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Sueños de una escritora en Nueva York (2020)

MEDIATECA, Apuntes de cine

Sueños de una escritora en Nueva York (2020)

Un viaje literario a Nueva York

Esta semana en Mediateca: apuntes de cine, nos desplazamos a la gran City, para realizar un viaje literario. Como tantos otros títulos de películas, la traducción al español no tiene ningún parecido con el original, Sueños de una escritora en Nueva York con “Mi año con Salinger”, aunque también es cierto que la suma de los dos títulos probablemente esclarezca perfectamente la trama de la película. Si habéis visto “El diablo se viste de Prada”, que mostraba a través de una revista especializada en moda las relaciones personales y la vertiginosa vida en Nueva York, habría cierta similitud con Sueños de una escritora en Nueva York, que es una comedia de tono amable, elegante y urbanita que nos hará pasar un rato agradable.

 

Algunas consideraciones

La película está basada en el libro de Joanna Rakoff, “My Salinger Year”, una novela autobiográfica, que describe con amor y cierta melancolía una forma de trabajar en el mundo editorial, que está a punto de desaparecer. A través de Joanna, una joven que busca trabajo y que desea ser escritora, nos adentramos en La agencia literaria Harold Ober, que es una de las más importantes de Nueva York, y que representa a afamados escritores como Fitzgerald, Agatha Christie, Salinger, Pearl S. Buck…

Respecto a la película, hay varias cuestiones que habría que destacar. La magnífica ambientación de la agencia literaria Harold Ober, en el que se trabaja de forma diferente a las otras agencias de la competencia, siendo un lugar elegante y de ambiente relajado. Las buenas interpretaciones de la veterana Sigourney Weaver, y la jovencísima Margaret Qualley (Joanna); además de la magnífica fotografía, en la que alterna de forma acertada los primeros planos con los generales. En los deméritos habría que mencionar, algunos altibajos en la elaboración de la trama, y quizás también, se podría haber desarrollado más el papel del escritor J. D. Salinger, autor de la obra El guardián entre el centeno, que probablemente habría dado bastante juego.

El guardián entre el centeno es una novela que ha vendido más de sesenta millones de ejemplares desde la primera edición en 1951. Esta obra había causado un gran impacto entre los adolescentes de varias generaciones, además, de una gran controversia por el lenguaje provocador y por narrar sin disimulos los conflictos de los adolescentes. Recuérdese que sirvió de inspiración a varios grupos de rock para la elaboración de las letras de sus discos, y que también influyó en adolescentes homicidas, que hicieron referencia a esta obra y a su protagonista Holden Caulfield, como es el caso del joven asesino del músico John Lennon.

 

FOTOGRAMAS.  Unas pinceladas.

Nueva York, finales de los años 90.

Joanna, una joven que llega a Nueva York con el objetivo de ser escritora.

Consigue trabajo en una de las agencias literarias más prestigiosas, la agencia literaria Harold Ober, que era representante de célebres escritores como Fitzgerald, Agatha Christie, Salinger…, cuyas fotografías colgaban en sus paredes.

“Éramos cientos las que trabajábamos en agencias literarias o editoriales, y todas queríamos ser escritoras.“

Joanna consigue en poco tiempo ascender al puesto de ayudante de la directora.

Sus funciones consistían, entre otras, leer y destruir posteriormente las numerosas cartas que enviaban los fans de uno de los escritores de la agencia, el mítico J. D. Salinger, autor de El guardián entre el centeno.

Joanna se salta uno de los protocolos de la agencia, al responder algunas de estas cartas…

Os hemos dado unas pinceladas, tenéis algo más de hora y media para realizar este seductor viaje hacia la creación literaria.

 

 

La puedes encontrar en el catálogo de la Biblioteca de la Universidad de Alicante (BUA):


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… la justicia, no es solo cuestión de fondo. Sobre todo, es cuestión de forma. Así que no respetar las formas de la justicia es lo mismo que no respetar la justicia. Lo comprende, ¿verdad? -Melchor no dice nada; el subinspector esboza una sonrisa tolerante-. Bueno, ya lo comprenderá. Pero acuérdese de lo que le digo, Marín: la justicia absoluta puede ser la más absoluta de las injusticias.

Terra alta / Javier Cercas

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