MEDIATECA, Apuntes de cine
El bailarín del desierto (2015)
El poder de la danza
La historia real del bailarín y coreógrafo Afshin Ghaffarian, actualmente exiliado en París es recreada por el joven director británico Richard Raymond en el film, El bailarín del desierto. Una historia hecha de coraje y valentía, en la que Afshin tuvo que luchar por desarrollar lo que más le gustaba, la danza, en un mundo hostil y en un país en el que este tipo de expresiones artísticas estaban prohibidas.
La danza, un medio de expresión y un fin solidario, que además busca y defiende la libertad. El 29 de Abril fué el Día internacional de la danza, una efeméride que se celebra en conmemoración del nacimiento de Jean-Georges Noverre, maestro y creador del arte moderno. Mediateca se suma a este evento internacional de las artes escénicas, cuyo mensaje este año es:
“… La Tierra gira, los humanos emigran en masa,
las tortugas se reúnen en silenciosa alerta, el corazón está herido.
Haz de la danza un movimiento de amor,
un movimiento de justicia, la luz de la verdad.”
El bailarín del desierto, la danza y el espíritu de Billy Elliot veinticinco años después. Afshin Ghaffarian y Billy Elliot, dos formas de entender la pasión por la danza, dos formas distintas, también, en el origen de esa pasión, una generacional, y la otra como libertad de expresión. Billy, en un ambiente minero en el condado de Durham, cambió los guantes de boxeo por las zapatillas de danza, en contra de los deseos de su padre; y Afshin, en Irán, como respuesta a una sociedad en la que estaba prohibida la danza. Billy y Afshin, dos rebeldes con causa, que intentan romper con su actitud de rebeldía las convenciones sociales o políticas imperantes en ese momento.
FOTOGRAMAS. Unas pinceladas
Paradojas de la historia:
“Irán, el lugar dónde nació la poesía y la primera carta de derechos humanos. Todavía hoy el régimen prohíbe la libertad de expresión…, y la juventud se muestra desafiante en las calles y detrás de las puertas cerradas”.
Irán, 2009, un año de elecciones presidenciales conflictivas y de gran contestación social en la calle. El triunfador, Mahmud Ahmadineyad, que representaba el continuismo del viejo régimen, y Mir-Hossein Mousavi, el candidato al que Afshin apoyaba y que representaba la opción aperturista.
Afshin Ghaffarian
Afshin el protagonista principal. Un niño con una sensibilidad especial, que ya mostraba en la escuela diez años antes, le atraían más el baile y la danza que los números, en un contexto social en el que las artes creativas y la libertad de expresión estaban totalmente prohibidas. A partir de entonces el protagonista de El bailarín en el desierto realizará un largo y tortuoso recorrido, en el que llegará a padecer violencia física y psicológica, y que le conducirá hasta llegar a ser lo que es en la actualidad un coreógrafo y bailarín. Este es el recorrido del film.
Detrás de los muros
Irán, la realidad social y política de un país, la carencia de libertades y la persecución ideológica. Afshin persigue un sueño, hacer lo que más le gusta, danzar; y escucha atentamente un consejo de su madre:
“La danza está prohibida, si ellos te ven… hazlo en un lugar escondido”
“Los otros mundos”, unos mundos escondidos detrás de los muros, en la clandestinidad existe otra realidad formada por personas que quieren hacer lo que más les gusta, la danza, la pintura, la lectura de libros prohibidos…
“En nuestro país existen dos mundos opuestos, el que ves en el exterior y este otro, oculto y seguro en el que somos libres”
El bailarín del desierto es una oda a la libertad de expresión. Dos mundos cohabitan en el entorno de Afshin Ghaffarian, dos polos opuestos, la represión y la libertad, tal y como expresa perfectamente su profesor de danza en la clandestinidad.
En la Universidad
Un entorno que crece, nuevas vivencias en la Universidad, nuevos amigos, y las mismas inquietudes, libertad de expresión y la danza como forma de expresarla.
En el nuevo entorno, con el nuevo grupo de amigos, va a vivir los momentos más intensos de su corta existencia, creciendo como persona, buscando su lugar en el mundo, en una sociedad muy restrictiva y autoritaria, de la que va a padecer todo tipo de vejaciones, tanto físicas como psicológicas.
Os hemos dado unas pinceladas de esta historia de protesta. Ahora os toca a vosotros acompañar a Afshin Ghaffarian en un recorrido intenso, en una lucha en busca de la libertad y de un sueño, danzar, y si es posible, fuera de los muros habituales, y si además es en la arena del desierto y delante de los suyos, ¡mucho mejor!
Freida Pinto
Todo un descubrimiento, Freida Pinto, actriz y modelo india, que acompaña al actor inglés Reece Ritchie (Afshin Ghaffarian) como pareja de baile y danza, un gran acierto.
La puedes encontrar en el catálogo de la Biblioteca de la UA
La propuesta de denotar el arte sea cual sea el lugar y espacio dentro de un contexto es agradable, no cabe el hecho que el baile es una representación del arte corporal, gran implementación para relacionar el día de la danza.