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El audio de la semana: Wild man blues por Michel Legrand

Hace unos días nos dejó, Michel Legrand, (1932 –2019), compositor, pianista y arreglista.

Nacido en un suburbio de París, estudia en el Conservatorio con la prestigiosa Nadia Boulanger, que también sería tutora de Quincy Jones, Astor Piazzola y Aaron Coplan.

Su aportación al mundo del cine está ligada a los directores: Jean Luc Godard, Henri Verneuil, Jacques Demy, Robert Mulligan, Orson Wells, y Barbra Streisand, con películas como: “Los paraguas de Cherburgo”, “Las señoritas de Rochefort”, “Verano del 42” o “Yentl”, con las que llegó a conseguir tres Oscars.

A comienzos de los años 50, tiene gran éxito como acompañante y arreglista de los artistas franceses, Édith Piaf y Juliette Gréco. El lanzamiento en 1954 por Columbia – EMI, del tema “I love Paris” vendió 8 millones de copias en todo el mundo, este gran éxito supuso que Columbia Records EEUU le ofreciera una sesión de grabación en Nueva York. Legrand reunió al mejor plantel de músicos de jazz coetáneos: Davis, Coltrane, Webster, Evans, Jones entre otros, para grabar “Legrand Jazz”, disco donde destacamos el tema que hemos seleccionado esta semana: “Wild Man Blues”, composición de Louis Armstrong (Satchmo) y Jelly Roll Morton.

“Legrand Jazz” fue grabado entre el 25, 27 y 30 de junio de 1958, donde Michel Legrand dirigió y realizó los arreglos de 11 clásicos del jazz. Utilizó una formación distinta para cada sesión. La más famosa es la formación compuesta por Davis, Coltrane, Woods, Mann, Evans, interpretando temas de Thelonious Monk, John Lewis, Jelly Roll Morton / Louis Armstrong (“Wild Man Blues”), y Fats Waller “Jitterbug Waltz.

Buenos arreglos y grandes maestros interpretando, sin duda un buen disco. Pásate por la Mediateca para disfrutarlo.


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… la justicia, no es solo cuestión de fondo. Sobre todo, es cuestión de forma. Así que no respetar las formas de la justicia es lo mismo que no respetar la justicia. Lo comprende, ¿verdad? -Melchor no dice nada; el subinspector esboza una sonrisa tolerante-. Bueno, ya lo comprenderá. Pero acuérdese de lo que le digo, Marín: la justicia absoluta puede ser la más absoluta de las injusticias.

Terra alta / Javier Cercas

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