Home » Libros » El libro de la semana: La mujer loca

El libro de la semana: La mujer loca

 

La mujer loca. Juan José Millás
Haz clic sobre la cubierta del libro para saber en qué biblioteca se encuentra

 

Julia trabaja en una pescadería y de noche estudia gramática porque está enamorada de su jefe, que en realidad es filólogo. En sus ratos libres, la joven ayuda en el cuidado de una enferma terminal, Emérita, en cuya casa coincide con Millás, que está haciendo un reportaje sobre la eutanasia. Durante sus visitas, el escritor se siente atraído por la idea de novelar la vida de Julia, aunque para lograrlo deberá enfrentarse a su bloqueo creativo con la ayuda de una psicoterapeuta. La realidad trastoca los planes del escritor cuando Emérita revela un secreto que ha guardado celosamente toda su vida.

Lo que había comenzado como una crónica periodística se convierte en una novela en la que el escritor se ve involucrado como personaje. Juan José Millás regresa a la novela con una historia sobre lo qué es verdadero o falso, una investigación sobre los límites de la realidad y la ficción.

Juan José Millás ha recibido, entre otros Premios, el Mariano de Cavia de Periodismo (1998) y de Lectura Germán Sánchez Ruipérez (2000) por sus respectivos artículos Lo real y Leer, aparecidos en el diario El País; Premio Nacional de Periodismo Miguel Delibes en 2002 (artículo Errores) y Premio Francisco Cerecedo de Periodismo de la Asociación de Periodistas Europeos en 2005. En 2010 fue galardonado con el Premio de Periodismo Vázquez Montalbán.

 

(Información proporcionada por Planeta de Libros)

Fragmento del libro: Fragmento . Canadá

 


Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Categorías

Archivos

¿Qué estás leyendo?

… la justicia, no es solo cuestión de fondo. Sobre todo, es cuestión de forma. Así que no respetar las formas de la justicia es lo mismo que no respetar la justicia. Lo comprende, ¿verdad? -Melchor no dice nada; el subinspector esboza una sonrisa tolerante-. Bueno, ya lo comprenderá. Pero acuérdese de lo que le digo, Marín: la justicia absoluta puede ser la más absoluta de las injusticias.

Terra alta / Javier Cercas

Todo en nuestra web