Pasión por el arte
Seguimos con el ciclo el arte en el cine, que vamos a seguir desarrollando durante este curso académico. Después de la primera cita con George Clooney y “The Monuments Men”.
Esta semana, nos acercamos al mundo apasionante del arte con dos películas, la sonrisa de Mona Lisa, y Pollock: la vida de un creador, dos formas distintas de ver el arte.
La sonrisa de Mona Lisa, el arte visto desde una perspectiva conceptual, histórica y crítica, a través de las enseñanzas de una profesora universitaria; y , Pollock: la vida de un creador, el arte interpretado en primera persona por el propio artista, y visto desde una realidad existencial, por el creador de la obra.
La sonrisa de Mona Lisa (2003)
Enseñar a contemplar el arte
Un film con un título sugestivo, en el que Julia Roberts encarna el papel de Katherine Watson, una profesora de historia del arte, recién graduada en la Universidad de Berkeley, que consigue un trabajo en la clasista Universidad de Wellesley , en los años cincuenta, una universidad muy elitista y conservadora y destinada sólo para mujeres.
http://youtu.be/uJZXpXBwwvk
Con un magnífico reparto, la sonrisa de Mona Lisa, hace un recorrido sociológico dentro del ambiente universitario en Nueva Inglaterra, en plena posguerra. La Universidad de Wellesley, una universidad elitista, una institución anclada en la tradición y el conformismo. Este ambiente va a ser el terreno en el que se va a mover la recién llegada Katherine Watson, con sus revolucionarias ideas pedagógicas. En el aula, el arte será una forma crítica de interpretar la realidad y el propio arte, y que además va a originar una reacción virulenta en el aula y en el entorno académico.
La sonrisa de Mona Lisa, fue dirigida por el prolífico director Mike Newell, que tiene en su haber entre otros films, Grandes esperanzas, Prince of Persia, el amor en tiempos del cólera, Harry Potter y el cáliz de fuego, cuatro bodas y un funeral.
FOTOGRAMAS. Unas pinceladas
Katherine Watson, una profesora de arte con unas ideas progresistas, encuentra su primer trabajo en una universidad conservadora, en la que tanto el profesorado como el alumnado, son contrarios a cualquier tipo de ideas innovadoras.
En el aula
Redirigir la mirada de los estudiantes, es una de los objetivos de Katherine Watson, intentar cambiar la interpretación de los mensajes recibidos, y para ello utiliza el arte como materia prima, en la que indagar e interpretar el mensaje de la obra y del artista.
En la publicidad, el mensaje es lo importante, tanto el implícito como el subliminar. Difícil tarea entre un auditorio acostumbrado a interpretar el mensaje como algo bello, que solamente incita al consumo.
Reeducar la mirada
Entre talleres prácticos y clases en el aula, la historia del arte es un escaparate al que mirar e interpretar. Desde las pinturas rupestres, hasta los estilos más progresistas, impresionistas, expresionistas, arte abstracto…
El arte abstracto de Jackson Pollock, “pintura derramada” que dan texturas y color
Rompiendo moldes
Van Gogh, Renoir, Jackson Pollock…
La sonrisa de Mona Lisa
Una historia amable, en un ambiente elegante para universitarias destinas a ser esposas, dentro de una universidad tradicional, en la que impactan las novedosas ideas de una profesora de arte recién graduada.
Pollock: la vida de un creador (2000)
Una existencia compleja
A modo de biografía de Jackson Pollock, un pintor que irrumpe en el universo artístico neoyorquino en la decada de los cuarecta, y que llegó a convertirse en el mejor exponente de la pintura norteamericana actual.
Entre la pintura y el alcohol. Jackson Pollock: la vida de un creador, es una magnífica película, no sólo para el que le guste el mundo del arte y de la creación artística, si no para el amante del buen cine. El éxito fundamental de la historia radica en la descripción que hace de la personalidad de Jackson Pollock. Un pintor atormentado, con una mente compleja, que se mueve entre el extasis creativo cuando pinta, y el tormento cuando tiene que darse a la bebida como tabla de salvación. La historia está llena de matices luminosos y recodos oscuros, al igual que los trazos del goteo de la pintura del pincel al caer sobre el lienzo.
Película dirigida por el polifacético Ed Harris, que tiene en su haber más de ochenta películas, en la que ha ejercido de actor, productor y director. Pollock: la vida de un creador, ha obtenido menciones importantes: el Premio del Festival de Toronto al mejor actor (Ed Harris), y Oscar a la mejor actriz secundaria (Marcia Gay Harden).
FOTOGRAMAS. Unas pinceladas
Jackson Pollock, pintor abstracto de la escuela de Nueva York, considerado el pintor más importante de los Estados Unidos.
Un pintor con una personalidad compleja y atormentada
Abandona Nueva York, la gran urbe, para retirarse al campo, en busca de una vida tranquila y sosegada, en donde poder desplegar todo su caudal creativo.
Jackson Pollock, el pintor
Pollock, un estilo peculiar de ejecutar la pintura, casi de forma compulsiva.
“Pintura por goteo”
Como si fuera el riego por goteo en una planta, Pollock deja que el pincel gotee sobre un gran lienzo apoyado en el suelo, realizando líneas irregulares de pintura, que se cruzan y superponen
Una retícula de hebras de pintura, a modo de un enigmático laberinto
El resultado, grandes lienzos abstractos, obras a gran escala, que pueden llegar a 7 x 4 metros.
A modo de juego
“Observar el ritmo y la fluidez de las hebras de pintura (pueden que sean instintivas, pero no arbitrarias ni descuidadas), Intenta reconstruir sus movimientos y estar dentro del cuadro”
La otra cara del artista
Pollock, puede que si no hubiera sido por su esposa Lee Krasner, hubiera acabado como tantos otros creadores, en el anonimato más extremo, debido fundamentalmente a sus grandes crisis personales.
“Pintar es un estado de la existencia, es descubrirse a uno mismo.
Todo buen pintor pinta lo que es.
Cuando estoy pintando, no me doy cuenta de lo que hago”
(J. Pollock)
Las circunstancias hicieron que Lee krasner, su mujer, se cruzara en su comino, y evitara que debido a la adicción al alcohol, Jackson acabara como un indigente más, en las calles de Nueva York.
Lee lo amaba y creía tanto en su capacidad creativa, que dejó su trabajo y le acompañó al campo, con el objetivo que recobrara la creatividad y volviera a pintar. Fue su apoyo en los momentos difíciles, y la única persona que creía en su talento artístico.
Lee peleó con las galerías de arte hasta la extenuación, para conseguir que expusieran sus cuadros, y se diera a conocer al pintor más sobresaliente del siglo XX de Estados Unidos.
Llévate a casa un Jackson Pollock firmado
En resumen, una muy buena película, un certero retrato del pintor, aunque quizás el punto más flojo sea el dedicado a las crisis psicológicas, aunque, sin duda, el punto verdaderamente fuerte de Pollock, la vida de un creador, es como se muestra la faceta creativa del artista, y el proceso de elaboración de una obra de arte, en la que Ed Harris está genial.
Las puedes encontrar en el catálogo de la Biblioteca de la UA