Cuando realizamos un trabajo académico es fundamental identificar claramente qué ideas e informaciones han sido tomadas de otras fuentes y cuáles son realmente originales.
Si este aspecto no queda claro, podríamos incurrir en algún tipo de plagio. Se comete plagio cuando se presenta como propio un documento completo elaborado por otra persona pero también cuando se copian o parafrasean textos de otras fuentes y se incluyen en un trabajo propio, sin indicar quién es el verdadero autor o autora.
Así pues, para evitar el plagio cada vez que utilices lo que ha dicho alguien o cuando resumas o parafrasees información encontrada en cualquier tipo de documento, debes indicar siempre la fuente mediante una cita dentro del texto y su correspondiente referencia en el apartado de bibliografía, siguiendo las normas de algún estilo de citas.
El problema es que existen distintos estilos, algunos son específicos de cada disciplina y otros se emplean únicamente en determinadas publicaciones científicas.
La American Chemical Society (ACS) elabora el manual de estilo más utilizado en la redacción científica en el área de química. The ACS Style Guide: Effective Communication of Scientific Information, proporciona una guía sobre todos los aspectos del proceso de escritura incluyendo las normas para citar en el texto y para la elaboración de las referencias bibliográficas.
Para ayudarte a conocer los fundamentos de este estilo, la BUA ha elaborado una guía que recoge las pautas básicas para aprender a citar en el texto y multitud de ejemplos para identificar y elaborar las referencias de los documentos más habituales.
Si deseas conocer más en profundidad el estilo ACS también puedes solicitar una sesión de formación.