Es posible que el nombre de Concepción Arenal pase desapercibido para la mayoría. Nació el 31 de enero de 1820 en el municipio coruñés del Ferrol y fue una mujer pionera en muchos aspectos.
Desarrolló una importante carrera como escritora y articulista. Se empeñó en asistir a la universidad, aunque para ello se tuvo que disfrazar de hombre. Y así, vestida de hombre, asistió también a tertulias literarias y políticas.
Denunció la situación de la mujer en el siglo XIX, en la línea de las sufragistas anglosajonas, lo que la convierte en una de las primeras mujeres feministas en España. También señaló las deplorables condiciones de vida en las que vivía una gran parte de la población. En este sentido, guiada por sus inquietudes sociales, lleva a cabo una intensa actividad humanitaria.
En 1864 es nombrada visitadora de cárceles de mujeres, cargo que en la actualidad equivaldría al de inspectora. De este modo, se convirtió en la primera mujer que recibió este título. Una de sus frases más célebres fue: «Odia el delito y compadece al delincuente» a través de la cual, se podría decir que responsabiliza en gran manera a la sociedad de los crímenes que se cometen. Y esta es una idea muy avanzada para su época y hasta se diría que para la época actual también.
Con motivo de estos 200 años desde su nacimiento, la Biblioteca de Filosofía y Letras quiere recordar su figura y su obra ofreciéndote un enlace a nuestro catálogo, donde podrás encontrar sus obras principales.
Así mismo, te recomendamos visitar página web dedicada a Concepción Arenal en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.