El hombre tranquilo (The Quiet Man)
Inolvidable
Cine clásico. Una propuesta
El cine es ya “adulto”, más de 100 años le contemplan. Desde esta página de “apuntes de cine” de Mediateca, queremos hacer un homenaje al CINE (con mayúsculas), al buen cine de toda la vida. Queremos recordar esas películas míticas, que sin lifting, han aguantado el paso de los años, sin envejecer; es una gozada, sentarse delante de la pantalla y volver a ver estas joyas cinematográficas. Deseamos que todos vosotros, nos acompañéis en esta atractiva travesía, y la disfrutéis igualmente.
Con The Quiet Man, damos el primer paso, siempre el más dificil.
Un amigo me comentaba: “si tuviera que llevarme a una isla desierta 10 películas, esta sería una de las que le acompañarían en ese destino solitario”.
Una comedia algo alocada. Una historia que irradia en todas sus escenas un gran tono vital, alegría y belleza. Ganó 2 Oscars en 1952, a la mejor dirección y fotografía.
Si la has visto ya, seguro que la volverás a ver otra vez, es pura ”vitamina complex”.
Sinopsis. Sean Thorton (John Wayne), un boxeador norteamericano, regresa a su Irlanda natal para recuperar su granja y escapar de su pasado. Nada más llegar, se enamora de Mary kate Danaher (Maureen O’Hara), una chica muy temperamental. A partir de aquí, tendrá que luchar en varios frentes, contra las costumbres locales, y contra el carácter indómito de la atractiva Mary kate.
The Quiet Man, es una película cercana, serena, sencilla, tierna, que además tiene un gran calado. Son de esas historias que te cambian el ánimo, especialmente esos días que te encuentras mal, no hay que ir a la botica, es un “magnífico antidepresivo”.
The Quiet Man. A destacar
El contexto de la historia, la ambientación. Una de las películas que mejor muestra la esencia tradicional de Irlanda. Esa Irlanda rural, enraizada en sus tradiciones, en donde la familia, la tierra y sus gentes sencillas son su esencia. Dónde conviven el pastor protestante y el cura católico, desde la normalidad. Dónde el punto de encuentro y de cotilleo es el “Bar de Pat Cohan”, acompañado de cerveza negra y whisky. Los paisajes y la fotografía, portentosos. La música, con aires celtas y románticos, canciones populares de la tradición irlandesa.
Magnífica, la forma en que John Ford adapta el relato breve “Green Rushes” de Maurice Walsh publicado en 1933. También la forma de contar el choque de dos mundos distintos y distantes, el de Sean Thornton (el americano) y el de Innisfree, en dónde casi nunca pasa nada; hoy sí, ha llegado un norteamericano estrambótico, que entre otras cosas trae un “saco para dormir”. Ford crea una comedia, a partir de ingredientes sencillos, muy sutiles, consiguiendo una gran obra.
Los personajes de la historia, muy bien perfilados, todos tienen una biografía detrás, poseen vida propia. Sean Thorton, su abuelo tuvo que emigrar a Australia, y sus padres a Estados Unidos, ahora vuelve buscando paz y el reencuentro con su pasado. Mary Kate Danaher, bella y de gran carácter, sometida al hermano mayor (siguiendo la tradición), al que trae a raya. El pintoresco Michaleen Flynn (el representante de la primera parte…), siempre acompañado de una sonrisa bonachona, y de una botella de whisky.
Las interpretaciones son magníficas, la pareja de protagonistas John Wayne y Maureen O’Hara; los secundarios, no les van a la zaga, Barry Fitzgerald (el ingenioso y borrachín M. Flynn), Victor McLaglen (el hermano busca broncas de Mary Kate Donaher); hay un largo etc. de secundarios.
FOTOGRAMAS. Unas pinceladas
Un canto a la vida, al amor y a la libertad.
Primera escena
Llegada a Innisfree.
Y, entonces, llegó ella …
“Es Mary kate Danaher, ¡cuidado! con esa pelirroja, pecosa y de muy mal genio. ¡Uuuuuh…! yo no lo intentaría”
Blanca Mañana
La casa de los antepasados de los Thornton, a la búsqueda del sosiego, y de la llamada de la tierra.
El amor y la batalla
Una peculiar relación, de estrategias, y de batallas continuas, fruto de una fuerte atracción. El poder de dos caracteres indomables.
Más fuerte que el viento, que la tormenta…
Los elementos se alían. Besos míticos (icónicos) e irrepetibles, con la plasticidad y la fuerza de una película clásica. John Ford, maneja los elementos y el paisaje como nadie.
Una relación peculiar
Todo un ritual.
La tradición manda, ante todo, una distancia prudente…
Otra batalla
Blanca mañana, el tema de la disputa, no habrá tregua.
Personajes y escenas de Irlanda
¡Para eso están los amigos!
Carrera de caballos. No podían faltar, vientos de Irlanda. Espectaculares las escenas, “Made in John Ford”, como si se tratara de un western, emulando a la Diligencia, Fort Apache…, con planos muy cuidados y secuencias de vértigo.
Aquí tienes los ingredientes, ahora te toca a ti disfrutar de El hombre tranquilo.
John Ford
Ha ganado 6 Oscar a lo largo de su dilatada carrera cinematográfica. Con The Quiet Man, hace un homenaje a la tierra de sus antepasados, Irlanda. A pesar de los problemas que tuvo de financiación y de espera en el rodaje, consiguió un film memorable. Por la sencillez y la sabiduría en contar una historia simple y de gran carga emocional. El ritmo es frenético y cambiante. La historia pasa de la comedia, al melodrama, y a la balada épica. Se llevó 1 Oscar al mejor director.
Fotos de familia
John Wayne
Mil batallas le contemplan. Magistral, el hombre tranquilo, está de vuelta de todo, y como equipaje, además del saco de dormir, lleva sabiduría.
Maureen O’Hara
El poder de la mirada. Una magnífica actriz, que interpreta el papel de Mary Kate Danaher, con una fuerza y una sutileza difícil de superar. En The Quiet Man todo un torbellino, puro carácter irlandés.
BSO (La banda sonora original)
http://youtu.be/uysq7C4Mwaw
Una despedida nostálgica, de esta película inolvidable e irrepetible, unas notas musicales y unas postales de amor al gran CINE.
La puedes encontrar en el catálogo de la Biblioteca