Desde 1997, cada 24 de octubre se conmemora en España el Día de la Biblioteca, promovido por la Asociación Española de Amigos del Libro Infantil y Juvenil y apoyado por el Ministerio de Cultura, a través de la Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas.
Esta iniciativa nació con el objetivo de trasladar a la opinión pública la importancia de la biblioteca como lugar de encuentro de lectores de todas las edades con la cultura, y como instrumento de mejora de la información y de la convivencia humana. De hecho, la destrucción de bibliotecas ha sido una práctica habitual a lo largo de la historia, promovida por líderes políticos o religiosos interesados en el mantenimiento de la ignorancia, la incultura y el odio, como vías para la manipulación social.
Libros en llamas: Historia de la interminable destrucción de las bibliotecas. Lucien X. Polastron.
Si a las palabras que la gente pronuncia se las lleva el viento, a las que están impresas en papel se las lleva el fuego. Este libro relata
Al margen de su variada tipología, las bibliotecas siempre tendrán un futuro en nuestra sociedad, precisamente porque son mucho más que libros y que lectura: son agentes dinamizadores de acciones culturales e intelectuales.; son entidades que, con el paso de los años, se han ido adaptando a los cambios sociales y tecnológicos de cada momento, para así ser capaces de dar respuesta a las cambiantes necesidades de los usuarios, así como a las distintas formas de acceso a la información.
El corazón de las bibliotecas se ha ido desplazando desde la colección hasta las personas, a la par que sus servicios se reinventaban (ofreciendo espacios de información, formación, autoaprendizaje virtual y sobre todo espacio social), siempre con el objetivo de satisfacer a sus usuarios.
También la Biblioteca como espacio arquitectónico ha ido evolucionando al hilo de las transformaciones sociales. El concepto originario de biblioteca como lugar cerrado, lúgubre, silencioso y oscuro en el que custodiar libros y sobre todo estudiar, ha ido dejando paso definitivamente al de biblioteca abierta y lugar de encuentro entre el usuario y la información.
Actualmente se aboga por un edificio moderno, atractivo y multifuncional, que proporcione un acceso más fácil (aunque controlado) a los fondos y servicios. La espectacular arquitectura moderna convive con edificios antiguos, llenos de encanto, que tras ser restaurados se utilizan ahora como bibliotecas.
Podemos concluir afirmando que, de un modo u otro, las bibliotecas seguimos en la brecha!!!