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Literatura

Un poco de mística…

La mística tuvo una importante repercusión en la literatura contrarreformista, la cual se caracterizará por el gran desarrollo del simbolismo, pues la inefabilidad de los sentimientos suscitados por la unión del alma con Dios (éxtasis) hará que se utilicen recursos simbólicos ante los límites del lenguaje para aproximar al lector a esa experiencia.

Por eso expresa Santiago Sebastián en su obra Contrarreforma y barroco: lecturas iconográficas e iconológicas (pág. 61) que:

“El místico con capacidad literaria, además de aprehender a Dios, debe ser capaz de trasladar tal aprehensión a una obra de arte, lo que se consigue por una serie de símbolos, que expresan lo arcanum y numinosum de las experiencias místicas”. (Arcanum lo podríamos traducir por “oculto” o “secreto” y numinosum por “providencial”).

Los místicos más destacados fueron Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz. La primera recurre a todo un simbolismo extraído de la imagen, también simbólica, de un castillo -que representa al alma-, para tratar de explicar las etapas del proceso místico, tal y como aparece desarrollado en Las Moradas. San Juan de la Cruz, por su parte, había hecho algo similar con la noche, como aparece en su obra poética Noche oscura, tanto es así que tuvo que realizar obras en prosa para aclarar el simbolismo utilizado, como Noche oscura del alma.

San Juan de la Cruz (es.wikipedia.org)Santa Teresa de Jesús (es.wikipedia.org)