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Leonard Cohen, un adiós silencioso

MEDIATECA, Apuntes de música

 

Leonard Cohen

Un adiós silencioso

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Leonard Cohen se nos ha ido, en silencio y casi de puntillas, sin hacer ruido, con discreción y elegancia, exactamente igual como ha vivido. Cohen nos ha dejado además de su talante, su voz grave y sosegada, y sus canciones con unas letras profundas y existenciales. Desde Mediateca le queremos rendir un sentido homenaje, con esta modesta reseña y con la que hicimos en el 2011 después de recibir el Premio Príncipe de Asturias de las Letras.

 

Estoy preparado para morir

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Estas son las palabras que pronunció en una entrevista a la revista The New Yorker.

Leonard Cohen falleció el 7 de noviembre último, a la edad de 82 años en su casa de Los Ángeles, atendido en sus últimos días por sus hijos Lorca y Adam. Por lo poco que ha trascendido, Cohen se estaba preparando para su último viaje, que ha estado esperando se produjera de forma natural, tal y como señala Adam:

“Mi padre murió en paz en casa, sabiendo que había grabado lo que él sentía en uno de sus mejores discos,  You Want It Darker”

 

A Leonard Cohen le dio tiempo a presentar su último disco You Want It Darker, donde ya se le veía muy débil y delgado.

 

Cincuenta años de carrera musical, a falta de unos meses, desde que presentó su primer disco en 1967  “Songs of Leonard Cohen”.  Leonard Norman Cohen, el nombre completo del poeta y cantautor canadiense, que nos ha dejado sus letras cargadas de mística, de rezos, y de romance en los que mostraba sus luces y sombras, sus ángeles y demonios.

3

 “El amor no tiene cura, pero es la única cura para todos los males”

“No hay que ser pesimista, ni tener esperanza”

 

 

 

 

Leonard Cohen, la poesía.

El post que le dedicamos cuando recibió el Premio Príncipe de Asturias de Letras en 2011. Una buena referencia para acercarnos al pasado y al presente de Cohen, el poeta de letras profundas, de voz grave y de gestos elegantes.

 


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… la justicia, no es solo cuestión de fondo. Sobre todo, es cuestión de forma. Así que no respetar las formas de la justicia es lo mismo que no respetar la justicia. Lo comprende, ¿verdad? -Melchor no dice nada; el subinspector esboza una sonrisa tolerante-. Bueno, ya lo comprenderá. Pero acuérdese de lo que le digo, Marín: la justicia absoluta puede ser la más absoluta de las injusticias.

Terra alta / Javier Cercas

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