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Prometheus

Entre el mito y la ciencia ficción

 

Prometeo

Prometeo

“Prometeo lleva el fuego a la humanidad”  (Óleo de H. F. Füger).  Prometeo,  es el benefactor de la raza humana.

 

Sinopsis.   Año 2093. Un grupo de científicos y exploradores emprenden un viaje espacial a un remoto planeta, una rara estrella recién descubierta, donde sus límites físicos y mentales serán puestos a prueba.  El motivo de la misión es que los humanos creen que allí podrán encontrar las respuestas a las preguntas más profundas y al mayor de los misterios: el origen de la vida en el planeta Tierra.  Prometheus  es el nombre de la nave que les llevará en este “viaje iniciático”.

 

Película del año 2012. Ciencia ficción de la mano del director Ridley Scott. Después de “Alien, el octavo pasajero” (1979), Scott vuelve a tratar el género de la ciencia ficción.  Scott es muy perfeccionista,  sus films suelen estar magníficamente rodados, inteligentemente hechos y con una presentación impecable, véanse: Gladiator”, “Un buen año”, “Hannibal”, “Robin Hood”. Prometheus es visualmente impresionante, y es un buen reclamo para los aficionados de la ciencia ficción.

 

¿Film  simple o complejo?

Prometheus, es una extraña película llena de simbolismos, y en la que mezcla ingredientes varios: literatura, mitos, civilizaciones antiguas, arqueología, evolución y el origen de la vida.

Literatura.  Ya a finales del siglo XIX, se teoriza con el origen extraterrestre de la vida en la Tierra, vinculada a dioses extraterrestres.  La propuesta de una antigua civilización madre, que diera aliento a las civilizaciones egipcia, sumeria y maya. En los años 70 el escritor suizo Erik von Däniken, fue unos de los instigadores de estas teorías.

El mito de Prometeo.  De  la mitología griega, es el Titán “díscolo” y amigo de los mortales. Robó el fuego de los dioses para entregárselo a los hombres, motivo por el que Prometeo fue castigado por Zeus, y atado a una roca….

 

La historia.  Año 2089, en unas cuevas rupestres ubicadas en una isla de Escocia, unos científicos y arqueólogos descubren unas pinturas prehistóricas, en las que aparecen unas figuras humanas y unos extraños símbolos. Unos las interpretan como un mapa celeste, y otros ”una invitación a…”.  Años después, la nave Prometheus está lista para partir a un “destino no revelado”, a millones de años luz de la Tierra, en busca de la respuesta,

 

El origen de todo

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El “ser enigmático”

La nave Prometheus

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En la cueva, a la busca del enigma

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¿Es la respuesta a la pregunta?

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Uf,  ¡qué estrés…! , me había metido dentro de la peli.

 

Los protagonistas, en el planeta Tierra, ¡irreconocibles!

prometeo

Menos mal,  son mortales y están vivitos, y en el fondo, ¡tampoco están mal…!

Acércate a Prometheus,  un film de ciencia ficción, que mantiene la tensión y la incertidumbre hasta el final,  con una impecable factura visual,  ¿lo demás?,  los interrogantes (¿?), los “aditivos”, que cada uno se los tome a su manera…

 

La puedes encontrar en el catálogo de la Biblioteca:

Prometheus    de Ridley Scott


1 comentario

  1. Muchas gracias por la recomentación.

    Creo que el film parte de una idea buena, argumento algo predecible (y un guión para olvidar). El inicio promete, me gustó la idea de que una sociedad emplee una fría inmolación como generador de semillas para un mundo estéril. El desarrollo central manido y algo monótono (a veces me daba la impresión de estar viendo 2001 y en otras Atmósfera Cero).
    Ya vislumbrando el desenlace se anima el asunto mostrando, eso sí, unos inmejorables efectos especiales que salvan multiples escenas de resolución mejorable, pero dejando una miríada de interrogantes de libre interpretación. Supongo que con un telar tan deshilachado, el Sr. Ridley puede hacer una segunda parte (y tercera) como le plazca para que cumpla su cometido de “precuela” de la peli del bicho por todos conocida, con lo que tocará verla para ver el derrotero que ha decidido tomar…

    Un abrazo.

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… la justicia, no es solo cuestión de fondo. Sobre todo, es cuestión de forma. Así que no respetar las formas de la justicia es lo mismo que no respetar la justicia. Lo comprende, ¿verdad? -Melchor no dice nada; el subinspector esboza una sonrisa tolerante-. Bueno, ya lo comprenderá. Pero acuérdese de lo que le digo, Marín: la justicia absoluta puede ser la más absoluta de las injusticias.

Terra alta / Javier Cercas

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