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La biblioteca personal del jurista Manuel Albaladejo García en la BUA

donacion-albadalejo-2 Ya se puede acceder a la biblioteca personal del jurista Manuel Albaladejo García, donada al Departamento de Derecho Civil de esta Universidad, desde la página de Colecciones Personales de la BUA, que recoge las donaciones de bibliotecas personales de estudiosos de diversas áreas del conocimiento.

Eminente profesor de Derecho civil, nacido en Cartagena, estuvo siempre muy vinculado también a Murcia, de cuya universidad era doctor ‘honoris causa’ junto a las de Oviedo, Córdoba, Granada, Alicante, Rey Juan Carlos y Politécnica de Cartagena. Doctorado en Bolonia, obtuvo en 1953 la cátedra en la Universidad  de Oviedo, pasando después a Barcelona, de cuya Universidad fue rector, y por último a la Complutense, en la que permaneció hasta su jubilación, muy vinculado también a la Universidad San Pablo CEU.

Las más de treinta mil páginas escritas por Manuel Albaladejo, publicadas en forma de artículos y libros, y los muchos miles de alumnos formados en su especialidad de Derecho civil, en varias universidades españolas, exteriorizan con facilidad la extraordinaria dedicación de Manuel Albaladejo al estudio, enseñanza y desarrollo del conocimiento del Derecho civil.

Su producción científica fue extensa y brillante. Lo primero se concretó en cerca de trescientos títulos en revistas especializadas y más de cuarenta monografías, lo segundo, su brillantez, lo demuestra el rigor jurídico y creatividad, volcado en ámbitos tan diversos del derecho civil como el negocio jurídico, la filiación, el albaceazgo, las sustituciones hereditarias, etc. Muestra significativa de esa capacidad creadora es la dirección de una de las obras más ambiciosa sobre el Código civil español y las Compilaciones Forales, diseñada inicialmente en 76 volúmenes y que aglutina un conjunto de colaboraciones de excepcionales juristas, a la que providencialmente se asoció a la profesora Silvia Díaz Alabart, esposa de Manuel Albaladejo. En fin, los numerosos manuales de derecho civil escritos por el profesor Albaladejo que abarcan todos los sectores de esta disciplina— se distinguen por su claridad y buen sentido jurídico, de ahí que hayan sido estudiados por miles de universitarios españoles, que se sienten deudores de su magisterio. También hay  que destacar  que a Manuel Albaladejo se debe uno de los impulsos más decisivos en la aceptación del concepto de negocio jurídico en la doctrina española, en un primer momento con las numerosas aportaciones que incorpora a la traducción de la célebre obra de Cariota Ferrara, Il negocio giuridico y posteriormente en su libro sobre El negocio jurídico, donde se aborda ampliamente toda la problemática generada en torno a esta figura.

Su labor universitaria le llevó a dirigir más de ciento cincuenta tesis doctorales y contribuyó decisivamente a la institución universitaria a través de los diferentes cargos ocupados, como han sido los de Rector y rector honorario vitalicio de la Universidad de Barcelona, Subdirector General de Universidades, Consejero de la Universidad Complutense de Madrid, etc. Por su acreditado prestigio fue nombrado Presidente de la Asociación de Profesores de Derecho civil de la que fu presidente honorario. Fue Consejero de Estado y Doctor honoris causa por varias universidades, entre ellas, la de Alicante en  2003, y ocupó, desde 1999, el cargo de Presidente de la Real Academia de Legislación y Jurisprudencia.

El profesor Albaladejo estuvo estrechamente vinculado con la Universidad de Alicante, y en particular con el Departamento de Derecho civil de la misma, contribuyendo de forma decisiva en la consolidación del grupo de investigación de dicho departamento, departamento al que consideraba como un referente nacional, al que donó por ello su biblioteca personal aquí referida.


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… la justicia, no es solo cuestión de fondo. Sobre todo, es cuestión de forma. Así que no respetar las formas de la justicia es lo mismo que no respetar la justicia. Lo comprende, ¿verdad? -Melchor no dice nada; el subinspector esboza una sonrisa tolerante-. Bueno, ya lo comprenderá. Pero acuérdese de lo que le digo, Marín: la justicia absoluta puede ser la más absoluta de las injusticias.

Terra alta / Javier Cercas

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