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Ernest & Célestine

MEDIATECA,     Apuntes de cine

Ernest & Célestine

Divertida y deliciosa historia

“Made in Europe”, una denominación de origen cinematográfica de calidad ampliamente testada. Un horizonte amplio y sugerente se abre al cine de animación europeo, ya que cada vez se producen más y mejores films de animación, Ernest & Célestine es una viva muestra de ello, ya que es una magnífica cinta, fruto de una colaboración franco-belga. En Mediateca, apuntes de cine, no es la primera vez que damos cuenta de esta modalidad de cine; además, este tipo de historia, de animación, no están destinadas solo para niños, sino para un amplio espectro de edades. Ernest & Célestine, también puede ser una magnífica forma de compartir tiempo activo de padres e hijos. Y es por ello, por lo que os recomendamos historias en las que se aviva la imaginación y la fantasía, y que vamos intercalando entre otras pelis más sesudas y dramáticas. El cine de animación europeo sigue su camino exitoso, entre las dos grandes factorías mundiales, la norteamericana y la japonesa.

 

Del libro al cine

La adaptación de libros de cuentos infantiles al cine es bastante habitual. Ernest & Célestine no ha sido la excepción, ya que es una adaptación de una serie de libros escritos e ilustrados por Gabrielle Vincent. Esta colección de cuentos de la escritora belga, han sido trasladados al celuloide guardando el mismo tipo de ilustración, unos dibujos de estilo clásico, realizados con una tintada suave, de tonos pastel, que crean unos ambientes muy envolventes, sutiles y a la vez sugerentes.

Ernest & Célestine ha sido codirigida por Benjamin Renner, Stéphane Aubier y Vincent Patar. Ha recibido en 2013 diversos premios y distinciones, Premio Cesar como mejor película de animación, en el Festival de Cannes obtuvo una “mención especial”…

Hay que destacar el diseño de la animación y la narración, aspectos formales que conforman una historia clásica de animación, que posee, además, unos personajes muy bien conformados, y en especial la pareja de protagonistas, Ernest y Célestine. Igualmente, la historia resalta aspectos como la amistad, y valores, como la aceptación de lo diferente. La educación en valores va implícitamente contenida en ella. Algunas escenas rebosan sensibilidad y ternura, siendo difícil de olvidar.

Ernest & Célestine, es una viva muestra de la magia del cine, siendo muy aconsejable para los que todavía creen en los cuentos, en las historias bien narradas, así que, déjate seducir por el encanto de un cuento animado.

 

FOTOGRAMAS. Unas pinceladas

A modo de cuento, y como casi todos los cuentos clásicos, el inicio de la historia, sería algo así como,

“Erase una vez…”

Una ratoncita, llamada Célestine, ésta era huérfana y pobre, además de traviesa y muy curiosa…

Ella vivía junto a otras ratoncitas en un orfanato, donde había una rata anciana, La Grise (La Gris) que tenía un carácter malhumorado y serio. Esta era la encargada de cuidar a todos los niños del orfanato. Todas las noches, La Grise contaba historias terroríficas y tenebrosas del “mundo de arriba”, ya que ellas vivían en un mundo subterráneo. En todas las historias siempre aparecía el “Gran oso malvado”…

Había también, en los alrededores, un oso llamado Ernest. Él era de buen corazón, y siempre soñó con ser músico, aunque sus padres querían que fuera juez, lo que originó con el tiempo que acabara en la calle, ganándose la vida haciendo el payaso…

Un día, mientras callejeaba, se encontró en un contenedor de basura a una ratita dormida entre los desechos…

El hambre y el instinto natural de Ernest, prevaleció sobre todo lo demás…

Pero, he aquí que acontecieron unos hechos extraordinarios, la ratita, derrochando un gran carácter, se resistió a ser comida… Y, a partir de aquí, surgió una gran amistad entre ambos. Ernest y Célestine, dos mundos, en principio, distintos y antagónicos, emprendieron un largo y excitante viaje…

Y, colorín, colorado…

¡Eh, eh…!, ¡que aún no se ha acabado, que no ha hecho más que empezar!

Os hemos dado unas pinceladas, ahora os toca a vosotros acompañar a los dos peculiares personajes, en un viaje lleno de sorpresas imprevisibles.

¡Buen viajeeeee!

 

 

La puedes encontrar en el catálogo de la Biblioteca de la Universidad de Alicante (BUA):


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… la justicia, no es solo cuestión de fondo. Sobre todo, es cuestión de forma. Así que no respetar las formas de la justicia es lo mismo que no respetar la justicia. Lo comprende, ¿verdad? -Melchor no dice nada; el subinspector esboza una sonrisa tolerante-. Bueno, ya lo comprenderá. Pero acuérdese de lo que le digo, Marín: la justicia absoluta puede ser la más absoluta de las injusticias.

Terra alta / Javier Cercas

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