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Día nacional de la Nutrición. Este año te llevamos al huerto

Vivimos en un mundo sobrealimentado pero malnutrido. Nuestra alimentación presenta a menudo muchas carencias y cubre mal nuestras necesidades nutricionales debido a varios factores.

  1. Los alimentos son cada vez menos nutritivos debido a  las técnicas de producción
  2. La falta de tiempo nos lleva a consumir alimentos muy procesados y carentes de nutrientes
  3. Nuestras tiendas de alimentación están llenas de comestibles que no son alimentos: bollería industrial, chuches, snacks….

Para combatir esta tendencia y mejorar nuestros hábitos nutricionales, el Día Nacional de la Nutrición 2017 ha elegido como eslogan “Este año te llevamos al huerto”. Su finalidad es recordarnos la importancia que tiene para nuestra salud el consumo de frutas y verduras.

El consumo diario y suficiente de frutas y verduras, disminuye el riesgo de desarrollar obesidad, enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer, hipercolesterolemia o diabetes tipo 2, entre otras. Según la OMS, 2,7 millones de vidas podrían salvarse si incrementáramos nuestro consumo de frutas y verduras.

Los alimentos “son combustibles” a través de los cuales obtenemos energía y compuestos “que nos sirven para reparar el organismo”.

“A lo largo de nuestra vida ingerimos 60 mil kilos de comida. De cómo elijamos esos kilos depende la calidad de la vida. Depende la salud, la enfermedad y el estado de ánimo”, subraya el doctor Antonio Escribano, médico especialista en endocrinología y nutrición y medicina deportiva, y autor del libro “Aprende a comer y a controlar tu peso”

Además, también dependen muchas patologías en cuya causa influye la alimentación, como sucede con el cáncer. “Se estima que un 30% de los cánceres se producen por una mala alimentación”, apunta el facultativo. También puede afectar a otros aspectos como el desarrollo funcional del cerebro o el envejecimiento.

Para evitarlo Escribano subraya que lo primero es “controlar la cantidad adecuada de alimentos, y lo segundo que sea un estilo de comida saludable”. La base de nuestra alimentación debería consistir en frutas y verduras. Debemos comer unas tres frutas al día, “eso puede suponer unas 90 mil frutas en una vida”, señala. A eso sumamos dos veces al día entre hortalizas y verduras, pescado cinco veces a la semana (dos de ellas azul), carne cuatro veces (una de ellas roja), legumbres tres veces, patatas dos veces, otras dos pasta y las mismas de arroz.

¿Qué ganamos a cambio? “No tener sobrepeso, con lo que ya tienes bastante conseguido porque no hay sobrecargas en órganos como corazón o hígado; un envejecimiento más lento y más saludable; además de circunstancias tan evidentes como pueden ser el sueño, pues con una buena alimentación se duerme mejor”. Incluso el estado de ánimo, pues cuando se come mejor la funcionalidad del cerebro también es mejor.

“Si esto fuera la bolsa, cuando tú comes bien la cotización de tu organismo es mucho más alta”, concluye el doctor.

Frutas y hortalizas frescas son alimentos que nos proporcionan una notable variedad de vitaminas (ácido fólico, vitamina C, pro-vitamina A…), minerales (potasio, magnesio…), agua, fibra y antioxidantes.

¿Cómo consumir la cantidad suficiente? Basta con poner verdura como primer plato y/o guarnición de los segundos en las principales comidas y comer 3 piezas de fruta al día.  Y variar ya que las distintas frutas y verduras nos ofrecen distintos nutrientes.

Súmate al Día de la Nutrición, llévate al huerto a tu familia y/o amigos y, si aún no lo haces, empieza ya a incluir todos los días en tu alimentación frutas y hortalizas frescas. Tu salud te lo agradecerá.

Algunas recomendaciones de nuestro catálogo:

En la signatura POE NUT 613.261 (Biblioteca Politécnica y CC. de la Salud) encontrarás todo lo relativo a nutrición vegana y vegetariana.

Y en PuntBiu tienes una colección de guías y manuales sobre horticultura en la signatura PB G/63.

 


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… la justicia, no es solo cuestión de fondo. Sobre todo, es cuestión de forma. Así que no respetar las formas de la justicia es lo mismo que no respetar la justicia. Lo comprende, ¿verdad? -Melchor no dice nada; el subinspector esboza una sonrisa tolerante-. Bueno, ya lo comprenderá. Pero acuérdese de lo que le digo, Marín: la justicia absoluta puede ser la más absoluta de las injusticias.

Terra alta / Javier Cercas

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