Debemos destacar primeramente que ni Joachim Jung ni Andrea Cesalpino tuvieron mucho influjo sobre sus contemporáneos, que siguieron dedicando sus energías a las descripciones empíricas y a acumular especies de plantas.
Fue solamente a finales del siglo XVII cuando los botánicos reconocieron una vez más la necesidad de un sistema natural de clasificación e intentaron fundamentarlo en la Morfología Comparada. La culminación de sus intentos y esfuerzos la encontramos en el sistema de Linneo, el cual reconoció su deuda respecto a Cesalpino y Jung. Cuando la Clasificación Natural llegó a exigir una explicación, ésta le fue suministsrada por la Teoría de la Evolución Orgánica.