas asociaciones y la toma de conciencia de las mujeres en los años treinta, lo que supuso una ruptura entre la teoría libertaria y la puesta en práctica de sus ideales, sumándose a ello la marginación de las reivindicaciones de las mujeres dentro del movimiento anarquista. Para la difusión de sus ideas y objetivos se fundó la revista Mujeres Libres, publicada entre abril de 1936 y otoño de 1938, en la que se trataban temas vinculados a las mujeres desde el punto de vista libertario.
Cubierta de la revista Mujeres Libres (núm. 6, febrero de 1937)
La estructura de Mujeres Libres quedó fijada en el primer Congreso Nacional celebrado en agosto de 1937 en Valencia, que contó con la presencia de dos grupos alicantinos (Alcoy y Elda). Dicha estructura se basó en agrupaciones locales, provinciales y regionales que respondían ante el Comité Nacional. Todas ellas se encargaron de actividades propagandísticas y educativas para alfabetizar y formar a las mujeres, así como de la incorporación de las mujeres a la producción y la ayuda a los combatientes en el frente con la confección de todo tipo de ropas.
Ruta Confederal, núm. 21, 18/12/1937
En la provincia de Alicante se establecieron agrupaciones locales en Alcoy, Alicante, Cocentaina, Elche, Elda, Monóvar, Petrel, San Vicente del Raspeig y Villena. En la revista Mujeres Libres hay menciones a varias agrupaciones de la provincia de Alicante en las que destacan las campañas de propaganda y agitación mediante conferencias y mítines y la creación de nuevas agrupaciones.
Las mujeres que integraban la organización luchaban contra la triple opresión que sufrían por el sometimiento del trabajo, la ignorancia y por ser mujeres. Para las anarquistas el trabajo tenía que garantizarse a las mujeres para su subsistencia e independencia y, al mismo tiempo, como medio para ganar la guerra. Desde Mujeres Libres se manifestó la necesidad de incorporar a las mujeres al trabajo y de ocupar los puestos que los hombres dejaban al marchar al frente ante la falta de mano de obra. Combatieron también la visión tradicional que se tenía sobre las mujeres como encargadas de las labores del hogar y como madres, cuyos objetivos eran dar a luz y criar a sus hijos e hijas. A pesar de la defensa de una igualdad entre mujeres y hombres en el mundo anarquista, algunos militantes libertarios en ocasiones se mostraron reacios a la actividad de Mujeres Libres y, de hecho, la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) se negó a reconocer a la organización.
Cartel de Mujeres Libres (1937)
En la provincia de Alicante las diferentes asociaciones femeninas de la época intentaron unirse contra el enemigo común que representaba el bando sublevado. Algunos ejemplos de unidad se aprecian en conferencias y celebraciones como el XX Aniversario de la Unión Soviética de 1937 y el acto del Teatro Principal de Alicante de 1938, a los que acudieron la Agrupación de Mujeres Antifascistas (AMA), Unión de Muchachas, Izquierda Republicana Femenina y Mujeres Libres. Ese último año también hubo un acercamiento importante en la ciudad de Alcoy entre Unión de Muchachas, AMA y Mujeres Libres, destacando el caso de estas dos últimas organizaciones, que se manifestaron conjuntamente por la unidad y la defensa de las mujeres y niños que sufrían los estragos de la guerra.
Mujeres Libres también mantuvo relaciones con organizaciones del movimiento anarquista, ejemplo de ello es el apoyo brindado por la Federación Ibérica de Juventudes Libertarias (FIJL), que celebró mítines en los que llamaba a las mujeres para que se afiliaran a la agrupación femenina. Por otro lado, las relaciones con la CNT y la Federación Anarquista Ibérica (FAI) fueron cercanas, aunque no siempre favorables a las mujeres anarquistas y, en ocasiones, algunas de sus demandas quedaban eclipsadas por los intereses generales del movimiento. A finales de 1938 se convocó el Pleno Provincial de Locales y Comarcales de Levante, en el que la representante del Comité Provincial de Alicante de Mujeres Libres, María Nomdedéu, planteó que su agrupación se convirtiera en una de las principales junto a la CNT, la FAI y la FIJL, pero su propuesta fue rechazada y quedó como organización auxiliar, al considerarse que el reconocimiento pleno de Mujeres Libres supondría la separación de las mujeres de la lucha obrera.
Moreno Seco, Mónica. (2009). Mujeres y Guerra Civil en el País Valenciano. En: Albert Girona y Javier Navarro (eds.). Fa setanta anys. La Guerra Civil al País Valencià (1936-1939), PUV, Valencia, pp. 153-168.
Ramírez Pacheco, Silvia. (1992). Las organizaciones de mujeres durante la Guerra Civil en Alicante (1936-1939). En: Instituto de Cultura Juan Gil-Albert: Ayudas a la investigación, 1986-1987, vol. V, Alicante, pp. 111-123.
Nació en Alzira en 1873. Maestra en Elche desde 1933. Perteneció al PCE, a SRI y a FETE. En septiembre de 1936 también formaba parte del Consejo Local de Primera Enseñanza de la localidad, que le propuso para formar parte de un Frente Popular de Enseñanza ilicitano. Presidió la Comisión depuradora del Magisterio de Elche durante la guerra, que destituyó a unos cuarenta funcionarios.
Acabada la guerra, fue cesada al no presentarse en su puesto de trabajo, puestaba en la cárcel. Fue condenada por el delito de auxilio a la rebelión a la pena de doce años de prisión mayor. Le fue aplicada la Ley de Responsabilidades Políticas.
Fuentes:
-AHPA Caja EC-G 1245. Listado de maestras y maestros que trabajaban el 17-7-1936.
Inicia su actividad política en el año 1929 en las Juventudes Socialistas, afiliándose en 1931 a la UGT. En 1932 pasa a formar parte del Grupo Femenino Socialista, donde ocuparía una posición destacada junto con otras compañeras como Francisca Amorós o Frasquita Vázquez. También colaboró en semanarios socialistas como El Obrero. En el año 1936 formaría parte de la corporación municipal de Elche como concejala. Entre marzo de 1937 y 1938 sería miembro del Consejo de Dirección de las Milicias Antifascistas. Al acabar la guerra, marchó al exilio a Argelia, y residió en Orán hasta 1962, cuando volvió a Elche.
Fuentes:
Moreno Sáez, F. en Paniagua, J. y Piqueras, J.A. (2003). Diccionario biográfico de políticos valencianos: 1810-2003. Diputación de Valencia.
Ors Montenegro, M. (2008). Elche, una ciudad en guerra. Ali i Truc.