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El Bosco. El jardín de los sueños (2016)

MEDIATECA,     Apuntes de cine

El Bosco. El jardín de los sueños (2016)

Un paseo enigmático

Nos sumamos desde Mediateca al homenaje del Museo del Prado que tuvo lugar en 2016, por el 500 aniversario de la muerte del pintor neerlandés. Aunque con un año de retraso, por cuestiones obvias de disponibilidad en el mercado del film que comentamos hoy, así podríamos decir 500+1. Con este post homenajeamos a Hieronymus Bosch, un pintor irrepetible, admirado por generaciones de artistas plásticos de corrientes muy diversas, a los que ha servido de inspiración, desde los pintores surrealistas a los expresionistas. Un artista que brilló con luz propia en pleno Renacimiento artístico, aunque su visión del arte tiene sus raíces en el medievo europeo. El Bosco iluminó con su extraordinaria mente y su inigualable pincel un periodo que va desde el último tercio del siglo XV hasta principios del siglo siguiente, un tiempo de grandes cambios sociales, económicos y artísticos.

Hemos empezado ya un nuevo curso académico, y desde Mediateca queremos seguir estando con vosotros en el Blog de la BUA “EL libro distraído”. Tenemos un año por delante muy ilusionante, en el que queremos haceros participes de las novedades de Mediateca en el catálogo, exposiciones, eventos…

En el primer post, El Bosco. El jardín de los sueños, realizamos un paseo por el “jardín del Bosco”, un mundo mágico, de mensajes, de composiciones, de figuras, de texturas y colores. En fin, un viaje y un recorrido a un universo lleno de vida, muerte, pasión y desenfreno. Un universo que sólo podría firmar el Bosco, un artista irrepetible.

 

La puerta de acceso “al jardín de los sueños”

(El frontal del tríptico cerrado, es el envoltorio, que representa a la tierra plana, según las convenciones de la época, con agua a su alrededor, con abundante vegetación, rodeada de una esfera, con reflejos luminosos, para dar la impresión de ser cristalina y translúcida. Dos frases en letra gótica lo encabezan: “Ipse dixit et facta sunt” y “Ipse mandavit et creata sunt”. El conjunto representa el tercer día de la creación.)

El profesor Falkenburg es el inspirador de esta original idea, y el que nos abre las puertas a este tríptico misterioso y absorbente de El jardín de las delicias, haciéndonos recorrer entre conversaciones que hablan de lo divino y lo humano, de los grandes temas tratados en el cuadro, así como de la personalidad y la maestría de su creador, el Bosco.

 

Las investigaciones

Un apartado destacado son los resultados de las distintas investigaciones realizadas, sobre los contenidos, el significado de las escenas contenidas en el cuadro, así como de los materiales y de las técnicas utilizadas por el Bosco. De la influencia pictórica de las miniaturas de los códices medievales. Mediante técnicas de análisis físicos por emisión de diversos tipos de radiaciones para ver lo que “se esconde detrás de la pintura”, rectificaciones, supresiones de escenas, figuras o expresiones… (un aspecto importante sacado a la luz, la mirada del Creador está dirigida al espectador, como dirigiéndose a él, aunque bajo ella hay otra distinta sobre la que se dibujó la actual).

 

Los invitados

Un selecto grupo de intelectuales, escritores, músicos, artistas, filósofos e historiadores participan en “una gran conversación”. Sus apreciaciones sirven para poder recomponer este difícil puzle de El jardín de las delicias y de su enigmático creador.

“Un cuadro único en la historia del arte”   (Salman Rushdie)

“Una fantasía dionisiaca”  (Nelida Piñón)

“En el que la mayoría de la gente se ve a sí misma”  (Cess Nooteboom)

“Es como un gran día de fiebre”  (Miquel Barceló)

“Invita a pensar lo impensable”  (Michel Onfray)

 

¿Y, esto es todo?

¡NO, rotundamente NO!

Después de ver el documental de José Luis López Linares, te darás cuenta que es una pequeña parte del todo, sólo un aperitivo, para seguir investigando en el fantástico mundo de El Bosco. El quinto centenario, solo es una excusa para seguir conquistando a los aficionados al arte en el acelerado y confuso siglo XXI. El Museo del Prado, además, posee una magnífica colección de obras de pintura flamenca, debido a la afición de la dinastía de los Austrias al coleccionismo, entre las que destacan obras de artistas como: Patinir,  Van Der Weyden,  Bruegel, y del Bosco, entre otros. Muchas de ellas son consideradas obras maestras.

Si no eres de los que disfrutamos en vivo y en directo de la exposición del V Centenario del Museo del Prado, y deseas conocer la selección de obras del Bosco traídas de otros museos importantes, y que se sumaron a la colección del Museo del Prado, ahora, es el momento de hacerlo,

https://www.museodelprado.es/actualidad/exposicion/el-bosco-la-exposicion-del-v-centenario/f049c260-888a-4ff1-8911-b320f587324a

La puedes encontrar en el catálogo de la Biblioteca de la BUA,


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… la justicia, no es solo cuestión de fondo. Sobre todo, es cuestión de forma. Así que no respetar las formas de la justicia es lo mismo que no respetar la justicia. Lo comprende, ¿verdad? -Melchor no dice nada; el subinspector esboza una sonrisa tolerante-. Bueno, ya lo comprenderá. Pero acuérdese de lo que le digo, Marín: la justicia absoluta puede ser la más absoluta de las injusticias.

Terra alta / Javier Cercas

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