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Mediateca, Apuntes de cine

La invención de Hugo

Hecha de la misma materia que los sueños.

La película obtuvo innumerables premios en el 2011, entre los que destacan 5 Oscars.

Sinopsis, Paris, años 30. Hugo, un niño huérfano, relojero y ladrón que vive entre los muros de una ajetreada estación de trenes parisina. Nadie sabe de su existencia hasta que le descubre una excéntrica niña…

Mención especial para su director Martín Scorsese, citando a Roger Ebert “Hugo es distinta a cualquier otra película que haya hecho Scorsese nunca, y posiblemente la más cercana a su corazón, un cine épico… y, en muchos sentidos, un espejo de su propia vida…”

Un homenaje al cine, la literatura, los sueños y por extensión a la vida. La película está llena de simbolismo, el “autómata”, la vida, la llave, Hugo… Scorsese juega con el todo y con las partes, y en dónde Hugo es una de sus piezas más importantes. Cuando Hugo afirma: “Si el mundo entero es una máquina, y necesita todas las piezas, yo no podría sobrar…”.

Hugo

Scorsese le hace un homenaje al CINE, y muy especialmente a sus orígenes. En Hugo aparecen imágenes de películas que han hecho historia, la “Llegada del tren a la estación de Ciotat”, “El hombre mosca”, “De la tierra a la luna”… , con estas secuencias homenajea a sus directores, los hermanos Lumière, Harold Lloyd, Georges Méliès

Melies

Resulta cuanto menos gracioso al aficionado al cine en la actualidad, ver la “ingenuidad” de las escenas y de los argumentos de estas primeras páginas del cine, en una “misión Apolo” a la luna. Haciendo un paralelismo con el alunizaje del Apolo XI y con las palabras de Neil Armstrong “pequeño paso para el hombre, gran paso para la humanidad.”

-¿Qué es el cine?

– ¡Magia!

La película de Méliès es de 1902, queda muy lejos, y sus decorados y trucos “a la vista”, también. El cine es evolución, y muy especialmente en las formas, así pasamos del cine en blanco y negro y mudo, al 3D y con sonido envolvente. Scorsese rodó Hugo, en un plató de última generación en el Reino Unido, dónde creó este fascinante mundo parisino, lleno de imaginación y agradecimiento. Por supuesto que no te vamos a descubrir los trucos, ¡faltaría más!, queremos que entres tú directamente en “el mundo de los sueños”…

La puedes encontrar en el catálogo de la Biblioteca:


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… la justicia, no es solo cuestión de fondo. Sobre todo, es cuestión de forma. Así que no respetar las formas de la justicia es lo mismo que no respetar la justicia. Lo comprende, ¿verdad? -Melchor no dice nada; el subinspector esboza una sonrisa tolerante-. Bueno, ya lo comprenderá. Pero acuérdese de lo que le digo, Marín: la justicia absoluta puede ser la más absoluta de las injusticias.

Terra alta / Javier Cercas

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