Dentro del marco de CAMPUS ACCESIBLE CAMPUS IGUALITARIO se ha realizado el taller práctico “Me pongo en tu lugar”. Se trató de un ejercicio donde los participantes emulaban las características de tres discapacidades: motriz, auditiva y ceguera, viviendo de primera mano las dificultades a las que estas personas se enfrentan en su día a día. De tal forma se hizo un examen minucioso al edificio, que por ser de nueva planta debe cumplir normativa de accesibilidad, a fin de ver si se adapta a las necesidades de todas y todos o, si por el contrario, incrementa las dificultades de una persona con discapacidad.
A su vez, se trató la materia de los espacios igualitarios. Pero, ¿qué entendemos como arquitectura igualitaria? En resumidas cuentas se trata de la proyección de espacios pensados por y para las personas que van a habitarlos, poniendo en valor su bienestar personal y social. Para ello partimos de cinco puntos que caracterizan este concepto: Seguridad, Movilidad, Vida Cotidiana, Espacio+Equipamientos, Espacios de encuentro y Conciliación de la vida laboral; que nos permiten lanzar una mirada crítica hacia nuestro alrededor. ¿Es nuestra universidad un espacio habitable para todo el mundo? Parece una obviedad, pero puede resultar sorprendente lo poco humanas que son las ciudades en las que vivimos. Se hace indispensable una reflexión y debate a fin de poder, poco a poco y de manera conjunta, alcanzar las aspiraciones necesarias para cambiar la situación actual.
El taller ha contado con la participación de estudiantes de titulaciones tales como psicología, trabajo social, arquitectura técnica o arquitectura. Dicha interdisciplinariedad ha sido enriquecedora para la actividad por los distintos puntos de vista aportados. Mientras los y las participantes procedentes de la rama técnica mostraban más interés en la normativa suministrada, el cálculo de pendientes y las dimensiones de los espacios, entre otros, los y las estudiantes de la rama de humanidades trabajaban en el campo de las relaciones humanas, siendo conscientes de los obstáculos reales con los que una persona con discapacidad convive.
Ha sido tal el interés suscitado, que a raíz del taller práctico ha surgido un grupo de estudiantes con intención de realizar una actividad basada en el tema de la accesibilidad en su titulación. Es imprescindible que este tipo de actividades formen parte de la docencia universitaria en las ramas técnicas. Los profesionales del diseño carecen de la preparación suficiente para llevar a cabo su trabajo teniendo en cuenta la diversidad de necesidades de todas las personas. Es imprescindible pues, la colaboración entre distintas disciplinas a fin de mejorar la eficacia de las soluciones en esta materia.
El taller finalizó con una puesta en común de las distintas experiencias. Una de las conclusiones extraídas fue que nos ha permitido plantearnos cuestiones que son invisibles a ojos de quien no tiene discapacidad. Todos y todas podemos proponer soluciones cuando nos damos cuenta de las carencias del diseño urbano, porque esto no es una cuestión de urbanistas o gobernantes, sino de toda la población. La accesibilidad universal, es decir, la posibilidad de comprender y hacer uso de los espacios y procesos en condiciones de seguridad y autonomía, es un asunto pendiente en nuestra sociedad. Ahora entendemos que todos y todas somos beneficiarios de la accesibilidad y la igualdad en el diseño, pues a lo largo de nuestra vida nos encontramos con situaciones que nos dificultan el uso normal del espacio, como al lesionarnos, quedarnos embarazadas, o al llevar carritos de bebé y de la compra.
Para finalizar, quisiéramos agradecer a Cruz Roja por el material cedido y por su predisposición a colaborar. Del mismo modo, ha sido muy gratificante trabajar con el personal de la Facultad de Educación, tanto conserjes como seguridad sin olvidar el personal de cafetería y copistería, que han participado activamente. Por último, y muy especialmente, queremos agradecer a Rafael Muñoz Guillena, a María Elia Gutiérrez Mozo y a Irene Sentana Gadea por posibilitar la realización del taller y a David Fontcuberta Rubio y Laura Soler Azorín por la activa participación en la realización del mismo. En general a todos aquellos que han hecho posible Campus Accesible Campus Igualitario, por darnos la oportunidad de desarrollar este tipo de actividades en la Universidad de Alicante.
Ana Moles Segovia y Miguel Martín Carballo, estudiantes de Arquitectura de la Universidad de Alicante. Co-organizadores del Taller Práctico ‘Me pongo en tu lugar’
