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Reparación de libros en la Biblioteca

Hoy queremos mostraros una tarea que, aunque algunas veces pasa desapercibida, es fundamental para la preservación y conservación de los libros en las bibliotecas. Se trata de la reparación y restauración.

En nuestro entorno hay una serie de factores que afectan directamente al papel: la luz causa decoloración, el calor degrada gradualmente y desencola, el polvo mancha, la humedad facilita la aparición de hongos y piojos, etc.

Además, el uso continuado de los libros hace que se deformen, algunas páginas se desprenden, las cubiertas se estropean, los lomos se mutilan, las esquinas se doblan, etc.

Por ello, la Biblioteca cuenta con personal dedicado a la reparación de los ejemplares estropeados. Algunas de las labores que realizan estas personas son las siguientes: desmontar ejemplares, retirar grapas o elementos que se oxiden, coser cuadernillos, afianzar lomos, reponer cubiertas, insertar hojas, limpiar manchas, encuadernar, confeccionar cajas de conservación, etc.

Los punzones, las cizallas, el torzal, la prensa, los martillos, la tarlatana, los pinceles, el escalpelo, la cola, la metilcelulosa, las telas, la tabla de corte, la plegadera, el serrucho, los papeles y cartones, las cartulinas, las cabezadas, etc. son instrumentos de uso habitual en la Biblioteca.

Los libros antiguos deteriorados son tratados con sumo cuidado y con materiales específicos. Por ejemplo, el lápiz para test de PH se usa para determinar si un papel o un cartón tiene acidez. El cartón libre de ácido se usa para fundas, cajas y cubiertas de conservación. Los adhesivos y las colas utilizados son reversibles y con PH neutro. Los pliegos y cuadernillos se encapsulan con hojas de cuatro solapas de papel no ácido o con tereftalato de polietileno como barrera contra la humedad. El papel tissue se usa para reintegrar esquinas en las hojas, etc.

Ya sabéis la atención que prestamos al cuidado de los libros de la biblioteca. Solo nos queda pedir vuestra colaboración comunicándonos los libros que veáis dañados para que los reparemos.

 

 


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… la justicia, no es solo cuestión de fondo. Sobre todo, es cuestión de forma. Así que no respetar las formas de la justicia es lo mismo que no respetar la justicia. Lo comprende, ¿verdad? -Melchor no dice nada; el subinspector esboza una sonrisa tolerante-. Bueno, ya lo comprenderá. Pero acuérdese de lo que le digo, Marín: la justicia absoluta puede ser la más absoluta de las injusticias.

Terra alta / Javier Cercas

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