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MEDIATECA, Apuntes de cine

Downton  Abbey

Un relato costumbrista. Una serie, con temática y estética muy inglesa.

 

http://youtu.be/2M3moEeErr8?t=5s

 

Ha obtenido innumerables premios en el 2010 y 2011, entre los que destacan 6 premios Emmy  (mejor miniserie, dirección y actores secundarios).

Sinopsis.  La miniserie, relata la vida de una familia aristocrática inglesa, que reside en Downton Abbey, una mansión ubicada en la campiña inglesa. La acción transcurre durante el reinado de Jorge V, entre 1910 y 1920, y retrata a la sociedad aristocrática de aquella época, y sus litigios para ganar o mantener sus títulos nobiliarios.

 

Foto de familia
Foto de familia

Downton Abbey, tiene una triple lectura: Es la historia de dos mundos separados verticalmente, los señores y la “servidumbre”, y de su entorno más cercano, dentro  del contexto histórico que se vive en Europa.

Es la historia de la familia Crowley, que representa la esfera superior, y que durante generaciones han habitado Downton Abbey. También es, la majestuosa vida de la clase alta inglesa, de su forma de vivir, y de sus preocupaciones cotidianas (principalmente encaminadas a buscar un heredero, y casar a su hija mayor),  con el fin de seguir manteniendo su estatus social.

Es la  historia de los sirvientes de la casa, la esfera inferior. Una familia, dentro de la “Familia”. Todo un mundo de luchas, de alianzas, de estrategias… Que tienen lugar en la cocina, en las habitaciones y en los pasillos, entre las distintas “clases” (mayordomo, ama de llaves, cocinera, lacayos…).  Un pequeño inciso, en este época ser lacayo, podía ser una situación “ventajosa”, dadas las pocas opciones laborales existentes, entres las que se encontraban trabajar en fábricas, con unas condiciones muy duras de trabajo y bajo salario. Es por lo que, ser lacayo, conlleva ser el último escalón, pero a su vez, tenía cama, comida y una “familia”…

Y todo ello, enmarcado en un entorno social y político de preguerra, que coincide con el declive de una clase social (la aristocracia inglesa), que pone fin a un periodo histórico “la época victoriana”.  La lucha por el voto de la mujer, el asesinato de Archiduque Francisco José y el inicio de la primera Guerra Mundial, son entre otros, acontecimientos que jalonan la serie.

 

(Banda sonora de la serie, tema principal)

Hay que destacar el magnífico trabajo realizado: por Julian Fellowes como guionista y director, así como la del asesor histórico. Muy buena la ambientación y el vestuario… además de los personajes (bien caracterizados),  con unas interpretaciones muy creíbles, con magníficos actores secundarios. Es aconsejable verla en versión original, subtitulada, ya quela dicción de los actores es magnífica.  Las escenas, los encuadres y la fotografía son perfectas, de esta forma, las dos esferas de Dawnton aparecen muy bien caracterizadas y diferenciadas, así  en la parte noble de la casa, la cámara se mueve de forma pausada, igual que sus inquilinos, para darle ese tono pomposo y aristocrático… mientras que, en la esfera inferior, la cámara se mueve con gran rapidez por los pasillos, igual  que sus inquilinos, los lacayos. Todos  estos aspectos técnicos, contribuyen  a crear una historia, unos personajes y un contexto muy creíbles y de muy bella factura.

Te recomendamos, además, la película “Lo que queda del día”, del director norteamericano James Ivory, con una temática y una estética también muy inglesa.  La acción, transcurre en Darlington Hall, mansión perteneciente a un aristócrata inglés, en la Inglaterra de los años treinta. Llegan nuevos aires de modernidad a Darlington, cuando es comprada por un rico norteamericano, que aporta una forma distinta de ver el mundo.  Anthony Hopkins y Emma Thompson, realizan  dos soberbias  interpretaciones.

 

Downton Abbey
Downton Abbey

No es “Avatar”, ni estamos en Pandora, en el año 2154…  Estamos en Downton, a principios del siglo XX, en pleno corazón de la aristocracia inglesa…  Así que, detenemos el reloj, y dejamos que los fotogramas pasen pausadamente ante nuestros ojos…  y  ¡por supuesto!,  lo acompañamos de “té y pastas”…

La puedes encontrar en el catálogo de la Biblioteca:


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… la justicia, no es solo cuestión de fondo. Sobre todo, es cuestión de forma. Así que no respetar las formas de la justicia es lo mismo que no respetar la justicia. Lo comprende, ¿verdad? -Melchor no dice nada; el subinspector esboza una sonrisa tolerante-. Bueno, ya lo comprenderá. Pero acuérdese de lo que le digo, Marín: la justicia absoluta puede ser la más absoluta de las injusticias.

Terra alta / Javier Cercas

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