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Carmen Martínez

Carmen Martínez fue una cigarrera alicantina que vivió entre mediados del siglo XIX y el primer tercio del XX y que destacó por su conciencia obrera y su compromiso sindicalista. La sociedad “La Feminista”, fundada en 1910 en Alicante, le sirvió como primer espacio de formación en la lucha. Posteriormente, participó de forma activa en la sección alicantina de la Federación Tabaquera de España y fue destacada como referente de la lucha obrera en la Unión Tabacalera.

Unión Tabacalera, febrero de 1929, p. 87

También se involucró en la sociedad alicantina de su tiempo, colaborando en la preparación y servicio de una merienda para niños asilados, que fue organizada por la comisión del Comité Republicano del distrito alicantino de Santa María (El Luchador, 7 de julio de 1916, p. 1).

Carmen falleció el 24 de junio de 1931, poco después de la proclamación de la Segunda República española. La noticia de su muerte apareció en el boletín Unión Tabacalera, que se refirió a ella como una buena luchadora, celosa defensora de la Federación y una “compañera de las más entusiastas y valientes”. Poco antes de morir, manifestó a su marido que quería que su entierro fuese civil y que colocasen en el féretro la bandera de la Unión Tabacalera.

Autora: Natalia Garis Puerto

Bibliografía:

Garis Puerto, Natalia, “Carmen Martínez y Asunción Lledó: dos experiencias de compromiso y solidaridad en la Fábrica de Tabacos de Alicante”, en Helena Establier Pérez y Mónica Moreno Seco (eds.), Modernas, luchadoras y pioneras. Mujeres alicantinas de la Edad de Plata, Universidad de Alicante, Alicante, 2021, pp. 253-283.

Maria Cambrils Sendra

María Cambrils Sendra nació en El Cabanyal (Valencia) en 1877 y falleció en Pego (Alicante) en 1939. Estuvo afiliada a las Agrupaciones Socialistas de Valencia y Pego. Escritora autodidacta, se convirtió en una de las pocas mujeres colaboradoras en la prensa. Escribió artículos para El Socialista (Madrid), El Mundo Obrero (Alicante), La Lucha de Clases (Bilbao), Solidaridad (Vigo) o El Obrero (Elche), entre otros, y trabajó como redactora en Nueva Aurora (Valencia). 

María Cambrils y su obra Feminismo Socialista (1925)

Publicó en Valencia en 1925 una colección de sus artículos, con el nombre de Feminismo socialista. Esta obra estaba dedicada al fundador del PSOE Pablo Iglesias, al cual le tenía mucha admiración, refiriéndose a él como ‘venerable maestro’, y estaba prologado por la política Clara Campoamor. María y Clara no se conocieron nunca, pero existía una red importante de comunicación entre las mujeres feministas de la época, y, pese a no ser del mismo partido, se tenían admiración la una a la otra. 

“Feminismo socialista” por Maria Cambrils. Prólogo de la señorita Clara Campoamor. Doctora en derecho y abogada del colegio de Madrid”

Desde la óptica del socialismo, María consideró que para alcanzar la igualdad de clases era imprescindible la igualdad de géneros; es decir, que no se podía ser socialista sin ser feminista. Algunos autores la consideran como una adelantada a su tiempo, llegó incluso a denunciar en sus escritos la violencia dentro del matrimonio. 

Enviudó muy joven de José Martínez Dols. Más tarde entraría dentro de un convento posiblemente, lo cual explicaría que a pesar de ser hija de una madre analfabeta y que fuera criada en un ambiente obrero de escasa instrucción, Maria pudiera adquirir una cultura importante. Ana Noguera Montagut la califica como una mujer ‘dialécticamente polémica’. Y desde esa confrontación, siempre desde el respeto y con un léxico muy rico, pudo arrojar con sus escritos un poco de luz a las mujeres del primer tercio del siglo XX. 

Compartió su vida con el también socialista José Alarcón Herrero, primero en Valencia, y después en Pego (Alicante) desde el verano de 1933, pueblo natal de la madre de María. Allí desarrollaron un papel importante en las reuniones de la Casa del Pueblo, siendo José Alarcón su presidente. Tras acabar la Guerra Civil, José Alarcón fue aprisionado en el Reformatorio de Adultos de Alicante, y María, muy enferma, se fue a vivir con unos familiares en el carrer Picadora, donde falleció en 1939, siendo la ubicación de su enterramiento desconocida hasta la fecha. José Alarcón fue fusilado en 1940. 

La periodista Rosa Solbes calificó a María Cambrils como ‘la famosa desconocida’. Pese al éxito de su obra Feminismo socialista, María Cambrils como persona fue durante muchas décadas una auténtica desconocida. Se llegó a pensar que incluso podría haber sido un hombre quien escribió la obra. Fue a partir de 1992 cuando la Asociación Clara Campoamor de Bilbao reeditó su obra y, especialmente a partir de 2015, cuando Rosa Solbes, Ana Aguado y J. Miquel Almela publicaron “María Cambrils: el despertar del feminismo socialista. Biografía, textos y contextos” , cuando María Cambrils por fin comenzó a tener el lugar que le corresponde en la Historia.

 

Autora: Ángela Pérez García 

Fuentes:

 

 

 

 

Unión Republicana Femenina

Creada en Madrid en 1931 por Clara Campoamor, forma parte de un conjunto de organizaciones progresistas que impulsaron la formación de las mujeres para promover su intervención en la vida pública, como la Asociación Femenina de Educación Cívica, dirigida por María Lejárraga, o la Acción Política Feminista Independiente, coordinada por Julia Peguero. La URF de Alicante fue fundada por iniciativa de Manolita Luque en agosto de 1933. En octubre se eligió la junta provincial de la organización: bajo la presidencia de Luque, eran secretaria Sara Oarrichena, tesorera Esther Gomis, contadora Encarna Carratalá y vocales Josefa Campillo y Antonia Cela (Diario de Alicante, 6-X-1933).

Desde su aparición, la URF se centró en la difusión de valores republicanos entre las mujeres, para “que todas las mujeres que voten sepan a qué van, y su papeleta sea la de la persona que ellas quieran y por sus ideales prefieran”, para que triunfen “los verdaderos republicanos” (Diario de Alicante, 9-IX-1933). Con motivo de la convocatoria de elecciones de 1933, las primeras en que las españolas pudieron ejercer el derecho al sufragio, la URF de Alicante reclamó la inclusión de mujeres en las listas electorales republicanas (sin éxito) y pidió el voto de las mujeres para las candidaturas republicanas de izquierda.

En mayo de 1934, la URF inauguró su local en Alicante, época en que decía contar con 200 afiliadas (El Luchador, 15-V-1934). Además, desplegó un ambicioso programa de conferencias, entre las que destacaron la impartida por Victoria Kent sobre “El decoro de la República”, la de Ismael López en torno a “Los derechos políticos y sociales” o la de Álvaro Botella Pérez con motivo del centenario de la abolición de la Inquisición (El Luchador, 29-V-1934, Diario de Alicante, 7-IX-1934, El Luchador, 16-VII-1934).

Visita de Victoria Kent a Alicante, invitada por URF.

La URF, cada vez más decantada en su apoyo a Izquierda Republicana, también participó en iniciativas vinculadas a la cultura republicana, por ejemplo en un homenaje a Galán y García Hernández, o en campañas en defensa de los presos y condenados a muerte por los sucesos de octubre de 1934 en Asturias. A ello añadió las clases de cultura general y corte y confección para asociadas, así como el reparto de ropa a pobres y de juguetes a niños.

Probablemente URF desapareció en Alicante con la creación de Izquierda Republicana Femenina en 1935.

 

Autora: Mónica Moreno Seco

Manolita Luque Albalá

Nacida en Madrid el 17 de septiembre de 1898, obtuvo el título de maestra en 1916 en la Escuela Normal del Ciudad Real y hacia 1927 se instaló en Alicante. Estaba casada con José Gutiérrez Gafo y tuvo tres hijos: Victorina, José Eugenio y Antonio.

Entre 1931 y 1933 militó en el Partido Radical y más adelante en Izquierda Republicana. A partir de 1933 fue colaboradora habitual de la prensa republicana alicantina (en Diario de Alicante y El Luchador sobre todo), desde cuyas páginas defendió el voto de las mujeres y su participación en la vida política. Ante la victoria de las opciones conservadoras en las elecciones de 1933, Luque negó la responsabilidad de las mujeres en la derrota de la izquierda, que explicó con acierto por la desunión de los partidos republicanos (Hoy, 22-XI-1933).

Ahora, 15 oct 1933 p. 25

Además, dirigió la Unión Republicana Femenina de Alicante, a imagen de la fundada por Clara Campoamor en Madrid. La URF, surgida en agosto de 1933, tenía como finalidad principal formar a las mujeres para que intervinieran de forma activa en la vida política. En mayo de 1934, Luque tomó la palabra en los actos políticos que protagonizó en Alicante Victoria Kent, invitada por la URF. En un mitin en Jijona, junto con la diputada y con Francisca Ferrándiz, invitó a las mujeres a luchar por la República (El Luchador, 29-V-1934).

También perteneció a la Junta Provincial de la Liga de los Derechos del Hombre. Esta Liga, que había sido creada en 1913, cobró importancia durante la Segunda República y estuvo compuesta en buena cuenta por intelectuales y militantes de partidos republicanos (El Luchador, 7-XII-1935).

Una de sus principales iniciativas fue liderar Pro Infancia Obrera, organización que coordinó la acogida de niños y niñas de Asturias cuyos familiares habían muerto o estaban en prisión a raíz de la represión desencadenada tras los sucesos de octubre de 1934.

En la campaña electoral de 1936, intentó figurar en la candidatura del Frente Popular por Izquierda Republicana, pero su propuesta fue rechazada. De hecho, provocó el escándalo de muchos de sus compañeros de partido y comentarios críticos con «esta mujer que por histerismo se ha metido en los menesteres de la política” y “quiso salir de las labores culinarias para entrar en la dirección política de la provincia de Alicante” (Diario de Alicante, 26-I-1936). No obstante, intervino como oradora en varios mítines por el Frente Popular, en La Algueña, Pinoso, Confrides y Benimantell. Presidió además un mitin electoral en Alicante convocado por Izquierda Republicana Femenina, en el que intervino entre otros el socialista Rodolfo Llopis (El Luchador, 11-II-1936).

Durante la Guerra Civil, como dirigente de Izquierda Republicana Femenina, impulsó diversas iniciativas asistenciales (recogida de donativos, hospital de convalecientes) y de propaganda, y fue presidenta del comité provincial de la Cruz Roja.

Luque salió de Alicante el 12 de marzo de 1939 en el buque Ronwyn. Vivió en Argel durante dos años y medio. Su marido y sus tres hijos permanecieron en España, en condiciones difíciles, debido al embargo de sus bienes. El Tribunal Regional de Responsabilidades Políticas de Valencia la condenó en abril de 1941 a una multa de 75.000 pesetas e inhabilitación durante ocho años, sanción de la que no fue indultada hasta 1959. En octubre de 1941, Luque embarcó en Casablanca a bordo del vapor Quanza, que llegó al puerto mexicano de Veracruz el 18 de noviembre. Vivió en distintas ciudades de México, país donde se casó de nuevo y desde donde intentó ayudar a sus hijos a rehacer sus vidas. Murió en México en 1982.

 

Bibliografía:

Moreno Seco, Mónica, “Manolita Luque Albalá. Ciudadana, republicana y feminista”, en Helena Establier Pérez y Mónica Moreno Seco (eds.), Modernas, luchadoras y pioneras. Mujeres alicantinas de la Edad de Plata, Universidad de Alicante, Alicante, 2021, pp. 285-325.

 

Autora: Mónica Moreno Seco

 

Esperanza Masía Enebra

Nacida en Alicante el 12 de diciembre de 1900, era hija de un maestro y estudió magisterio, francés y piano. Casada con el comunista José Samper, tuvo un hijo y una hija.

Durante la Guerra Civil era militante del PCE y fue elegida secretaria política del Comité femenino del partido en Alicante. Esperanza Masía presidió una reunión de las mujeres comunistas de la provincia de Alicante, en representación el Comité Provincial, en cuyas conclusiones se decidió intensificar la labor de hospitales, preparar profesionalmente a las mujeres, participar en la lucha contra el fascismo, incrementar las casas-cuna y colaborar en el apoyo a los soldados del frente (Nuestra Bandera, 23-VIII-1937). Al parecer, en el Pleno del Comité Central celebrado en Valencia en marzo de 1937 fue elegida como suplente de dicho organismo.

Al terminar la guerra, dejó a sus hijos a cargo de los abuelos y se exilió con su marido, primero en Orán y más adelante en la URSS, donde trabajó con los niños exiliados. Durante la Segunda Guerra Mundial los acompañó en la evacuación al Cáucaso y después siguió atendiéndolos en Moscú. Según Estruch, en 1956 Esperanza Masías (sic) figuraba en la documentación interna del partido como expulsada, por efecto de las purgas estalinistas.

Regresó a Alicante en diciembre de 1956, poco después de quedar viuda. Durante la transición, celebró la legalización del partido comunista en abril de 1977. Murió a los cien años el 10 de enero de 2001 en Alicante.

Bibliografía: Joan Estruch Tobella, El PCE en la clandestinidad (1939-1956), Siglo XXI, Madrid, 1982, p. 207. Entrevista a Esperanza Samper Masía, Alicante, 30-XI-2009.

Autora: Mónica Moreno Seco

Carmen Caamaño Díaz

Nació en Madrid, el 11 de abril de 1909, en el seno de una familia de clase media acomodada. Su padre, funcionario del Ministerio de Agricultura, era un hombre de ideas políticas liberales y de mentalidad progresista. Perdió a su madre en 1929. De los cuatro hermanos, Carmen era la única mujer pero sus padres le dieron las mismas oportunidades educativas, algo de lo que siempre se mostró profundamente agradecida. Estudió Filosofía y Letras en la Universidad de Madrid (ingreso curso 1926-27), se especializó en Historia, se afilió la FUE y como delegada española acudió, junto a otros cuatro compañeros varones a Costa Rica, para participar (única mujer), en 1932, en el Congreso de la Federación de Estudiantes Iberoamericanos. Desde muy joven, asistió a las actividades culturales del Lyceum, el Ateneo y la Residencia de Estudiantes. En la FUE conoció a Ricardo Fuente, que era entonces estudiante de medicina, con el que más adelante se casaría. En plena efervescencia del movimiento estudiantil contra la dictadura de Primo de Rivera, Carmen recuerda con detalle uno de los actos de protesta que tuvo lugar en el Paraninfo de la Universidad de San Bernardo: «consistió en tirar al suelo un busto del Rey y arrojar la cabeza a un canalillo de los Altos del Hipódromo». Como consecuencia de ello la policía detuvo a varias universitarias que habían presenciado los hechos, entre ellas Carmen, encarceladas en la prisión de Quiñones de Madrid: «aquello constituyó una auténtica conmoción en la sociedad. Durante los días que estuvimos en la cárcel se acercaron cientos de personas a llevarnos flores y bombones. Al director de la cárcel le sobrepasó la situación. Para nuestra defensa se ofrecieron voluntariamente las abogadas Victoria Kent y Clara Campoamor». Cuando se proclama la República participó con entusiasmo en las Misiones Pedagógicas, coincidiendo con el final de su carrera universitaria.

Por esas fechas comienza a trabajar, en el Centro de Estudios Históricos, fundado el 8 de marzo de 1910 del que era director Ramón Menéndez Pidal. Estaba organizado por secciones, cada una de las cuales tenía a su vez su director o responsable de la organización de los trabajos y de los cursos que en ella se impartían. Claudio Sánchez-Albornoz dirigía la sección de Instituciones Medievales, donde Carmen continuará su formación como historiadora hasta el comienzo de la guerra. Tras aprobar en 1931 las primeras oposiciones de auxiliar al Cuerpo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos convocadas por la República, fue destinada a la Biblioteca Nacional como funcionaria, compaginando este trabajo por las mañanas, con su labor investigadora en el Centro de Estudios Históricos citado. Políticamente, al inicio de la de la República, Carmen estaba identificada con los planteamientos políticos de Azaña, pero con fuertes inquietudes sociales o socialistas. Participó muy activamente en la campaña del voto para la mujer y partir de los sucesos de Octubre de 1934, empieza a trabajar esporádicamente para el Socorro Rojo. Al comenzar la guerra trabajó en la Junta del Tesoro Artístico, órgano creado por el Gobierno republicano para proteger las obras de arte pertenecientes a museos, instituciones, iglesias y particulares. Su sede se estableció en el Convento de las Descalzas Reales. Tras la evacuación de Madrid, a principios de noviembre, se trasladó a Valencia para trabajar con Wenceslao Roces en la Subsecretaría del Ministerio de Instrucción Pública. En Valencia se casó con Ricardo Fuente, en abril de 1937, y a éste lo trasladan el mismo mes a Alicante como catedrático de dibujo del Instituto de Enseñanza Media. Fue en Alicante, cuando ambos empiezan a trabajar en el PCE tras una carta de presentación de W. Roces y una entrevista con Jacinto Alemán. Ricardo Fuente en el diario comunista alicantino Nuestra Bandera y Carmen Caamaño ocupó la Secretaría de la Mujer del Partido, entrando en una etapa de actividad política febril. Fue secretaria general de la Agrupación de Mujeres Antifascistas de Alicante, desde donde impulsó la capacitación y la incorporación de la mujer al trabajo fuera del hogar. Cuando Jesús Monzón es nombrado gobernador civil de Alicante, Carmen desempeñará con gran eficacia labores de secretaria personal, estableciéndose una gran conexión personal, hasta el punto que, cuando en 1938 Monzón es destinado a Cuenca, también como gobernador, Carmen marcha con él como secretaría. Su marido, Ricardo, es enviado al frente, a la Xa Brigada que mandaba Pepe Laín, en el frente de Teruel. A los pocos meses, Monzón es llamado a Madrid para ocupar otros cargos y decide, con el visto bueno del Partido, que la persona que mejor puede  desempeñar el cometido de Gobernadora Civil es Carmen, que se encuentra embarazada en un estado avanzado y a punto de dar a luz cuando se producen los hechos de la sublevación de Casado, a principios de marzo de 1939.

Nuestra bandera, Alicante, 8 de marzo de 1938

Ante la inminente entrada de los franquistas en Cuenca, el secretario de las Juventudes Socialistas se encargará de trasladar a Carmen y a Aurora, la mujer de Monzón, a Alicante, a donde miles de personas se dirigieron, con la esperanza de poder tomar un barco en el que poder salir en esta hora final trágica. Llegaron a casa del doctor Blanch en San Juan, el 18 de marzo y al día siguiente dio a luz un niño, asistida por el doctor Edmundo Ramos. Pasaron pocos días cuando, ante la amenaza de la llegada de las tropas franquistas, se tuvo que ir al puerto y allí, entre los miles de refugiados, se encontró con Ricardo Fuente que llegó huyendo desde el frente y que todavía no conocía a su hijo. Al evacuarse el puerto, la pareja, bebé en brazos, se salió de la fila de prisioneros sin ningún problema y llegaron hasta el pueblo de San Juan. Comenzaba su historia de cárceles, clandestinidad y represión. Carmen fue detenida y juzgada en dos ocasiones. La primera de ellas junto a Ricardo y a su hijo recién  nacido, en el pueblo de San Juan, tras haber conseguido escapar por puro azar de las tropas franquistas que, como se ha dicho, habían tomado el puerto. En esa ocasión, fueron ambos condenados a 12 años y un día de presidio por auxilio a la rebelión y «por ser ese matrimonio de la institución Libre de Enseñanza». A consecuencia de un indulto, ambos salen de sus respectivas cárceles de Alicante en 1941. En la siguiente ocasión, sólo la detuvieron a ella. Junto a otros militantes, entre ellos Ricardo, Carmen intentaba organizar el Partido Comunista, en la clandestinidad, en la zona de Alicante.

Nuestra bandera, Alicante, 21 de abril de 1938

Nuestra bandera, Alicante, 5 de agosto de 1938

En el mes de mayo de 1941 el PCE intentó crear desde Portugal una organización estable, conocida como Operación Lisboa, que iría acompañada de otra paralela en España. En concreto en Madrid la dirección estaría a cargo de Heriberto Quiñones y Luis Sendín. En septiembre de 1941 se produjo en nuestro país una redada que ocasionó numerosas detenciones. A consecuencia de todo ello, en Alicante también cayó la incipiente organización. Entre los detenidos estaba Carmen. El juicio de Carmen y el de sus compañeros tuvo lugar en Alcalá de Henares, fue el primero que celebró el Tribunal para la Represión de la Masonería y del Comunismo, creado por la Ley de 1 de marzo de 1940, promulgada en complemento de la de 9 de febrero de 1939 de Responsabilidades Políticas. Para Carmen y sus compañeros, el fiscal solicitó la condena a muerte. La sentencia ratificó esa petición para todos, excepto para Carmen, defendida por Joaquín Ruiz Jiménez, que fue condenada a 20 años y un día. Fue trasladada a la cárcel de Ventas en Madrid. Volvió a pisar la calle, que no a estar en libertad, en 1947 tras cumplir las tres cuartas partes de la condena. Había pasado en la cárcel un total de siete años. Profesionalmente estaba sujeta a un expediente de depuración, que hasta los años sesenta le impediría volver a su puesto de trabajo en el Centro de Estudios Históricos. Fue miembro de la Asociación Española de Mujeres Universitarias creada en 1953 de la que fue y vicepresidenta en 1980. Murió el 27 de mayo de 2006 en Madrid.

Bibliografía: MARTÍNEZ LEAL, Juan Manuel (2000) Biografía de Carmen Caamaño Díaz. Archivo de la Democracia de la Universidad de Alicante.

-Entrevista a Carmen Caamaño, 23 de septiembre de 1993. Entrevistadores: Juan Martínez Leal, Miguel Ors Montenegro. Archivo Fuentes Orales Instituto de Cultura Juan Gil Albert. Alicante.
– MONTERO CALDERA, MERCEDER (1999). “Vida de Carmen Caamaño Díaz, una voz del exilio interior”. En Espacio, Tiempo y Forma. Historia Contemporánea, T. 12, pp. 239-265.

Autora: Sandra Lledó Mas.

Purificación Aznar Pomares

 

Nacida en Crevillent en la calle Echegaray nº2. Su primer trabajo fue de alpargatera y desde muy joven se afilió al Partido Comunista, concretamente en 1934, de manera que desarrolló una importante actividad política principalmente trabajando para lograr el triunfo del Frente Popular en Crevillent durante la Segunda República, además de dirigir la Unión de Muchachas de dicha localidad. 

Formó parte del frente de Somosierra en Madrid como miliciana al iniciarse la guerra civil, sin embargo cuando el gobierno republicano prohibió la presencia de mujeres en el frente, Purificación regresó a Alicante para instruir en la escuela de cuadros, tarea que más tarde desempeñaría en Barcelona al ser trasladada. Además formó parte de la Unión de Muchachas de Crevillent como se muestra en el recorte de periódico Nuestra Bandera 13/XI/1937.

Al finalizar la guerra civil se vio abocada al exilio, abandonando su país natal en el barco mercante African Traader hacia Orán, no obstante tras llegar a la ciudad fue encarcelada hasta que por petición de la URSS fue trasladada a Marsella. Cuando ya se encontraba en el sur de Francia embarcó en el Kooperatsia hacia Leningrado, en este viaje conoció  al que sería su futuro marido Jacinto Barrios, activista madrileño. Una vez en Leningrado contrajeron matrimonio y tuvieron a Pepe, Ascanio, Lola, y Zoya.

Sin embargo, con la entrada de la URSS en la Segunda Guerra Mundial Jacinto marchó al frente militar mientras que Purificación fue trasladada a Uzbekistán. No sería hasta su regreso a Moscú una vez terminada la guerra cuando volvió a reunirse con su marido, quien dirigía desde allí La Pirenaica. Posteriormente la familia marchó a Pekín, recomendados por Dolores Ibarruri, para trabajar en unas emisiones radiofónicas a Latinoamérica, regresando a Moscú en los años cincuenta hasta principios de los setenta, cuando por fin terminó su exilio y pudieron regresar a España a finales de la dictadura franquista, cuando se instalarían en Madrid. Purificación murió en 1997.

 

Bibliografía : MAS BOTELLA, Diego. El Crevillent oculto 1930-1950. 2016

Autora: Sandra Lledó Mas

Carmen Juan Molina

Nacida en Crevillent, trabajó de en una fábrica de sandalias donde, conviviendo con los más necesitados, decidió afiliarse a UGT con el propósito de representar a sus compañeros y compañeras de trabajo, de manera que con quince años ya ocupaba el puesto de vocal en el comité sindical del pueblo. Junto a varios dirigentes del Partido Comunista viajó a la URSS en 1933 hasta 1935, donde se formaría como líder y adquiriría experiencia para los mítines y actos políticos en los que participó por toda la provincia, como es el caso de su intervención en el acto del 5 de abril de 1936 en la plaza de toros de Alicante junto a Antonio Guardiola y Rodolfo Llopis con el motivo de las elecciones de febrero de 1936. Posteriormente, el 16 de mayo del mismo año participa también en otro mitin en la misma localización nuevamente junto a Antonio Guardiola  y a Leandro Carro, diputado a Cortes Generales por el PCE. 

Contrajo matrimonio junto a Vicente Mas el mismo día del estallido de la guerra civil española, motivo por el cual conocería el levantamiento de Franco en su viaje de novios a Santa Pola. Siendo una de las primeras mujeres milicianas, se unió al frente de Buitrago de Lozoya en agosto de 1936, no obstante debido a su embarazo y a la política del Gobierno Republicano volvió a Crevillent. Quedó viuda en 1937 al morir Vicente en Córdoba, y un mes más tarde nacería su primer hijo, Vicente.

                                                             

Su activismo incesante se puede observar en la organización y dirección en 1939 de la emisora local del partido comunista junto con el último alcalde republicano del pueblo, Pedro Illán, motivo por el cual fue encarcelada en Alicante en marzo de ese mismo año. Gracias a la decisión  de liberarlos por parte del exalcalde socialista ilicitano Manuel Rodrígez, Carmen tuvo la oportunidad de subir al Stanbrook el 28 de marzo junto con más crevillentinos. 

Tras su corta estancia en Orán viajó por diversos lugares de Europa hasta llegar a la Unión Soviética, sin embargo fue una de los destacados comunistas internacionales que fueron trasladados a Crimea por la URSS. En este nuevo destino contraería matrimonio con un aviador del ejército ruso el 1 de septiembre de 1939, fruto del cual nacería Hortensia, a pesar de que desgraciadamente enviudó durante la II Guerra Mundial. 

Permaneció en la URSS trabajando en una cooperativa desde finales de la guerra, combatiendo las corrupciones de la situación de postguerra, razón por la que fue detenida y encarcelada el 18 de noviembre de 1950, primero en Crimea y más tarde en un campo de concentración en Siberia durante seis años. Al finalizar su retención volvió a Crimea donde trabajó en una fábrica de material bélico hasta 1970, cuando obtuvo un permiso especial para regresar a España por parte de Carrero Blanco, a pesar de que únicamente se le permitía residir en Barcelona con su hija. Dicha situación no le impidió visitar Crevillent de incógnito en varias ocasiones gracias a la ayuda de importantes dirigentes comunistas de Alcoy. 

Una vez terminada la dictadura volvió a su pueblo natal, donde fue acusada de delitos falsos y recibida con un ambiente de gran hostilidad por su trayectoria política. Debido a esto volvió a Barcelona junto a su hija donde fallecería en abril de 1994.

 

Bibliografía: Mas Botella, Diego (2016). El Crevillent oculto 1930-1950.

Autora: Sandra Lledó Mas.