Doce Propuestas y una Reflexión
Doce Propuestas y una Reflexión (JENUI 2007). Epílogo 2013
Rosana Satorre, Faraón Llorens, Pere Palmer, Joe Miró Julià
Número especial: Reflexionando sobre las JENUI
ReVisión (Revista de Investigación en Docencia Universitaria)
AENUI (Asociación de Enseñantes Universitarios de la Informática)
ISSN 1989-1199
Volúmen 6, número 1 (2013)
Resumen (JENUI 2007)
Últimamente vivimos inmersos en una atmósfera de cambio en la universidad española. El ministerio, las consejerías autonómicas y el Jenui han generado muchos documentos reflejando esta situación. En esta ponencia recogemos doce propuestas realistas -aunque no necesariamente fácilmente realizables- que se pueden poner en práctica por profesores y direcciones de centro sin necesidad de esperar a directivas externas. La intención de estas propuestas no es dar consignas de qué hacer, sino estimular un debate que genere métodos e iniciativas específicas que mejoren y hagan más competitivas nuestras universidades. Acabamos con una reflexión, que es más general que las propuestas, y que tiene la intención de que pensemos en cómo obtener un reconocimiento por el trabajo que dedicamos a la investigación de la labor docente.
Epílogo 2013
La realidad actual dista mucho de la de la época en que se escribió y presentó el trabajo. Hemos pasado de las expectativas generadas por el EEES en el año 2007 a la cruda realidad actual (en el año 2013) marcada por la crisis económica, pasando por el hito clave del año 2010. Podemos preguntarnos ¿qué ha quedado de todo ello el día después de Bolonia? En el artículo original decíamos que de los ministerios y rectorados vendrían cambios relacionados con el qué y el dónde, pero que el cómo está en manos del profesorado. Y así ha sido. El cambio pedagógico y metodológico ha quedado en manos de los profesores que así lo han querido y no ha venido, ni vendrá, de leyes y normativas. Lo que sí es necesario es que estas deben, por lo menos, permitir que los profesores que estén implicados puedan tener un marco adecuado para su desarrollo profesional.
Los profesores preocupados por la docencia han seguido trabajando en ello, pero quién no ha querido cambiar no lo ha hecho. Ha habido algún intento de “obligar” a cambiar sin creer en ello, y en estos casos el efecto ha sido perjudicial. Un ejemplo claro son las evaluaciones continuas que aplican algunos profesores, que más bien deberían llamarse “continuas evaluaciones”.