Éste es el nombre de la exposición fotográfica organizada por el Área de Filología Eslava (Departamento de Filologías Integradas) y la Biblioteca de Filosofía y Letras, en cooperación con el Centro Ruso Cultural y Científico, entre los días 17 de septiembre de 2012 al 19 de octubre de 2012 en la rampa de acceso a la primera planta de la Biblioteca General de la Universidad de Alicante.
La exposición está dedicada a Tuvá, una de las repúblicas que componen la Federación de Rusia y una de las regiones más remotas del mundo, situada en la parte meridional de Siberia Oriental y limitando al sur y al este con Mongolia. En la capital de Tuvá, Kyzyl, se encuentra el centro geográfico del continente de Asia, conmemorado con un monumento. La economía de la República de Tuvá está basada principalmente en la explotación forestal, la cacería y la cría de ciervos, la pesca, la ganadería y el cultivo de cereales. El extenso y vasto territorio de Tuvá, que, sin embargo, tiene baja densidad de población (1,79 habitantes por kilómetro cuadrado), rodeado de montañas, el desierto y la taiga, por sus condiciones geográficas estuvo apartado de grandes núcleos de civilización. Esto ha favorecido que la población de Tuvá, pueblo de rasgos mongoloides, mantuviera incluso en el sigo XX las formas de vida tradicionales y ancestrales propias de los nómadas. Su paisaje agreste, rico en flora y fauna, de bellos parajes vírgenes a los que actualmente solamente se puede acceder por carretera, no está contaminado por la industrialización. La cultura étnica, bien conservada de los nómadas, la vivienda típica de los tuvanos denominada “yurta”, la artesanía, las costumbres y la técnica del canto de garganta, las prácticas religiosas (el budismo tibetano, el chamanismo y el cristianismo ortodoxo), los mágicos ritos de sus chamanes y el colorido y la espiritualidad de los budistas tibetanos, la caza y la pesca siguen formando parte de la vida de la población de Tuvá y ofrecen un gran atractivo turístico e interés etnográfico.
Tuvá, considerada la cuna de los escitas, que desarrollaron un arte de temática zoomorfa, es el territorio en el que los arqueólogos han encontrado pinturas rupestres y yacimientos de toda una sucesión de culturas que poblaron aquellas tierras desde la Prehistoria. Los asentamientos de Toora-Dash, actualmente bajo las aguas del embalse artificial de Sayano-Shúshensk, así como las excavaciones arqueológicas de los túmulos de Arzhán, han proporcionado abundante información sobre la vida y sociedad de estos jinetes guerreros de estatura alta y de rasgos europeos, su vestimenta, sus armas, su orfebrería, sus creencias sobre la muerte y sobre las costumbres funerarias.
Se incluyen, asimismo, en esta pequeña muestra de fotos las imágenes de las regiones colindantes con Tuvá: las impresionantes instantáneas del lago Baikal cubierto por el hielo, el mayor lago de agua dulce en Asia, de la vecina Jakasia, de los paisajes cercanos a la frontera con Mongolia, de las imponentes montañas y de la árida estepa asiática, así como de la danza típica de los rusos que empezaron a instalarse en Siberia desde el siglo XVI.