Home »

“Geografías y paisajes de Tintín” de Eduardo Martínez de Pisón

Si eres fan de Tintín, la Biblioteca de Geografía te recomienda el nuevo libro de Eduardo Martínez de Pisón, Geografías y paisajes de Tintín: viajes, lugares y dibujos.

Para Eduardo Martínez de Pisón, más allá del placer que nos proporcionan como obra artística, en la sencilla genialidad de los argumentos y sus imágenes, los viajes y los paisajes de Tintín conforman una «imago mundi» que en cada dibujo atesora una geografía, real o inventada, en lugares ubicables en un mapa más o menos identificable.

Los paisajes que aparecen en los álbumes ideados por Hergé tienen mucho que ver con tal ciencia –su fuente de inspiración, como guionista y como dibujante–, y responden con ello a esa corriente cultural de voluntad descriptiva y enciclopédica sobre la diversidad planetaria.

Todo lo cual muestra que su autor dibuja en «línea clara» un verdadero atlas, el que conforman las peripecias de su héroe por el mundo, convirtiéndose en una auténtica lección de geografía universal, incluido su satélite, la Luna, que el joven reportero visitó mucho antes que los tripulantes del Apolo 11.

La relectura paisajística de los viajes de Tintín que lleva a cabo Eduardo Martínez de Pisón permite despertar, con sencillez y emoción, las razones básicas de interés científico y de respeto a cada rincón de nuestro planeta, en un verdadero homenaje al universo que construyó Hergé, lleno de lugares exóticos y escenario cambiante de aventuras fabulosas de jóvenes audaces. ¿Qué sería nuestro mundo sin Tintín y sus geografías, reales e inventadas? Desde luego, un lugar más prosaico y en penumbra.

Puedes encontrar otros libros de Eduardo Martínez de Pisón en el catálogo de la Biblioteca y también, por supuesto, películas y cómics de Tintín.

 


Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Categorías

Archivos

¿Qué estás leyendo?

… la justicia, no es solo cuestión de fondo. Sobre todo, es cuestión de forma. Así que no respetar las formas de la justicia es lo mismo que no respetar la justicia. Lo comprende, ¿verdad? -Melchor no dice nada; el subinspector esboza una sonrisa tolerante-. Bueno, ya lo comprenderá. Pero acuérdese de lo que le digo, Marín: la justicia absoluta puede ser la más absoluta de las injusticias.

Terra alta / Javier Cercas

Todo en nuestra web