Cine para una despedida

MEDIATECA, Apuntes de cine

Cine para una despedida

Me voy de vacaciones indefinidas

Con esta crítica de cine, la número 306 en “Mediateca, apuntes de cine”, me despido de tod@s vosotr@s, ya que va a ser mi última aportación en el Blog de la BUA. Ha sido un placer haber estados desde su creación en 2009 en el Blog de la BUA (un magnífico canal de comunicación) comentando y sugiriendo películas de nuestro amplio catálogo.

Daros las gracias a tod@s: a los compañeros de trabajo de la Mediateca y de la Biblioteca Universitaria, a profesores y alumnos de la Universidad de Alicante.

ME JUBILO en breve, así que mis mejores deseos para tod@s.

Jesús Rodríguez Vialard

“El problema con la jubilación es que nunca tienes un día libre”

 

 

La cartelera

Dos películas, que tienen valor simbólico

Meru: Odisea en el Himalaya, Aventura, deporte y escalada (como símbolo de haber hecho cima);  Un buen año, una amable y divertida comedia, que deja buen sabor de boca (fue la primera crítica de cine en el Blog).

 

Meru: Odisea en el Himalaya

 

Un buen año

 

 

 

RETO: Reduce el consumo de plástico de un solo uso

Hablábamos el otro día en el blog de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Una de las cosas más fáciles y más obvias que podemos hacer para contribuir con estos objetivos y conseguir un mundo mejor para todos, es reducir nuestro consumo de plástico de un solo uso, ese plástico que acaba repartido por todo el planeta matando la vida, alfombrando nuestras ciudades y nuestros paisajes, asfixiando los mares…

Según datos de Greenpeace, la mayor parte de los plásticos se emplean en la fabricación de envases, es decir, son plásticos de un solo uso. El problema es tan grave que las Naciones Unidas han identificado los plásticos de un solo uso como uno de los retos medioambientales más importantes de nuestro tiempo.

Los plásticos de un solo uso son productos que están hechos principalmente de productos químicos a base de combustibles fósiles (petroquímicos) y están destinados a ser eliminados inmediatamente después del uso, a menudo, en solo unos minutos. Los utilizamos durante muy poco tiempo y después una gran parte de ellos van a parar a los ecosistemas, en los que tardan varios siglos en degradarse.

Los plásticos realmente no se descomponen; simplemente se rompen. Con el tiempo, el sol y el calor reducen los plásticos a piezas cada vez más pequeñas, hasta que finalmente se convierten en lo que se conoce como microplásticos. Estos fragmentos plásticos microscópicos, de no más de 5 milímetros de largo, son difíciles de detectar y están en todas partes. Al final, terminan en el agua, ingeridos por la vida silvestre o dentro de nuestros cuerpos.

Un albatros muerto con la barriga llena de plástico en el Atolón de MidwayCredit:Forest y Kim Starr a través de Flick

Los problemas del plástico de un solo uso que no son bien gestionados pueden ser de diferente tipo:

Problemas económicos

  • Coste en el transporte de los residuos a las plantas recicladoras.
  • Inversión en limpieza de zonas naturales.

Problemas medioambientales

  • Contaminación de agua y suelos.
  • Entre el 60-90% de la basura que se encuentra en el mar son plásticos.
  • Bloqueo de vías fluviales que agravan los desastres naturales.
  • Los animales marinos ingieren plásticos que pueden acabar provocando su muerte, o pasar a través de ellos a la cadena alimenticia.

Problemas en la salud

  • Acaban obstruyendo las redes de alcantarillado, convirtiéndose en zonas perfectas para la cría de mosquitos, elevando la posibilidad de transmisión de enfermedades.
  • Los plásticos al descomponerse liberan sustancias químicas que son tóxicas para la salud; también producen emisiones tóxicas si se queman.
  • Contaminación visual por los plásticos que se encuentran en el entorno, provocando una pérdida en el bienestar.
  • Daños a la salud por los microplásticos introducidos en la cadena alimenticia.

 

Hay tanto plástico en nuestra vida diaria que reducir su uso es superfácil. Hemos tomado de Vivirsinplastico.com las ideas que proponen para reducir plástico en el Nivel I, cuando empiezas a plantearte empezar a reducir los plásticos que utilizas en tu día a día. Si ya estás haciendo todo esto, mira en Vivirsinplastico los Niveles 2, o 3…

Bolsas reutilizables. Ya, es un básico, pero sólo hay que ir a cualquier tienda o supermercado para darse cuenta de que algo está fallando. Acuérdate de llevar siempre una bolsa reutilizable en el bolso, mochila o maletero del coche.

Evita el sobreenvasado. Entre un manojo de plátanos sueltos y uno en bandeja de porexpán está claro cual elegir.

Evita el agua mineral. En muchos sitios el agua no sabe tan bien como nos gustaría, pero siempre puedes buscar alternativas, como filtros o garrafas reutilizables. En este caso es difícil generalizar pero investiga, a veces hay muchas más opciones de las que te piensas. Y recuerda que aunque los filtros o garrafas sean de plástico no pasa nada, la idea principal es reducir.

Reutiliza la bolsas de plástico pequeñas para comprar la fruta y verdura a granel o recoger la caca de tu mascota. ¿Quién ha dicho que no se pueden volver a utilizar?

Elige tamaños grandes cuando no tengas más remedio que comprar algo envasado en plástico. Aunque parezca mentira, se generan menos residuos en los envases grandes que en los pequeños. Eso sí, que no signifique desperdiciar comida porque perdería el sentido.

Os recordamos las recomendaciones de nuestros compañeros de la Biblioteca de Geografía en el post de ayer; puedes encontrar en nuestra biblioteca dos libros que te ayudarán a reducir: Vivir sin plástico: consejos, experiencias e ideas para darle un respiro al planeta y Mejor sin plástico : guía para llevar una vida sostenible.

Y tienes mucha más información de interés sobre reciclaje y consejos ambientales en la web de la Oficina Ecocampus de la UA.

Y cuéntanos en las redes lo que estás haciendo para reducir tu uso de plásticos con el #UAYoReduzco

 

Fuentes

  • https://www.nrdc.org/
  • https://vivirsinplastico.com/
  • https://www.unep.org/

Día Mundial del Reciclaje

El 17 de mayo de cada año celebramos el Día Mundial del Reciclaje. Instaurado por primera vez en el año 2005 por la UNESCO, este día quiere recordarnos la importancia de la adecuada gestión de los residuos y apelar a la responsabilidad de la ciudadanía para reducir nuestro impacto en el medio ambiente y para conseguir una mejor gestión de los recursos naturales y materias primas existentes.

Según la UNESCO, un porcentaje muy elevado, que llega incluso al 99%, de las cosas que compramos se tiran en seis meses y sólo el 44% de los residuos que generamos son orgánicos compostables.

Esta situación es insostenible y requiere una campaña global para “hackear” el problema de los residuos, reducir la basura generada y destinar a reciclaje los materiales que no se puedan volver a usar.

Desde la Biblioteca de Geografía os recordamos las 7R fundamentales para el equilibrio ambiental: Rediseñar, Reducir, Reutilizar, Reparar, Renovar, Recuperar, Reciclar.

Y os recomendamos 2 títulos de nuestra Biblioteca: Vivir sin plástico: consejos, experiencias e ideas para darle un respiro al planeta y Mejor sin plástico : guía para llevar una vida sostenible.

Mucha más información de interés sobre reciclaje y consejos ambientales en la web de la Oficina Ecocampus de la UA.

 

La UA recicla, ¡tod@s a reciclar!

17 de Mayo, Día Internacional contra la LGTBIfobia

 

Tefía, el campo del horror

La dictadura franquista fue muy dura con los disidentes, pero no solo a nivel ideológico o político, sino también respecto a la moral concebida por sus dirigentes, en perfecta armonía con la jerarquía eclesiástica católica.

Imagen de la antigua Colonia Agrícola Penitenciaria de Tefía | Gobierno de Canarias

De esta manera, en 1954 se modificó una ya aprobada Ley de Vagos y Maleantes, con el fin de incluir expresamente la represión de aquellos individuos homosexuales, llegando a internar a presos en campos de concentración (trabajos forzados), como la Colonia Agrícola Penitenciaria de Tefía, en la isla Fuerteventura, que funcionó desde el mismo año 1954 hasta 1966, con la intención de reeducar a varones homosexuales, entre otros presos.

La Ley de Vagos y Maleantes fue sustituida y derogada en 1970 por la Ley sobre peligrosidad y rehabilitación social, que incluía penas de hasta cinco años de internamiento en cárceles o manicomios para los homosexuales y demás individuos considerados peligrosos sociales, para que se «rehabilitaran».

Para conocer más de estos centros del horror y la ignominia, en la Biblioteca de Económicas contamos con tres obras de ficción que en sus historias nos ofrecen testimonios reveladores de las injusticias allí cometidas: Viaje al centro de la infamia, de Miguel Ángel Sosa (2006), El violeta, novela gráfica de Juan Sepúlveda, Antonio Santos y Marina Cochet (2019) y Vagos y maleantes, de Ismael Lozano (2020).

Los tres libros narran la homofobia social e institucional del franquismo y el infierno de atropellos, vejaciones y crueldades de ese campo de concentración, uno de los episodios más represivos, vergonzosos y olvidados de la reciente historia de España. Y decimos “homofobia” porque allí únicamente eran condenados los hombres homosexuales, ni que decir tiene que las mujeres en esa época no contaban para nada, ni siquiera para esto.

Terribles historias que bien se podían resumir en este fragmento de Vagos y maleantes: “Los métodos de tortura utilizados por los funcionarios dentro de la Colonia Agrícola Penitenciaria de Tefía era físicos y psicológicos. Recibíamos golpes, latigazos, quemaduras y nuestros cuerpos estaban expuestos a condiciones climatológicas extremas durante largos periodos de tiempo. No nos daban comida y, muchas veces, aunque estuviéramos muertos de sed, nos obligaban a cargar grandes bidones de agua para verterla en el suelo y que no pudiéramos bebérnosla” (pág. 259).

Un pasado traumático en España que no se puede olvidar, sobre todo para que no se vuelva a repetir, en unos momentos que el negacionismo va penetrando de manera sutil, pero descarada, en algunas capas de la sociedad y la política.

 

El Frente Polisario: 50 años

En mayo de 1973 se funda el Frente Polisario con el objetivo de conseguir la independencia para el Sahara Occidental, colonia española desde el siglo XIX. En 1960 la propia ONU reconoció el derecho del Sahara a constituirse como país independiente. Por otra parte, existe una reivindicación histórica del pueblo saharaui para celebrar un referéndum de autodeterminación. Pero esto es algo que hasta el momento no ha sucedido. Sin embargo, la posibilidad de que el Sahara se convirtiera en un territorio independiente alarmó a Marruecos que hizo ver a EE.UU. los riesgos que esto entrañaba en el contexto internacional.​ Aprovechando la debilidad política de España (Franco agonizaba), el 6 de noviembre de 1975 Marruecos invadió la frontera norte del Sahara español mediante la Marcha Verde con el respaldo efectivo pero no oficial de EE.UU.

El Ejército español abandonó definitivamente el Sahara el 26 de febrero de 1976, sin traspasar su soberanía sobre el mismo, ni su condición de potencia administradora. ​ España cedió el territorio a Marruecos y a Mauritania en 1975 a través de los Acuerdos de Madrid. Posteriormente Mauritania se retiró y  Marruecos se anexionó esa zona. A raíz de dicha anexión, la ONU aprueba una resolución en la que reconoce al Frente Polisario como el legítimo representante del pueblo saharaui, mientras que considera a Marruecos una potencia ocupante. ​

El Sahara Occidental es por tanto, un territorio en disputa entre Marruecos, que ocupa efectivamente el 80% del territorio y la República Árabe Saharaui Democrática.

El Frente Polisario sigue reclamando la celebración de un referéndum al que se opone frontalmente Marruecos que sólo considera un estatuto de autonomía bajo soberanía marroquí.

Durante estos 50 años de conflicto, los distintos países han ido tomando posiciones en función de sus intereses. Mientras que gran parte de países africanos reconocen la independencia de la República Árabe Saharaui Democrática, los países occidentales se alinean, con distintos matices, a la tesis marroquí. Sin embargo, todos los países, sin excepción, apoyan la legalidad internacional. Esto sería incompatible con reconocer la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, según la última resolución de la ONU en 2021. En ella se apela a la voluntad política de las partes para alcanzar una solución. Esto fue aprobado sin ningún voto en contra.

Si quieres saber algo más sobre este conflicto que se ha alargado en el tiempo y que ha costado miles de vidas y desplazados, la Biblioteca de Filosofía y Letras te ofrece a través de su Catálogo una selección bibliográfica sobre este tema.

 

Fuentes bibliográficas:

Ángel Llorente (2022). Autonomía y ‘realpolitik’ para el Sáhara. Política exterior (207). https://www.politicaexterior.com/articulo/autonomia-y-realpolitik-para-el-sahara/

González Vega, Javier A (2022). El gobierno español y la propuesta de autonomía para el Sáhara Occidental: ¡triste España!: los aspectos formales y contextuales del cambio de posición española. Revista española de derecho internacional, Vol.74 (2), p.431-446. http://www.revista-redi.es/es/numero/vol-74-2-2022/

López Borgoñoz, Alfonso (2022). Sáhara Occidental: un conflicto vivo en una zona olvidada. https://www.es.amnesty.org/en-que-estamos/blog/historia/articulo/sahara-occidental-un-conflicto-vivo-en-una-zona-olvidada/

Imágenes

https://commons.wikimedia.org/wiki/File:MapaSaharaOccidental.svg

https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Polisario_in_Madrid.JPG

 

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… la justicia, no es solo cuestión de fondo. Sobre todo, es cuestión de forma. Así que no respetar las formas de la justicia es lo mismo que no respetar la justicia. Lo comprende, ¿verdad? -Melchor no dice nada; el subinspector esboza una sonrisa tolerante-. Bueno, ya lo comprenderá. Pero acuérdese de lo que le digo, Marín: la justicia absoluta puede ser la más absoluta de las injusticias.

Terra alta / Javier Cercas

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