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Exposición fotográfica: La artesanía y el juguete popular rusos

Juguete tradicional ruso exposición

La Biblioteca Universitaria de Filosofía y Letras, en colaboración con el Área de Filología Eslava del Departamento de Filologías Integradas y el Centro Ruso Cultural y Científico organizan esta exposición que puede visitarse hasta el día 1 de marzo en la rampa de acceso a la Biblioteca Universitaria de Filosofía y Letras.

La matrioshka es sin duda la representación más popular de la artesanía rusa. No obstante, existen otros ejemplos menos conocidos pero muy curiosos de juguetes tradicionales rusos realizados en madera o cerámica y que pertenecen a la colección de Anatoli Panin, los cuales pueden conocerse a través de este grupo de fotografías.

El principal material del que tradicionalmente en Rusia se han elaborado los juguetes han sido por excelencia la madera, sobre todo de tilo, y la cerámica. Los centros más conocidos del juguete popular ruso elaborado de cerámica son los pueblos de Dímkovo en el río Viatka; la antigua ciudad de Kárgopol situada en el norte de Rusia en la provincia de Arjánguelsk; la aldea Filimónovo en la provincia de Tula al sur de Moscú, ciudad a su vez bien conocida por la producción de los samovar, las típicas teteras rusas, cuyas imágenes también se puede contemplar en esta pequeña muestra fotográfica. Los juguetes tallados en madera de tilo, de alnus o de álamo temblón tienen su origen en el poblado de Bogoródskoe de Sérguiev Posad de la provincia de Moscú, importante centro religioso y espiritual de Rusia, célebre asimismo por sus talleres de iconos.

Son muchos y muy variados los motivos, las formas, tanto zoomorfas como antropomorfas, y los vivos y llamativos colores que configuran los juguetes típicos artesanos rusos, a cuya elaboración y talla muchas veces se han dedicado familias enteras. Se remontan a las fábulas de los cuentos y leyendas populares, representan con gran psicología las escenas cotidianas de la vida popular, muchas veces aderezadas con un humor sutil y jocoso, aludiendo al ambiente festivo de las aldeas y ciudades rusas. Algunas piezas de cerámica tienen una utilidad práctica y de ahí su origen y gran popularidad. Por un lado, se trata de los silbatos que ampliamente se han utilizado no solo en la vida cotidiana, sino también en las fiestas tradicionales dedicadas al silbido. Por otro, son vasijas y toda clase de recipientes, cuyo centro, quizás, más conocido en el Occidente es la aldea de Gzhel, situada muy cerca de Moscú y célebre por la elaboración de toda clase de artículos de porcelana fácilmente reconocibles por su fondo blanco pintado con el ornamento floral de color azul, que cuenta con hojas, tallos y flores de margaritas, campanillas, rosas, tulipanes y acianos que y se combina a la perfección con la forma y el diseño del propio artículo.


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… la justicia, no es solo cuestión de fondo. Sobre todo, es cuestión de forma. Así que no respetar las formas de la justicia es lo mismo que no respetar la justicia. Lo comprende, ¿verdad? -Melchor no dice nada; el subinspector esboza una sonrisa tolerante-. Bueno, ya lo comprenderá. Pero acuérdese de lo que le digo, Marín: la justicia absoluta puede ser la más absoluta de las injusticias.

Terra alta / Javier Cercas

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