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Minari. Historia de mi familia (2020)

MEDIATECA, Apuntes de cine

Minari. Historia de mi familia (2020)

En busca del sueño americano

Cambiamos de temática esta semana en Mediateca, apuntes de cine, con una notable película de cine independiente norteamericano, Minari, historia de mi familia. Una historia que nos acerca a la idea del sueño americano, y que se materializa a través de las vivencias de una familia de inmigrantes coreanos que se instalan en una zona rural de Estados Unidos, con el propósito de empezar una nueva vida cultivando la tierra. La película ha obtenido muy buenas críticas, así como diversos premios y nominaciones en festivales cinematográficos. Con algo menos de dos horas de duración, la historia no decae y mantiene la tensión hasta el final. Es muy recomendable de ver.

Foto de familia en el festival de cine independiente de Sundance

 

Algunas consideraciones

Hay que destacar dos aspectos, la forma en la que está contada la historia, y la magnífica caracterización de los personajes. El norteamericano Lee Isaac Chung es el director y guionista de Minari, historia de mi familia, y a él se debe básicamente el acierto en el tono y en la forma de contar la vida de esta familia de inmigrantes coreanos, que desea abrirse paso en un nuevo país. Posee una alta carga emocional, seguramente a consecuencia del carácter autobiográfico que tiene, ya que narra la verdadera historia de los padres de Lee Isaac Chung y la dura lucha por darle a sus hijos una vida mejor que la que ellos habían tenido.

Posee unos personajes muy cercanos y creíbles, que se ven obligados por las circunstancias a estar unidos para luchar por sobrevivir en su nuevo país. La relación entre los padres está minuciosamente expuesta. El tono empleado en general es cálido y sosegado, sin caer en el tan manido concepto del choque cultural.

Premios obtenidos: Globos de Oro, mejor película de habla no inglesa;  Premios BAFTA, mejor actriz secundaria;  Festival de Sundance, Mejor película y Premio del público.

 

FOTOGRAMAS.  Unas pinceladas

Estados Unidos, a mediados de la década de los años ochenta.

David, un niño coreano-americano de siete años, ve cómo su vida cambia de forma repentina cuando su familia decide trasladarse de California a Arkansas.

Su padre (Steven Yeun) y su madre (Han Ye-ri) empiezan trabajando en una granja de pollos, un trabajo en cadena, bastante repetitivo y poco gratificante.

Compran un terreno para dedicarlo posteriormente a la agricultura, con una casa prefabricada de limitadas dimensiones y recursos.

La vida social es muy limitada y pasa por integrarse dentro de una comunidad de corte rural, bastante tradicional.

La incorporación de la abuela materna, procedente de Corea, es toda una novedad y una ráfaga de aire fresco, que va a revolucionar las relaciones personales de la familia.

– “Abuela, tú no eres una abuela de verdad.

– ¿Y, qué es una abuela de verdad?

– Las abuelas de verdad, hacen galletas, no dicen tacos y no llevan calzoncillos.”

En la mente del grupo familiar continúa la idea de seguir trabajando para alcanzar el sueño americano.

Pero la vida no va a ser nada fácil. Las dificultades económicas y las malas cosechas van a ir minando la idea de ese sueño.

-“¿Recuerdas lo que nos dijimos cuando nos casamos?

Que vendríamos aquí y nos amaríamos mutuamente.

-Lo recuerdo.”

Os hemos dado unas pinceladas, merece la pena seguir los sueños y las pesadillas de esta valiente familia.

 

https://youtu.be/2g7BEWbsI8o

 

La puedes encontrar en el catálogo de la Biblioteca de la Universidad de Alicante (BUA):


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… la justicia, no es solo cuestión de fondo. Sobre todo, es cuestión de forma. Así que no respetar las formas de la justicia es lo mismo que no respetar la justicia. Lo comprende, ¿verdad? -Melchor no dice nada; el subinspector esboza una sonrisa tolerante-. Bueno, ya lo comprenderá. Pero acuérdese de lo que le digo, Marín: la justicia absoluta puede ser la más absoluta de las injusticias.

Terra alta / Javier Cercas

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