Esta semana pasada han fallecido el profesor jubilado de la UA Emilio Feliu García, experto en lenguaje publicitario y comunicación, y el economista y también profesor universitario José María Gay de Liébana.
Emilio Feliu, primero profesor de Lengua Española y después de Comunicación en la Facultad de Económicas, tiene numerosas contribuciones en publicaciones periódicas y obras colectivas y ha sido el director de ocho tesis.
Persona muy conocida y querida en el Campus, fue vicerrector de Extensión Universitaria con Ramón Martín Mateo de rector.
José María Gay de Liébana fue profesor en la Universidad de Barcelona, reconocido conferenciante y comunicador en prensa, radio y televisión. En 2012 fue galardonado con el premio Economía por la Asociación Española de Prensa Extranjera (ACPE), por radiografiar y denunciar la crisis española.
A raíz de la manifestación convocada por distintos colectivos el 15 de mayo de 2011, surge el Movimiento 15-M, conocido también como movimiento de los indignados. Se reclamaba una democracia más participativa que fuera más allá de la cita electoral. Al atardecer de ese mismo día se realizan acampadas espontáneas en plazas de diferentes ciudades españolas. En aquellos momentos el paro juvenil superaba el 50%, crecía la desigualdad social, el empleo precario y en ese contexto cada vez parecía más difícil mantener el estado del bienestar.
Cristina Monge,autora del libro 15-M: Un movimiento político para democratizar la sociedad, repasa el legado de aquel movimiento: “el 15-M propició la politización forzosa de la ciudadanía, que no buscaba tomar el poder, sino cambiar las agendas, el debate público, el imaginario, el significado de las palabras”.
El movimiento tiene sus defensores y sus detractores. Quizá diez años no dan mucha perspectiva o quizá estamos todavía en un período de transición, como señala la propia Cristina Monge. En cualquier caso, cabría preguntarse qué ha quedado del 15-M y en qué ha fracasado. La ruptura del bipartidismo sería una de las consecuencias más importantes. Por el contrario, lo que no ha conseguido es que la ciudadanía recupere para sí misma el protagonismo que el movimiento demandaba.
La Biblioteca de Filosofía y Letras con motivo de los diez años transcurridos desde el 15M, te ofrece la posibilidad de consultar en nuestro catálogo algunas de las obras que se han publicado sobre este movimiento social.
El 14 de abril de 1931 se proclama en España la Segunda República. Se cumplen pues, 90 años desde el comienzo de aquel período breve, pero intenso.
Más allá del cambio político, hay que destacar la decidida apuesta de la República por acabar con el analfabetismo que asolaba gran parte del país y de llevar la cultura a todos sus rincones. Se llevaron a cabo proyectos interesantes y novedosos, como las Misiones Pedagógicas, sin duda el gran hito cultural de la Segunda República, que ofrecían diversos servicios itinerantes, como bibliotecas, obras de teatro, guiñoles, cine y música.
Desde esta perspectiva cultural y social, la Biblioteca de Filosofía y Letras ha organizado esta exposición bibliográfica virtual que quiere recordar y, de alguna manera, homenajear esta ingente actividad educativa y cultural desplegada por la Segunda República.
La muestra estará disponible del 14 al 30 de abril.
Enguany fa 110 anys del naixement a Castalla d’Enric Valor i Vives, l’obra del qual representa un gran impuls per a la divulgació de la llengua i la cultura valencianes i per a la estandardització i normalització del valencià.
La Biblioteca de Filosofia i Lletres se suma a aquesta commemoració amb l’edició d’aquest vídeo.
Enric Valor (Castalla, 22 d’agost del 1911 – València, 13 de gener del 2000) va estudiar a l’Escola de Comerç a Alacant, es va dedicar a diversos oficis i va estudiar llengua i literatura catalanes de manera pràcticament autodidacta.Continue reading Enric Valor: compromès amb la llengua
Carmen Laforet (Barcelona, 6 de septiembre de 1921 – Madrid, 28 de febrero 2004) pasó su infancia y adolescencia en Gran Canaria, ciudad destino de profesor de su padre y donde falleció prematuramente su madre. Recién acabada la guerra civil, con 18 años, se traslada a Barcelona con sus abuelos y comienza la carrera inacabada de Filosofía y Letras. Tres años después se marcha a Madrid donde empieza los estudios de Derecho y donde escribe la novelaNada, fruto de la experiencia de esos años. En ella Laforet trazaba un desolador relato de nuestra oscura posguerra a partir de la historia de una joven, Andrea, que iba a Barcelona a alojarse en casa de unos lóbregos familiares.
Carmen Laforet (Fuente: https://carmenlaforet.com/)
La novela gana el primer Premio Nadal (1944), obteniendo un gran éxito que le catapultó a la fama literaria y marcó su carrera como escritora. Por esta novela recibió también, en 1948, el Premio Fastenrath de la Real Academia de la Lengua Española. Además, cosechó elogios de destacados escritores de generaciones anteriores, como Juan Ramón Jiménez y Azorín, que catalogaron Nada como una obra renovadora dentro de la narrativa de posguerra española, y situó a Carmen Laforet al lado de escritores como Camilo José Cela, Miguel Delibes o Antonio Buero Vallejo. La versión cinematográfica de Nada fue dirigida en 1947 por Edgard Neville, pero chocó con la censura de la época, recortándole 30 minutos y eliminando escenas rodadas en Barcelona. Posteriormente, en 1956 fue adaptada por Leopoldo Torre Nilsson en Argentina bajo el título de Graciela.
La repercusión que tuvo fue tal, que llegó a rivalizar en ventas con La familia de Pascual Duarte. Hoy en día, Nada se reedita continuamente, se estudia en los departamentos de lengua española de todo el mundo y es una de las novelas en lengua española, junto a Don Quijote de la Mancha o Cien años de soledad, más traducida de todos los tiempos.
Sin embargo, el éxito de Nada siempre sorprendió a Carmen Laforet, ya que nunca estuvo muy contenta con la novela, pues la consideraba un libro inmaduro y lleno de fallos. De igual forma, no entendía el interés que despertaba su persona como autora, huyendo desde el primer momento de las entrevistas y la fama.
En 1946, se casa con Manuel Cerezales, crítico literario y periodista, quien le había animado a presentar su novela al Premio Nadal, y con quien tuvo 5 hijos. Viajó y vivió en Tánger entre 1959 y 1962, ya que su marido fue el director del diario España en esa ciudad. Esta fue una época feliz y fértil para la escritora, ya que allí conoce a Truman Capote y Paul Bowles, que vivían allí integrando un sólido grupo de intelectuales. Jane Bowles dijo de ella que tenía “el encanto irreal de las hadas”.
Aunque Laforet se retiró voluntariamente del mundo literario de la época, y se le puede considerar una escritora poco prolífica y muy perfeccionista, publicó otras excelentes novelas. Casi toda su obra gira en torno a un mismo tema central: el enfrentamiento entre el idealismo juvenil y la mediocridad del entorno.
La isla y los demonios (1952), con la acción situada en Gran Canaria y con la adolescente Marta como protagonista, es la historia de una familia que pasa la Guerra Civil en la isla. Guarda muchos puntos de encuentro con el ambiente opresivo y desesperanzado de su primera novela.
En 1955 publicó La mujer nueva, que narra la aventura espiritual de la protagonista y su conversión al catolicismo. Con ella ganó el Premio Nacional de Literatura en 1956 y el Premio Menorca de Novela en 1955, lo que la situó de nuevo en el foco mediático que tanto la incomodaba.
En la década de los 50 también publicó una serie de novelas breves que se cuentan entre lo mejor de su producción: El piano (1952), Un noviazgo (1953), La niña, Los emplazados (1954), La llamada (1954) o La muerta (1952).
En 1963 publica La insolación, primera novela de una trilogía que iba a llamarse Tres pasos fuera del tiempo, y cuyos siguientes tomos se titularían Al volver la esquina y Jaque Mate. En el prólogo Laforet explicaba que se podrían leer independientemente, pero sus personajes serían los mismos en sus etapas de niñez, juventud y madurez. La escritora trabajó incansablemente en la segunda novela de la trilogía, pero cuando le enviaron las galeradas para que las corrigiese, entró en un proceso cada vez más insatisfactorio de reescritura del texto, en una reorganización interminable del texto que le llevó décadas, sin conseguir concluir a su gusto su proyecto más ambicioso. Este segundo tomo, Al volver la esquina, que ella no se decidió a publicar, se editó en 2004 de forma póstuma.
En 1970 se divorció de su marido y buscó una vida nueva, independiente, que le permitiera escribir. Con escasos recursos económicos, viajó a París; se instaló en el Trastevere, en Roma, donde vivía su hija y donde trabó amistad con Rafael Alberti, María Teresa León y conoció a María Zambrano, y donde continuó trabajando en la segunda novela de su trilogía. Pero la independencia no le sirvió para liberarse de su inseguridad patológica y una indisimulada fobia social. Sus últimos escritos son, Diario de Carmen Laforet, publicado en ABC, y media docena de artículos de opinión que aparecieron en los años ochenta en El País.
Su paulatino distanciamiento de la vida pública se aceleró debido a una enfermedad degenerativa que afectaba a la memoria y que la dejó sin habla en los últimos años de su vida. Tras su fallecimiento, en 2004, Miguel Delibes dijo: “Al fin descansó de la vida y de la literatura”.
En 2007, en el tercer aniversario de su muerte, se publica por primera vez una recopilación de todos sus relatos cortos, incluidos cinco inéditos bajo el nombre de Carta a Don Juan.
Dos libros epistolares sirven para entender mejor su figura. En 2003, bajo el título Puedo contar contigo, se publican 76 cartas entre Carmen Laforet y el escritor Ramón J. Sender, a quien conoció en su viaje a Estados Unidos en 1965. En ellas, la escritora habla sobre su vida familiar, los hijos, sus dificultades de ser y escribir como mujer, o la inseguridad frente a su obra de la que se muestra muy crítica. También se lamenta de lo gris del mundillo literario, que ella veía repleto de envidias, enemistades y rencillas. Sender, por su parte, le animaba constantemente a que escribiera.
En 2017, se publica Carmen Laforet y Elena Fortún. De corazón y alma (1947-1952) que reúne la correspondencia inédita entre las dos escritoras. Se trata de cartas que desvelan la admiración de Laforet por la creadora de Celia desde su infancia, y la amistad y profunda complicidad entre ambas. Son el vehículo para dar voz a dos personas en busca del sentido de la vida y el sentimiento religioso.
Además, su hija, Cristina Cerezales Laforet, publicó en 2009 el libro Música blanca en el que, en un diálogo sin palabras con su madre, emprende un recorrido por los senderos de la memoria en el que abundan detalles reveladores que permiten entender en profundidad su vida y su obra.
La Biblioteca de Filosofía y Letras te sugiere que aproveches esta conmemoración para conocer o releer la obra de Carmen Laforet. Encuéntrala en la BUA.
Este mes se celebra el aniversario de dos grandes autores de novela policiaca que se alejan en su visión de este género del típico detective con gabardina que resuelve los casos.
Concretamente, el pasado 8 de enero se cumplieron cien años del nacimiento del escritor siciliano Leonardo Sciacia. En sus obras refleja la existencia de los poderes que existen al margen y por encima de los oficiales, como la mafia y la corrupción, en que los casos a veces no se solucionan, aunque también defiende la fuerza de la razón y de la democracia frente a estas realidades. En su obra muestra su oposición a cualquier forma abusiva del poder, y es frecuente que aparezcan personajes e historias reales.
Patricia Highsmith
La otra escritora es Patricia Highsmith, nacida también hace 100 años el 21 de enero. En sus novelas se aleja de las fórmulas tradicionales del género, sin grandes misterios, centradas en los aspectos más oscuros de las relaciones entre las personas, creando personajes tan inquietantes y perturbadores como Ripley. Como comentó Graham Greene, Patricia Highsmith fue la creadora de un mundo propio, claustrofóbico e irracional, en el que cada vez que se entra hay una sensación de peligro personal.
Os animamos a que leáis los libros de estos autores disponibles en la Biblioteca:
A principios de 2020 comenzamos a tener noticias del coronavirus, un virus de rápida propagación que ha provocado la mayor crisis sanitaria mundial de nuestra época. Sin embargo, a lo largo de la historia de la humanidad, las epidemias han aparecido de manera cíclica y recurrente, diezmando dramáticamente la población afectada.
Foto de Personas creado por prostooleh – www.freepik.es
Las referencias históricas a plagas y epidemias son frecuentes. Desde aquellas de los tiempos que podríamos considerar míticos como las plagas que Moisés hizo caer sobre Egipto, mencionadas en la Biblia, hasta la denominada gripe española de 1918, pasando por las epidemias de peste negra, muy recurrentes durante la Edad Media y Moderna, de cólera, viruela y sin olvidar las más actuales como el sida o la tuberculosis, el impacto que produjeron no sólo es demográfico sino también influyeron de alguna manera en el desarrollo de los acontecimientos históricos, en los cambios en los hábitos sociales, higiénicos, etc.
Sobre las epidemias, desde una perspectiva histórica y antropológica, la Biblioteca de Filosofía y Letras ha preparado una pequeña muestra bibliográfica con una selección de materiales impresos y audiovisuales que podrá verse a través de vitrinas en la 1ª planta de la Biblioteca desde el día 30 de noviembre hasta el 23 de diciembre.