Natalia Tendero Gil

1. Natalia Tendero Gil. Ilustración obtenida del                            Archivo Provincial de Alicante.

Una de las mujeres más destacadas de la localidad de Elda en lo referente a su actividad política entre las décadas de 1920 y 1930 es Natalia Tendero Gil, que tuvo una importante implicación en el desarrollo del P.C.E. (Partido Comunista de España) en el municipio. Nació en Cartagena, Murcia, en 1907 y empezó trabajando como oficinista y mecanógrafa a los 24 años. Asimismo, en el año 1923, Tendero entró en el Partido Comunista cuando aún era ilegal a causa de la dictadura en curso de Miguel Primo de Rivera que duró hasta 1931.

Es por ello que con la llegada de la Segunda República (1931-1939), el partido obtuvo la legitimidad y empezó a contribuir en el desarrollo reformista para la modernización del país, para lo cual era clave la renovación política de los municipios, y la toma de conciencia de las clases obreras oprimidas por el caciquismo. Para ello, Tendero, que antes de entrar en la política, habiendo estado afiliada al sindicato de U.G.T. (Unión General de los Trabajadores) y conociendo la necesidad de la movilización obrera para la consecución de derechos personales y laborales tanto para los hombres como para las mujeres, ocupó un puesto en la ejecutiva comarcal, siendo secretaría general en 1938. En este cargo desarrollo tareas administrativas, así como la organización de asambleas y la participación en el Consejo Municipal de Elda. Estos órganos, fueron la fórmula planteada por el Gobierno de Largo Caballero para reorganizar el poder local a partir de 1937, ya que, al estallar la Guerra Civil, fueron necesarios nuevos comités obreros para reorganizar la vida cotidiana de las localidades (Muñoz; 2004). Por otro lado, además de trabajar en la política institucional, Natalia Tendero también estuvo participando en la Asociación de Mujeres Antifascistas, que era una entidad creada por iniciativa de la Internacional Socialista, y que fue impulsada en España por Dolores Ibárruri para promover la lucha por los derechos de la mujer y servir de comité de auxilio en la Guerra Civil.

Asimismo, cuando la guerra se acercaba a su fin, se celebró una última reunión del Consejo Municipal, marcada por el exilio de Negrín y el golpe del coronel Casado (Fernández 2016). Esta situación afectó a Tendero, ya que, en este momento de crisis final de la Segunda República, se empezaron a depurar comunistas de todos los órganos ejecutivos, a consecuencia de la mencionada sublevación. De este modo, en la reunión el presidente del consejo Manuel Alberola expuso los hechos, y tras ello José Ruano, un miembro del consejo perteneciente a la U.G.T. pidió la expulsión de la política por su ideología comunista, la cual, aceptando el despido, entregó su credencial y procedió a abandonar el consistorio. Asimismo, los telegramas que se enviaron al Gobierno civil para notificar las decisiones de la reunión, confirman esta expulsión (Segura; 2019):

“Cumpliendo acuerdo del Consejo Municipal de mi Presidencia en sesión celebrada en el día de hoy, en la que ha sido declarada la incompatibilidad con la representación del Partido Comunista, ruego a V.E. ordene la destitución inmediata del consejero representante del mismo partido”.

2. Primera página del acta de la sesión municipal del Consejo Municipal de Elda de fecha 13 de marzo de 1939. (Segura, 2019).

La Guerra Civil española finalizó el 1 de abril de 1939, y tras ella se inició una fuerte campaña de represión basada en la persecución de individuos contrarios al régimen, entre las que se incluía Tendero, entre muchas otras mujeres activistas de la época. Es por ello que Natalia fue apresada el 24 de mayo de ese mismo año y la encerraron en el campo de concentración de Monóvar y de ahí paso a la cárcel el 2 de diciembre. Tras cumplir dos años en esta prisión fue trasladada al Reformatorio de Alicante el 6 de marzo de 1941 donde también sufriría los abusos de la represión y la disciplina fascistas como cantar el Cara al Sol, el racionamiento de comida, o las condiciones habitacionales inhumanas (Martínez, Montenegro; 1994). Un mes más tarde, un Consejo de guerra la condenaría a 8 años de prisión por haber pertenecido a la UGT y al PCE, así como por haber exaltado la causa roja y haber insultado al Ejército Nacional (AHPA).

Cuando llevaba un año y once meses se le dio la libertad condicional por buena conducta, ya que era uno de los dos modos de obtener esta libertad (el otro era cumplir tres cuartas partes de la pena), a través de tres informes, se solicitaban tres de: la alcaldía, la jefatura local del Movimiento y la Guardia Civil o policía (Moreno 2011). Asimismo, las condiciones que se imponían con la libertad condicional dificultaban la vuelta a una vida normal dentro del estado, con lo cual a los presos se les marcaba un estigma que permitiese diferencias a los vencedores de los vencidos. Además, los presos en libertad condicional tenían que tener cuidado a causa de la constante vigilancia que se ejercía sobre ellos para que no incurrieran en ninguna actividad subversiva, lo cual provocaba nuevas y reiteradas detenciones a lo largo de los años de la condicional. Esto le ocurrió a Natalia, ya que el 12 de abril de 1945 fue detenida e ingresada de nuevo en el Reformatorio de Alicante, al ser acusada de “tenencia de libros, folletos y periódicos de matiz comunista” (AHPA). Obtuvo de nuevo la libertad condicional ese mismo año y la definitiva en 1947. Finalmente, la persecución penal finalizó cuando en un último registro de su domicilio se quiso volver a encarcelar a Tendero, sin embargo, el Auditor Militar consideró la inexistencia de delito, remitiendo las acusaciones al Gobernador Civil por si era necesario imponer alguna sanción gubernativa.

Tras obtener la completa liberación, Natalia paso el resto de sus años en Elda, de forma humilde y clandestina hasta mu fallecimiento a los 93 años en 1996. Con la llegada de la Transición y la posterior democracia no se llegó a visibilizar la figura de esta política, sin embargo, en el año 2020 tras la aprobación de la “Propuesta de acuerdo de aprobación por el pleno del ayuntamiento de Elda de la solicitud de subsanación y modificación del inventario del patrimonio valenciano de la guerra civil a la conselleria de educación, investigación, cultura y deporte de la Generalitat Valenciana” (Elda 2020) se realizaron una serie de cambios urbanísticos en la localidad para reconocer la labor de esta y muchas otras mujeres que padecieron el franquismo. Es por ello que en el año 2021 el Ayuntamiento de Elda completó la retirada del callejero franquista y la incorporación de los nuevos nombres de calles dedicados a mujeres, rebautizando la antigua Calle Alcázar de Toledo, y siendo a día de hoy la Calle Natalia Tendero Gil.

Autor: Sergio Arribas Hammoudi

Bibliografía:

Ayuntamiento de Elda, España (6/3/2020) Acta de la sesión núm. PLE2020/2. Recuperado de http://transparencia.elda.es/wp-content/uploads/acta-pleno-2020-2-de-6-marzo.pdf

Fernández Rodríguez, C. (2016). La reorganización y la oposición del PCE al franquismo, (1939-1946).

Moreno Sáez, Francisco. (2011). El partido comunista en la provincia de Alicante, 1920-1982, Alicante, Librería Compás.

Moreno Sáez, Francisco. Base de datos de represaliados por el franquismo en alicante, (ficha: TENDERO GIL, Natalia Elda / El Vinalopó Mitjà), [fecha de consulta: 7 de abril de 2023] Universidad de Alicante, disponible en línea: https://archivodemocracia.ua.es/es/represion-franquista-alicante/archivo-represaliados/base-de-datos-de-represaliados-por-el-franquismo-en-alicante.html.

Muñoz, R. Q. C. (2004). “Los Consejos Municipales: una nueva articulación del poder local en la retaguardia republicana”. Historia Actual Online, (4), 9.

Olmo Ibáñez, María del, et al. Guerra Civil y memoria histórica en Alicante. Archivo Histórico Provincial de Alicante, 2016.

Martínez Leal, J., & Montenegro, M. O. (1994). Las cárceles de la posguerra en la provincia de Alicante. Un estudio de la represión franquista (1939-1945).

Segura Gabriel (13 de marzo de 2019). Última sesión municipal republicana. Valle de Elda. https://www.valledeelda.com/blogs/cronicas-eldenses/32764-ultima-sesion-municipal-republicana.html.

La Unión Tabaquera

La primera organización obrera de la Fábrica de Tabacos en Alicante fue la que se constituyó en el año 1910 por parte de las cigarreras que crearon una sociedad obrera bajo el nombre de “La Feminista”. Desde 1911 sus integrantes participaron en las manifestaciones del Primero de Mayo, llegando a tener bajo sus filas a mujeres trabajadoras que desempeñaban otros oficios.

La organización de las cigarreras en Alicante despertó un movimiento asociativo por toda España que acabaría derivando en la formación de un movimiento de cigarreras. El periódico El Luchador recogió en sus páginas que el 18 de octubre de 1918 se produciría una reunión en Madrid de las cigarreras de toda España, donde las alicantinas participaron, habiendo sido las precursoras de ese movimiento asociativo por toda España.

Tras varios encuentros, en 1919 en una asamblea que se produjo en la Casa del Pueblo de Alicante y que contaba con la participación de cigarreras de toda España, se reunieron unas 3000 personas para explicar las bases presentadas a la Compañía de las doce fábricas de tabacos de toda España. Se acordó entre otras cosas un aumento del jornal del 35%, un socorro en caso de enfermedad y la obtención por parte de los familiares de las trabajadoras de un trabajo en caso de que hubiera vacantes en la fábrica.

Tras este encuentro se logró crear en Alicante la “Unión Tabaquera” que contaba con 400 adscritos entre hombres y mujeres y estaba relacionada con el resto de las asociaciones de tabaqueras de toda España. Tanto es así, que las cigarreras alicantinas a finales del mes de agosto de 1919 se solidarizaron con las compañeras de Cádiz haciendo un paro de 5 horas por las trabas que encontraron las gaditanas para crear su propia asociación.

En la Fábrica de Tabacos se dio un enfrentamiento entre las maestras( que eran las que mandaban en la fábrica) y las no asociadas contra las asociadas a la organización sindical, esto tensó el ambiente ya que las maestras, recibían gratificaciones por parte de las trabajadoras y es algo que el movimiento sindical prohibió, debido a esto se realizó una distinción dentro de la propia fábrica de entre “rojas” (mujeres asociadas a la Unión Tabaquera) y “amarillas” (mujeres no asociadas y al servicio de las maestras).

La labor asociativa seguía siendo importante en el año 1920 para la unión de cigarreras, en Alicante contaban con el apoyo de los socialistas y estos acudían a Madrid a numerosos mítines en defensa de la Unión Tabaquera. La actividad sindical en la Fábrica de Tabacos de Alicante iba creciendo con el paso del tiempo, se volvió a pedir un aumento de sueldo al Ministerio de Hacienda, firmado por el socialista Ángel Martínez y se defendió la situación que vivían sus compañeras de Logroño, Cádiz… Pero el sindicato alicantino tenía un problema, el diario El Dia denunciaba en sus hojas las presiones a las que estaban sometidas las trabajadoras no asociadas al sindicato, para ello, se convocó una asamblea en la Casa del Pueblo, que supuso la creación de una cooperativa de Consumo de la Unión Tabacalera en la calle Valencia de Alicante en el año 1922, que tendría el objetivo de entablar relaciones con las compañeras no asociadas.

En abril de 1922 se celebró una reunión en la Casa del Pueblo de Alicante, donde se juntaron una cantidad ingente de trabajadoras de la fábrica, de esta manera, se informó a las asistentes  sobre la deplorable situación en la que se encontraban las cigarreras del resto de España, poniéndose de manifiesto las siguientes conclusiones:

  1. “Protestar enérgicamente de los atropellos cometidos por la Compañía Tabacalera y sus jefes de las Fábricas de Madrid, Logroño, Cádiz, Santander y Sevilla.
  2. Exigir una urgente revisión de los expedientes de las fábricas de Cádiz y Sevilla, que sean resueltos favorablemente los de Logroño, y levantados los castigos a las operarias de Madrid y Santander.
  3. La Sección Unión Tabaquera de Alicante declara hallarse dispuesta a cumplimentar cuantos acuerdos emanen de la Federación encaminados a que sean prontamente reparadas todas las injusticias de la Tabacalera.
  4. Insiste una vez más la Sociedad de Alicante en que por la Compañía y el estado sean concedidas las mejoras reclamadas por la Federación en sus dos aspectos, morales y materiales.
  5. Invitar a todas las cigarreras y tabaqueros de la Fábrica a que se incorporen a la organización para que todos unidos poner coto a los abusos de la Tabacalera, y que los derechos de todas las cigarreras españolas sean cumplidamente atendidos y respetados” (El Luchador, 5-IV-1922, citado por Francisco Moreno en https://alacantobrera.com/2014/10/01/5_la-organizacion-sindical/ )

En muchas ocasiones las mujeres que trabajaban aquí eran las abanderadas de esos movimientos nacionales que se llevan a cabo en favor de las cigarreras de toda España.  El apoyo de los socialistas y muchos de los beneficios que tenían las trabajadoras con aumentos de sueldo, mejora en maquinaria, etc., hacen de la Fábrica de Tabacos un referente a nivel nacional.

Tras la llegada de la Segunda República la Unión Tabaquera procedió a la construcción de un edificio social, con las aportaciones de las trabajadoras y trabajadores de la Fábrica de Tabacos. Se inauguró en 1934 y contaba con escuela, salón de actos y biblioteca. Con el final de la Guerra Civil en Alicante fue incautado por Falange en 1939.

Grupo de operarias en el patio de la fábrica de tabacos. Fuente: https://alacantobrer.files.wordpress.com/2014/10/antiguo-grupo-de-operarias-en-el-patio-de-la-fc3a1brica-de-tabacos_alicante-vivo.jpg

Trabajadoras en la década de los años 20. Fuente: Libro “Las cigarreras de Alicante”

Autor: Manuel Gallego Giménez

BIBLIOGRAFÍA

  • Garis Puerto, Natalia, “Carmen Martínez y Asunción Lledó: dos experiencias de compromiso y solidaridad en la Fábrica de Tabacos de Alicante”, en Helena Establier Pérez y Mónica Moreno Seco (eds.), Modernas, luchadoras y pioneras. Mujeres alicantinas de la Edad de Plata, Universidad de Alicante, Alicante, 2021, pp. 253-283.
  • Lanceta Aragonés, Teresa (2013). Mujeres e industria tabaquera en Alicante. Alicante. Ediciones del Bullent
  • Morate, Benito, Lucía (Coordinadora) (2022). Las cigarreras de Alicante. Alicante. Disponible en pdf en: https://www.alicante.es/sites/default/files/documentos/202206/cigarreras-alicante.pdf
  • Moreno Sáez, Francisco “Los orígenes de la organización obrera en la Fábrica de Tabacos de Alicante”, en AA.VV., Hechos y dichos de una tradición. Alicante, 1994, págs.101-103.
  • Moreno Sáez, Francisco (2014). Alacant obrera. Disponible en: https://alacantobrera.com/2014/10/01/5_la-organizacion-sindical/
  • El Luchador, 2 de junio de 1921, 11 de julio de 1921 y 4 de abril de 1922.

Adela Bohunicki

Adela Bohunicki nació el 20 de mayo de 1905 en la ciudad croata de Slavonski Brod. Comenzó sus estudios de medicina en la ciudad de Zagreb y en esa época contactó con el club marxista Ateneo de Zagreb y acabó formando parte del Partido Comunista de Yugoslavia (KPJ). Fue detenida por convocar una reunión sindical, por lo que decidió emigrar a Austria para acabar sus estudios, concretamente a la ciudad de Graz, donde se especializó en pediatría. Tras finalizar sus estudios encontró un puesto de trabajo en un hospital de Manheim en Alemania, donde compaginaba su vida laboral con la política, pues militaba en el Partido Comunista de Alemania (KPD). Perseguida por los nazis, finalmente estableció su hogar en Praga, donde se convirtió en la responsable de la organización técnica del KPJ.

Cuando estalló la Guerra Civil española la atención de Adela Bohunicki se desvió mayoritariamente a nuestro país y en el momento en el que el ejército republicano pidió ayuda sanitaria a todo el mundo, vio la oportunidad de dirigirse a España, pues para ella la cuestión española era en ese momento el bastión de la lucha contra el fascismo de todo el mundo. Acabaría llegando a España el 7 de enero de 1937 como médica al servicio de las Brigadas Internacionales.

Como la mayoría de las brigadistas internacionales, llegó a Albacete donde trabajó en su hospital, también trabajó en el de Orihuela y el de Murcia, debido a la cercanía que había entre los tres centros médicos.

En 1938 ingresó al Partido Comunista Español (PCE), lo que provocó criticas entre sus compañeras de trabajo, pues decían que era muy joven y que no tenía más interés que el político.

El 6 de febrero de 1939 dejó España, pues la derrota republicana comenzaba a evidenciarse y en ese preciso momento fue internada en un campo de concentración en Perpiñán, consiguiendo escapar del mismo para dirigirse a París y de allí huir hacia Yugoslavia.  Antes de llegar, fue apresada en Hungría desde donde fue enviada al exilio, marchando a Eslovaquia, donde formó parte de la resistencia en 1944, volviendo a Yugoslavia en 1945.

En la época de las tensiones entre Tito y Stalin fue llevada a prisión de nuevo, estando en la cárcel hasta el año 1954. Cuando salió de la cárcel siguió con su carácter activista y también con las labores de pediatría vivió hasta su muerte el 10 de septiembre 1978 en Yugoslavia.

Imagen en el hospital de Murcia. Fuente: https://www.mreza-mira.net/vijesti/razno/heroina-adela-bohunicki/

Numerosas mujeres españolas le confían asistencia sanitaria. Fuente: https://maitron.fr/spip.php?article221239

Autor: Manuel Gallego Giménez

Bibliografía

  • FERNÁNDEZ SORIA, Juan M., “La asistencia a la infancia en la Guerra Civil. Las colonias escolares.”, Universidad de Valencia, p.p. 83-129
  • JIRKU, Gusti. ¡Nosotras estamos con vosotros!: mujeres antifascistas de distintos paises hablan de su trabajo en España. Madrid: Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales, [2018].
  • JIRKU, Gusti. Nuestra lucha contra la muerte. El trabajo del servicio sanitario internacional. Madrid: Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales, [2021].
  • Lemesle, H (17 de diciembre de 2019) Adela Bohunicki. Dictionnaire biographique Le Maitron mouvement ouvrier mouvement social. https://maitron.fr/spip.php?article221239
  • LEŠNIK, Avgust. “Les volontaires Yougoslaves/Slovènes dans la Guerre Civile espagnole (1936-1939): analyse structurelle et la liste”. Annales-anali za istrske in Mediteranske studije-series historia et sociologia (2007). Vol. 17, nº 1, pp. 107-138
  • Memoria Histórica y Brigadas Internacionales. Universitat de Barcelona. Biografía de Adela Bohunicki. https://sidbrint.ub.edu/es/content/bohunicki-adela

Sociedad “La Esperanza”

La Sociedad de obreras de oficios varios “La Esperanza” fue una asociación obrera femenina fundada en Villena entre los años 1912 y 1916, y que funcionó hasta, al menos, 1933. Recogía trabajadoras de diferente tipo, que se reunían y movilizaban con el objetivo de “mejorar las condiciones bajo moral y materialmente” -tal y como se afirma en la copia del Reglamento de Estatutos realizada en 1925 y recogida en el ADPA (Archivo de la Diputación Provincial de Alicante)-, haciendo todo lo necesario para este fin, así como reclamando leyes protectoras del trabajo. Aunque desconocemos los fundamentos ideológicos de esta agrupación, probablemente ni incluso durante su etapa de actividad estuvieran fijados, pues en el Artículo 6, se especifica la prohibición de cualquier tipo de discusión sobre religión o política durante los actos oficiales.

“La Esperanza” pertenecía, por su origen, a la Federación de sociedades obreras, con la que compartía ubicación social, encontrándose su sede en la calle Hernán Cortés, nº 1. La sociedad, presidida por una junta directiva formada por presidenta, vicepresidenta, secretaria, tesorera, contable y vocales, que planificaba el buen desarrollo de una agrupación formada por 21 socias en 1925, 30 en 1927, y 20 en 1928 -año en el que ésta conformará, junto a “La Constancia”, “La Unión” y “Gremio de Albañiles” las únicas agrupaciones obreras de todo el municipio de Villena-.

Todos estos cargos -de carácter, como se apunta también, honoríficos, gratuitos y reelegibles- fueron ocupados a lo largo de su desarrollo por diferentes mujeres, de las cuales hemos hallado a las siguientes:

Como presidentas:

  • Adela Coloma a partir del 15 de enero de 1912.
  • Encarnación Martínez Hernández en 1925.
  • Ana González en 1928.
  • Ángeles Ferrándiz Bellod a partir del 21 de diciembre de 1932.

Como secretarias:

  • Hipólita Sánchez a partir del 15 de enero de 1912.
  • Ana Lorente Martínez en 1925.
  • Ana Sevilla en 1928.

Autora: María José Gómez Megías.

Bibliografía:

Archivo de la Diputación Provincial de Alicante (ADPA): Reglamento de Estatutos, 1925, GE-16822/1.

COSTA VIDAL, F.: Villena durante la Segunda República: vida política y elecciones. Instituto de cultura Juan Gil-Albert. Alicante. 1989.

Carmen Rubí Martín

Carmen Rubí Martín fue una vecina de la localidad de San Vicente del Raspeig dedicada a la enseñanza desde el 12 de noviembre de 1934, como maestra interina. Se dedicó fundamentalmente a la educación de párvulos, trabajando en escuelas como la ubicada en la calle Cervantes de este municipio. En el curso de 1939-40, fue maestra provisional en la escuela graduada “Honorio Maura” en Alicante.

En abril del año siguiente, siendo ya militante la Confederación Nacional de Maestros -y tal y como nos informa el diario El Ideal del Magisterio, órgano de expresión del sindicato, sería elegida como delegada del distrito de Alicante.

El final de la Guerra Civil traerá para Carmen Rubí Martín algunas consecuencias derivadas de su participación en este sindicato, percibiendo un salario inferior al que figura en sus nóminas anteriores. No obstante, el 28 de abril de 1943, la Comisión Depuradora de la provincia de Alicante aceptará la petición que un año antes había hecho la maestra para reintegrarse a su puesto, de manera que, el mes siguiente, el Ministerio de Educación Nacional acabará ratificando su regreso al puesto de docente. Ésta es la única información con la que contamos, puesto que su expediente se perdió (Domenech Jiménez, 2016).

Carmen Rubí Martí con sus alumnos de párvulos en el local de la calle Cervantes (San Vicente del Raspeig). Fotografía en: Peña Ligero, 2023: pág. 65).

Autora: María José Gómez Megías.

Bibliografía:

DOMENECH JIMÉNEZ, I.: Las maestras de la Guerra Civil y el Primer Franquismo en la Provincia de Alicante. Programa de sociedad y estado en los siglos XV-XX. Universidad de Alicante. Facultad de Filosofía y Letras. Departamento de humanidades contemporáneas. 2016.

PEÑA LIGERO, Á.: La represión de posguerra en San Vicente del Raspeig (1939-1948). Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig. Cultura y Memoria Histórica. Cercle d’estudis sequet pero sanet. San Vicente del Raspeig. 2023.

El Ideal del Magisterio, nº 424. Hemeroteca Digital de la Biblioteca Nacional de España. 12-VIII-1935. Disponible en: https://hemerotecadigital.bne.es/hd/es/viewer?id=28e9325b-bd2b-484b-93d3-3a22640f384f&page=3.

Consuelo Hernández Martínez

Consuelo Hernández Martínez fue la dirigente de Acción Católica de la Mujer en el municipio de Villena durante, al menos, el año 1936. Su implicación y liderazgo en una agrupación de carácter religioso y corte conservador la llevaría a ser detenida la noche del golpe de estado del 17 de julio de este mismo año, puesto que su ideología levantó sospechas entre los dirigentes republicanos de Villena, quienes consideraron que podía ser cómplice de la causa franquista.

Ésta no sería la única ocasión en la que Consuelo Hernández Martínez fue objeto de sospecha, pues apenas 9 meses después, el 11 de marzo de 1937, el diario republicano El Luchador de Alicante, publica una noticia sobre un juicio en el que también se vio implicada: fue imputada, junto a Uvalda Velasco y otra vecina de Villena por conspiración para la rebelión. Concretamente, Consuelo Hernández Martínez era acusada de haber sido detenida en el domicilio de la primera, donde se habían hallado armas; pero también por visitar con relativa frecuencia el centro de la Falange Española, y el Convento de los Salesianos por las noches. En el proceso, celebrado el día anterior a la publicación, la mujer niega su presencia en el domicilio de su compañera, provocando que finalmente “el ministerio modificara sus conclusiones en el sentido de estimar que la procesada está incursa en el delito de rebelión” (El Luchador).

Autora: María José Gómez Megías.

Bibliografía:

LÓPEZ HURTADO, C.: Memoria del poder municipal en Villena: ayuntamiento de la ciudad desde los siglos XIV al XXI. Ayuntamiento de Villena. D.L. 2017.

El Luchador. 11-III-1937.

 

 

 

Luisa García

Luisa García, vecina de Alcoy, perteneció a la Federación Local de Juventudes Libertarias de Alicante, participando de manera activa en el movimiento anarquista durante la década de 1930. Durante estos años, intervino en actos públicos de esta organización, y dedicó buena parte de su labor política a la recopilación de reivindicaciones feministas, en pro de la libertad de acción de las mujeres.

Uno de los actos en los que la participación de esta mujer dejó huella en la prensa se relata en el diario Vida nueva, publicado por la CNT y la AIT -en el ejemplar del 17 de febrero de 1928-. El titular principal, ‘Todo por la Guerra’, se dedica en este número al  Congreso de las Juventudes Libertarias, en cuya clausura (celebrada apenas 5 días antes de la publicación, el domingo) tomó parte Luisa García, que intervino como delegada. En el resumen de su discurso, se apunta el deseo de la autora por dedicar el congreso a los “hermanos caídos en la lucha y a los compañeros que trabajan por lograr una sociedad justa”, y la necesidad de incorporar a las mujeres al movimiento libertario.

Junto a ello, Luisa García se dedicó a la publicación de artículos de prensa en diarios de corte anarquista como Tierra y Libertad -editado en Barcelona-, en los que recogió reivindicaciones políticas que compartía con otras mujeres obreras, relacionadas, por ejemplo, con la abolición de la pena de muerte. En el número 169 de Agosto de 1934, se reproduce el artículo ¡La mujer española debe levantarse contra la pena de muerte!, en el que la autora hace una crítica al gobierno de la República por consentir la continuidad de la pena de muerte, práctica que condena por considerarla cruel e ineficaz para acabar con la delincuencia. En su lugar, Luisa García apela a la educación y la cultura como un derecho que debe estar al alcance de toda la población, y a la garantía de las necesidades básicas de toda la sociedad como verdaderos métodos efectivos para lograr este objetivo.

“Las mujeres proletarias de España juntan sus voces de protesta, (…) y piden que también ahora se suprima la pena de muerte. Lo piden por ellas: lo piden por sus hijos, ¡por la humanidad!, y lo piden también por la honra de esta época que se llama civilizada.”

 

 

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Autora: María José Gómez Megías.

Bibliografía:

MORENO SECO, M.: María Nomdedéu. Diccionari Biogràfic de Dones. Biografía nº 999. Xarxa Vives d’universitats. 2010. Disponible en: https://dbd.vives.org/bio.php.

Tierra y Libertad. Seminario Anarquista. Barcelona. Nª 169. Agosto, 1934.

Vida nueva. Órgano de la Federación Local de Sindicatos Únicos de Tarrassa. Nº 414. 17-II-1938.

Felisa Melendo Alonso

Militante comunista,  dirigente de la Juventud Socialista Unificada (JSU) y de la Unión de Muchachas de Alicante durante la Guerra Civil.

Nació en Buendía (Cuenca), se trasladó a vivir a Alicante. Era hermana de Ataulfo Melendo, joven responsable del PCE alicantino. En una asamblea de Unión de Muchachas en 1938 llamó a las mujeres a colaborar con el esfuerzo bélico, criticó que los sindicatos no ofrecieran una ayuda eficaz a las mujeres que se querían incorporar al trabajo, reclamó igual salario a igual trabajo y pidió ayuda al gobierno. Escribió numerosos artículos en la prensa, en especial en los periódicos comunistas Nuestra Bandera y Juventud, animando a las jóvenes a colaborar con las autoridades, a capacitarse y a incorporarse al trabajo: alabó el llamamiento del gobierno a la incorporación de las mujeres al trabajo, porque demostraba no se consideraba a las mujeres como seres inferiores a los hombres (Nuestra Bandera, 5-X-37); en otro reclamó el derecho de las mujeres a trabajar y a desempeñar cualquier profesión desde donde luchar contra el fascismo y construir una futura España (Nuestra Bandera, 11-XI-37).

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Revista Juventud

Desde la Unión de Muchachas, se interesó además por la formación intelectual, física y profesional de las jóvenes, y por la creación de casas-cuna para los hijos e hijas de las trabajadoras. En octubre de 1937 fue nombrada responsable del Secretariado Femenino de la Federación Provincial de las JSU (Juventudes Socialistas Unificadas), y fue integrante también de la Alianza Juvenil Antifascista. Intervino en mítines de la Agrupación de Mujeres Antifascistas en la provincia, animando a la lucha antifascista. Se integró en el Comité Provincial del PCE En julio de 1938, se incorporó a la ejecutiva nacional de las JSU, trasladándose a Madrid.

Tras el fin de la guerra, partió al exilio desde el puerto de Alicante en el Stanbrook y vivió en la URSS, donde estudió en la escuela Plániernaya, junto con otros cuadros políticos del PCE. Murió en 1999 en Madrid.

Autora: Mónica Moreno Seco

Bibliografía:

Base de datos de represaliados, Archivo de la Democracia, Universidad de Alicante

Silvia Ramírez Pacheco Pacheco: “Las organizaciones de mujeres durante la guerra civil en Alicante (1936-1939)”, en Instituto de Cultura Juan Gil-Albert: Ayudas a la investigación, 1986-1987, vol. V, Alicante, 1992, pp. 111-123.

Luis Galán, Después de todo. Recuerdos de un periodista de La Pirenaica, Anthropos, Barcelona, 1988.

Teófila Madroñal Iglesias

Nació en Madrid en 1905, en una familia humilde. Se casó con un comunista en 1930. Tras el estallido de la Guerra Civil, fue miliciana del Batallón Leningrado de las Milicias Populares y después de la 1ª Brigada Móvil de Choque de la 46 División, luchó en el frente de Madrid y en la batalla de Guadalajara. Alcanzó el grado de sargento: “las milicianas fueron valientes y el tiempo que permanecieron en el frente cumplieron como los hombres, en ocasiones tuvieron más arrojo que ellos. Las mujeres saltábamos las trincheras como demonios” (entrevista con Antonina Rodrigo). Herida en 1937, fue trasladada a Játiva y después a Alicante. Allí estudió en la Escuela de Enfermeras de Alicante y trabajó como enfermera hasta el final de la guerra. En 1937 en la prensa aparece su nombre en una lista de donantes para la concesión de la Cruz Laureada al General Miaja (Liberación, 11-VI-1937). Su marido murió en el frente. En marzo de 1939 salió de Alicante en el navío Stanbrook hacia el exilio. Estuvo en Orán primero en un centro de internamiento y después sobrevivió gracias a trabajos de costura. Exiliada en diversos países (Francia, Chile, Bolivia), a mediados de los cincuenta se instaló en Uruguay, donde regentó hoteles. En 1976 fue detenida y acusada de colaborar con el movimiento Tupamaro. Murió sin regresar del exilio en 1990.

Autora: Mónica Moreno Seco

Bibliografía:

Base de datos de represaliados, Archivo de la Democracia, Universidad de Alicante

Antonina Rodrigo, Mujer y exilio, 1939, Compañía Literaria, Madrid, 1999, pp. 61-74.

Silvia Ramírez Pacheco Pacheco: “Las organizaciones de mujeres durante la guerra civil en Alicante (1936-1939)”, en Instituto de Cultura Juan Gil-Albert: Ayudas a la investigación, 1986-1987, vol. V, Alicante, 1992, pp. 111-123.

FETE (Federación Española de Trabajadores de la Enseñanza)

La Federación Española de Trabajadores de la Enseñanza (FETE) fue la agrupación de la Unión General de Trabajadores (UGT) de docentes.

El asociacionismo de docentes en España fue creciendo en importancia a lo largo de los primeros treinta años del siglo XX, cuando la escuela pasó a depender del Estado y el personal del magisterio se convirtió en funcionario. Estas asociaciones buscaban un reformismo cultural y social, así como planteaban reivindicaciones económicas y laborales del magisterio. Las primeras agrupaciones integraban generalmente sólo a docentes de una localidad o partido judicial a causa de las pésimas condiciones laborales y económicas que soportaban maestras y maestros. A partir de 1912, se formaron la Asociación General de Maestros (vinculada a la UGT en 1919), la Unión General de Maestros y la Liga de Maestros Rurales.

En abril de 1931 se creó la FETE, a partir de la Asociación General de Maestros. En ella se afiliaron no sólo maestros y maestras socialistas sino también republicanos y republicanas de distintas corrientes. Durante la II República los sindicatos de docentes tuvieron unos objetivos administrativos y económicos comunes: la equiparación salarial con otros funcionarios, organizar actividades para los docentes…

Desde el comienzo de la Guerra Civil, todo el profesorado tuvo que afiliarse a un sindicato para pasar la depuración republicana y cobrar las nóminas. Tanto FETE como CNT colaboraron con el Ministerio de Instrucción Púbica para elaborar el Plan de Estudios para la Escuela Primaria de 1937 y presionaron para conseguir una subida de salario a los docentes dada la carestía de los productos básicos. También ambos sindicatos organizaron campañas educativas en el frente y colonias escolares en la retaguardia.

Por otra parte, a pesar de la guerra, continuaron algunas actividades de formación permanente. Organizado por la FETE se celebró en Novelda, a primeros de junio de 1937, una Semana Pedagógica y otra en Alcoy al mes siguiente.

Las maestras de la provincia de Alicante no fueron muy proclives a la afiliación sindical. Solo tenemos noticia de la integración de 21 maestras en FETE, 14 en UGT, 4 en CNT y 2 estudiantes en la FUE. El número de maestros afiliados era mayor, pero tampoco muy elevado: 79 en total, en su mayoría también a FETE.

Las maestras con alguna responsabilidad en un sindicato eran escasas. Tuvieron cargos en FETE: María Martínez Más, que fue vicepresidenta de FETE en Callosa D’Ensarriá y María Sellés Berenguer, que fue fundadora del sindicato en Alicante. Por lo dicho anteriormente se deduce que ni siquiera dentro del magisterio las mujeres alcanzaron las mismas cotas de representación ni de autoridad sindical durante la II República.

 

Autora: Isabel Domenech Jiménez