Uno de los problemas que se plantea en el nuevo entorno del libro digital es el de la propiedad de los libros que adquieren los lectores. En el libro en papel la cuestión estaba clara, la propiedad intelectual correspondía al autor, o en su caso a la editorial, mientras que la propiedad del libro físico correspondía al comprador.
Sin embargo, el libro digital no es realmente un objeto y su adquisición, por ejemplo, en empresas como Amazon es más la compra de un servicio. Como indica Daniel Verdú en el artículo del diario El País, Su biblioteca digital morirá con usted, “uno ya no compra cosas, solo el derecho a usarlas. Algo muy estadounidense, pero de difícil asimilación en países como España”. Ahora, Amazon ha registrado una patente sobre la reventa digital que puede suponer. Como se indica en el blog Bibliotecas 2029, esta situación supondría un cambio importante en la polémica por el préstamo de libros electrónicos en las bibliotecas: “si se reconoce la propiedad y el derecho a vender un bien adquirido desaparecen las limitaciones para su préstamo en bibliotecas y la obligación actual de pagar cada año por algo ya comprado“.
La nueva patente registrada está centrada en la reventa digital, incluyendo descargas de audio y libros electrónicos usados que se almacenarán en el área personalizada de los usuarios usuario.
El primer portal para música digital de segunda mano, Redigi, se inauguró a finales de 2011, pero se encuentra con problemas legales por la demanda de la industria discográfica sobre el modo de gestión de las descargas de música. Esta empresa planea la expansión de su negocio hacia los libros electrónicos y otros artículos digitales.
Es un paso más para aclarar el problema ya mencionado de la propiedad que servirá, además, para dinamizar y promover el uso de los libros electrónicos. Se deben respetar los derechos y el libre uso de los libros que adquirimos.
Fuente: Blog Bibliotecas 2029, documentos y debates sobre el futuro de las bibliotecas