Renoir (2012)
Una visión vitalista y sensual
“La pintura tiene algo que no se puede explicar, y es algo esencial. Te acercas a la naturaleza con tus teorías y ella te las echa todas abajo” (Pierre-Auguste Renoir).
Renoir, una aproximación a la vida de uno de los grandes pintores impresionistas, a los últimos años de su vida, marcados por la enfermedad, que merma sus facultades físicas, pero no le impide seguir pintando y mantener una actitud vitalista y optimista.
“el dolor pasa la belleza perdura”
Sinopsis. La Costa Azul, 1915. Auguste Renoir, en el ocaso de su vida, está atormentado por la pérdida de su esposa, los dolores artríticos y la noticia de que su hijo Jean ha sido herido en la guerra. Sin embargo, cuando una joven entra en su mundo, el pintor se siente dueño de una nueva energía. Radiante de vida, bellísima, Andrée (Christa Theret) se convertirá en su última modelo. En este contexto Jean, su hijo, regresa a casa para recuperarse de las heridas recibidas en el frente en la primera guerra mundial…
Cuando en cartelera se estrena una película sobre el impresionismo, en principio son bastante bien acogidas por el público. Las causas las ignoro, pero los ingredientes que posee este movimiento pictórico “del aquí y ahora”: vitalidad, cotidianidad, color y alegría contribuyen de forma positiva a esa buena acogida.
Renoir y los impresionistas. “Unas pinceladas”.
Renoir fue uno de los fundadores del impresionismo junto a Monet, a mediados del siglo XIX. Sus lienzos expresan “la alegría de vivir”, la parte amable de la vida. Es un maestro de la luz “la luz moteada a colores”, que impregna su obra de una cualidad seductora y sensual, sus pinceladas son largas y sueltas, y de colores cálidos.
El entorno. La Provenza, los Alpes Marítimos, la Costa Azul.
Renoir a partir de 1903 se estableció en una finca con un viejo olivar en Cagnes-sur-Mer, buscando las condiciones climáticas de bonanza de los pueblecitos del Sur de Francia.
ALGUNAS CONSIDERACIONES. La historia gira en torno a Renoir, el pintor, y está hilvanada con tres ingredientes: la modelo, el entorno familiar, y la pintura.
La modelo. Andrée, la joven y bella pelirroja será la catalizadora de unas renovadas ganas de vivir del pintor. Renoir después de un periodo de inactividad y apatía, ya tiene a su “nueva musa”, con lo que empieza un nuevo periodo creativo para mostrar esa paleta creativa tan vital y colorista. La mujer y la naturaleza vuelven a ser sus temas preferidos.
El entorno familiar. Hay varias historias paralelas con ciertos matices psicológicos, tratadas de una forma superficial. Aline, su mujer, muerta recientemente; su hijo menor Claude “un alma en pena”; y Jean aún convaleciente de las heridas del frente, rodeado de un ambiente creativo que será la base del futuro cineasta Jean Renoir, las raíces impresionistas y vitales que plasmará en el celuloide más adelante.
La pintura. Tras un periodo de abatimiento por la muerte de su mujer y sus dolores articulares, Renoir vuelve a recobrar las ganas de pintar. Los lienzos vuelven a mostrar la vibrante y luminosa paleta del pintor. Transportado en una silla, para aminorar los dolores reumáticos, por las mujeres de la casa, Renoir recobra el ansia de vivir absorbido por la sugestiva luz de la Provenza y la Costa Azul, en la finca de Domaine des Collettes, entre olivos centenarios, lavandas… Naturalezas muertas y desnudos, serán sus temas preferidos.
“La pelirroja”, será el espejo para mostrar la belleza femenina nuevamente. El tono de la piel “su gran creación”, siempre la textura de la piel femenina, su gran obsesión…
Renoir, la película, tiene un tono intimista, muy cercano.
En el que la creatividad y el amor a la vida, se puede decir que son las fuerzas que mueven a un Renoir, mayor y cansado de vivir. Con una buena fotografía, en unos tonos pastel que contrastan, a veces, con vivos colores entre luces y sombras que enmarca muy bien la estética del impresionismo. A destacar también, la interpretación de Michel Bouquet (Renoir) y Christa Theret (Andrée). Muy acertadas las ubicaciones y el entorno de la historia.
Renoir: “Un cuadro debe de ser algo amable dichoso”.
Entra en el mundo de Renoir, acércate a los últimos años de su vida, y disfruta de su visión del entorno y de la vida, a través de sus pinceladas vitales, luminosas y coloristas. El film se deja ver bien, especialmente por su gran belleza plástica.
La puedes encontrar en el catálogo de la Biblioteca de la UA:
Gracias Jesús por ayudarme a descubrir que el mestro Renoir y yó, tenemos casi los mismos gustos, si bien es verdad que yo pondría los desnudos primero y la naturaleza en segundo órden. Pero como el órden de los factores no altrera el producto. a Partir de ahora soy Pepe Pastor-Renoir.
Felicidades por tu trabajo!!!!!!!!!