Cada 27 de enero se celebra el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto, instaurado por la ONU en 2005. La fecha se corresponde al aniversario de la liberación del campo de concentración de Auschwitz-Birkenau, el más grande y conocido de los centros de exterminio nazis. Este año se celebra bajo el lema Holocaust Remembrance and Education: Our Shared Responsibility (Recuerdo y educación del Holocausto: nuestra responsabilidad compartida).
Coincidiendo con esta fecha, la Biblioteca de Educación celebra una exposición bibliográfica con diversos títulos en torno a la figura de Ana Frank y el Holocausto o Shoah (en hebreo, la catástrofe).
Ana Frank
La vida y el diario de Annelies Marie Frank siguen constituyendo una referencia para el conocimiento de la situación a la que se vieron abocados los judíos europeos bajo el régimen nazi, hasta llegar a la atroz solución final o e Endlösung. Su tranquila vida de niña se vio pronto truncada con la emigración a Ámsterdam de toda la familia Frank para huir de la persecución en su Alemania natal. Tras la ocupación de los Países bajos y la llamada a su madre para que se dirigiera a un campo de trabajo en 1942, toda la familia, junto con los Van Pels y el dentista Fritz Pfeffer, se escondieron en la llamada “casa de atrás”, oculta tras la fábrica del propio Otto Frank, padre de Ana. Allí conviven hasta que son descubiertos en agosto de 1944, siendo deportados a Auschwitz II-Birkenau. Ana y su hermana mayor Margot fallecieron de tifus en febrero de 1945 en el campo de Bergen-Belsen, a donde habían sido enviadas desde Birkenau. De los ocho habitantes de la “casa de atrás”, solo el padre, Otto, sobrevivió.
El diario
Ana Frank deseaba ser escritora y periodista, y esto se ve reflejado en la redacción de su famoso Diario, que pensaba publicar como novela tras la guerra. En el vuelca sus inquietudes de adolescente, sus temores y sus relaciones con el resto de refugiados. Su elocuencia es más poderosa que cualquier libro de historia, pues permite identificarse y simpatizar con una niña con sentimientos que cualquiera puede compartir. Por eso mismo es una lectura necesaria, especialmente para niños y adolescentes.
Tras recuperar el diario de la casa, Otto Frank, conmovido por su contenido y convencido por amigos, decide publicarlo en 1947, no sin bastantes dificultades. Desde entonces se han producido múltiples reediciones y traducciones a otros idiomas. En abril de 1955 apareció la primera edición en español bajo el título Las habitaciones de atrás (Garbo, Barcelona), que traduce de forma más o menos directa su título original: Het Achterhuis (La casa de atrás).
Nuestra exposición
En la Biblioteca de Educación expondremos títulos sobre el tema, como:
- El propio Diario
- Después de Auschwitz de Eva Schloss
- La versión en cómic del Diario, de Ari Folman y David Polonsky
- La novela gráfica Adolf, de Osamu Tezuka, obra cumbre de este mangaka
- El álbum ilustrado Humo, de Antón Fortes y Joanna Concejo
- Además de otros libros, películas o series…