MEDIATECA, Apuntes de cine
Michelangelo: Love and Death
Pasión por el arte
Después del post de la semana pasada, que subtitulé “pasión por el libro”, esta semana hacemos lo mismo , y nos apasionamos por “el arte”, y no es solo un simple título, sino que es la esencia de la película de hoy, Michelangelo: Love and Death, y es fruto de la profesionalidad y la sensibilidad que ha puesto su creador, el director David Bickerstaff. Una historia que nos muestra al gran maestro del Renacimiento italiano Miguel Ángel desde dentro, es como si nos metiéramos en el interior del gran creador del cinquecento italiano y viéramos sus pulsiones vitales, sus dudas, sus pasiones, y sobre todo la experiencia vital del artista. Este va a ser el primer capítulo de una serie que durante este curso académico vamos a ir desarrollando, para acercarnos al mundo del arte en primera persona, para ver el proceso creativo de artistas que han dejado su estilo y su huella en la historia del arte. De esta manera nos acercaremos a pintores como Degas, Monet, Matisse, El Bosco, Goya y Vermeer. Bienvenidos al mundo de la creación y del arte con la primera entrega, Michelangelo: Love and Death.
Algunas consideraciones
Quizá el punto de partida para comentar “Michelangelo: Love and Death” sea la muy certera crítica de Javier Ocaña en el País,
“Hay oficio, hay didáctica, hay artesanía, respeto al cine, en la película de Bickerstaff. Pero nunca creatividad. Y quizá se podría añadir: ni falta que hace.”
Muy de acuerdo con la opinión de J. Ocaña, ¿La creatividad?, ¡ni falta que hace!, la notoriedad del film está en la narración y en el propio contenido del film, que no es otra que la vida y obra de Miguel Ángel, la pasión por crear, sus obsesiones por la perfección, su terquedad por llevar a término los proyectos que emprende, a pesar de la hostilidad, a veces, de los mismos que le pagan y protegen, con el mecenazgo. Y todo ello se debe a la habilidad del director David Bickerstaff, que ha conseguido montar una historia que es un auténtico manual de didáctica de arte. Enmarca la vida de Miguel Ángel entre la historia, la sociología, la psicología, y, en el centro de todo ello está el gran creador con sus pasiones, su creatividad y técnica sobre la piedra, sobre lienzo, o bóveda.
David Bickerstaff
“Explicamos el contexto, y tratamos de hacer entender al espectador cómo pensaba el artista. No se trata de dar una explicación intelectual de los cuadros, sino de darle más vida al resultado final, hablando de la experiencia vital del artista.”
Con estas afirmaciones del director y productor australiano, se muestra cuáles son las coordenadas en las que se mueven la serie de películas “Exhibition on Screen” a la que pertenece Michelangelo: Love and Death. Estas han sido exhibidas en salas de cine, habiendo tenido una acogida muy exitosa.
De esta serie de arte, destacamos Van Gogh & Japan, estrenada este año; Degas, Pasión por la perfección; Canaletto y el arte de Venecia; El fascinante mundo del Bosco; Pintando en el jardín moderno, de Monet a Matisse; Goya: Un espectáculo de carne y hueso; y Girl with a Pearl Earring.
El secreto del éxito de David Bickerstaff en esta serie está en el tratamiento novedoso expuesto anteriormente. Además, es fruto de la formación artística de Bickerstaff, ya que cursó estudios de arte en Australia, y posteriormente ejerció también de pintor.
Renacimiento y mecenazgo
El renacimiento italiano fue una época de mecenazgo, en la que personas influyentes y ricas apoyaron a artistas, pintores, escultores, arquitectos… Esto hizo que las artes tuvieran un gran apogeo y que hubiera un florecimiento artístico, dejando atrás las tendencias artísticas del medievo. Este nuevo “renacer del arte” bebía de las fuentes artísticas de la antigüedad clásica, Grecia y Roma. La antigüedad clásica era el espejo en el que se miraban los nuevos creadores, después de siglos de arte medieval. Entre los grandes mecenas europeos, hay que destacar a la familia Medici y al Papado. Los Medici eran una influyente familia de banqueros florentinos, sobre todos destaca Alejandro de Medici, siendo Miguel Ángel uno de sus protegidos, habiéndolo acogido desde muy joven, con quince años. Miguel Ángel gozó del mecenazgo del Papado y de los Medici.
FOTOGRAMAS. Unas pinceladas
Michelangelo: Love and Death, gira en torno a la vida de Miguel Ángel “el divino”, desde sus raíces familiares, el periodo de formación artística, sus creaciones artísticas y su personalidad, la de un hombre enigmático, solitario y tenaz. Como consecuencia de su fuerte carácter son las disputas con el Papado, especialmente con el Papa Julio II.
Miguel Ángel Buonarroti nació en Capresse, una villa de la Toscana, en el seno de una familia importante venida a menos, perteneciente a la facción de los güelfos. Siendo aún niño, perdió a su madre. A muy temprana edad ingresó en el taller del afamado pintor Ghirlandaio, en Florencia. Posteriormente es acogido por la familia Medici, siendo Alejandro Medici su protector. Este periodo es considerado como de formación. A partir de ahí, los acontecimientos se precipitan y su vida transcurre entre dos ciudades, Florencia y Roma.
Miguel Ángel se considera a sí mismo como escultor. Su entorno estaba muy relacionado con el mundo de la piedra, del mármol, tal y como le comenta a su paisano, el historiador de arte Giorgio Vasari, en referencia al hecho que su nodriza era esposa de un picapedrero:
“Giorgio, si hay algo bueno en mi ingenio, lo debo a haber nacido en la sutileza del aire de nuestra tierra de Arezzo, y haber mamado con la leche de mi nodriza los cinceles y el mazo con los que hago mis figuras.”
La materia de la escultura, el mármol de Carrara, al que los griegos lo denominaban “piedra de la luz”.
Las obras más significativas de escultura, desde la obra más temprana de Miguel Ángel, “La batalla de los centauros”, hasta las de la madurez, como La piedad del Vaticano, el David (obra cumbre de la escultura universal), Moisés, y las últimas creaciones más toscas, esquemáticas y estilizadas, como la Piedad Florentina, obra que había proyectado para poner al pie de su tumba.
Obra pictórica. Aunque él no se consideraba pintor, el destino le deparó situaciones para demostrar que en la pintura también podía demostrar su creatividad artística, técnica aprendida en el taller de Ghirlandaio en Florencia. Siendo el punto de inflexión su estancia en Roma y el encargo del Papa Julio II de pintar la bóveda de la Capilla Sixtina.
Mediante pintura al fresco, hizo una interpretación personal del Génesis. Las figuras de Los frescos de la Capilla Sixtina son impactantes, poderosas, los cuerpos son casi en tres dimensiones, como si fueran auténticas esculturas. Además, en la realización de esta grandiosa obra, muestra su verdadero carácter taciturno y testarudo, que le valió una auténtica guerra psicológica con Julio II. La realización le costó un empeoramiento de salud, por las condiciones extremadamente incómodas de trabajo, y por no contar con la ayuda de otros pintores.
Sin olvidar su importante faceta de arquitecto, en la que destaca la realización de la Basílica de San Pedro, tras la muerte de Bramante.
Michelangelo: Love and Death, una magnífica película, que además está muy bien documentada con comentarios de afamados especialistas del mundo del arte.
¡ Todo un deleite para los sentidos !
Y como complemento a Michelangelo: Love and Death, os recomendamos también la película de Carol Reed, “El tormento y el éxtasis”.
Las puedes encontrar en el catálogo de la Biblioteca de la Universidad de Alicante (BUA):