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Cuando Guinea Ecuatorial era Guinea Española

La Biblioteca de Geografía te invita a conocer  la aventura de la expedición llevada a cabo por el cineasta, fotógrafo y pintor español Manuel Hernández Sanjuán.

Para ello, y basándonos en las dos obras del periodista Pere Ortín que reseñamos a continuación, hemos realizado un breve “retrato de la Guinea colonial española”.

En 1944, Hernández Sanjuán encabezó una expedición cinematográfica que desembarcó en Guinea Ecuatorial con el fin de filmar y fotografiar aquel territorio africano, entonces en poder del gobierno de España, recogiendo imágenes cinematográficas de la fauna, la flora y el paisaje humano de la colonia española.

Durante dos largos años se dedicó a escudriñar todos los rincones de Guinea en un arduo trabajo que se tradujo en treinta y una películas, de entre siete y diez minutos de duración y 5.500 fotografías que retratan desde la vida cotidiana de los nativos de la Guinea Española hasta los partidos de fútbol, fiestas, procesiones, niños jugando en los poblados, colonos en las plantaciones, etc. Fue, en toda regla, un trabajo documental único en su género que refleja como ninguno la presencia de España en ese país, hoy independiente y soberano, que conocemos como Guinea Ecuatorial.

Muchos años después, el periodista, ensayista y director de documentales Pere Ortín, al frente de un equipo de profesionales procedentes de diversos campos de la cultura, estudió, clasificó y recuperó el material rodado por esta expedición, dando como fruto la publicación del libro “Mbini, cazadores de imágenes en la Guinea colonial” el año 2006. Finalmente, en el año 2022, Pere Ortín publicó, con la colaboración del artista guineano Nze Esono Ebale, una espectacular novela gráfica sobre el pasado colonial español en Guinea Ecuatorial con el nombre “Diez mil elefantes”.


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… la justicia, no es solo cuestión de fondo. Sobre todo, es cuestión de forma. Así que no respetar las formas de la justicia es lo mismo que no respetar la justicia. Lo comprende, ¿verdad? -Melchor no dice nada; el subinspector esboza una sonrisa tolerante-. Bueno, ya lo comprenderá. Pero acuérdese de lo que le digo, Marín: la justicia absoluta puede ser la más absoluta de las injusticias.

Terra alta / Javier Cercas

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