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XIII JORNADAS CRAI. Aprendizaje virtual, MOOCs y CRAIs (conclusiones)

XIII JORNADAS CRAI. Aprendizaje virtual, MOOCs y CRAIs
CRUE: REBIUN y CRUE-TIC
Murcia, 11 junio 2015
Universidad de Murcia

Conclusiones:

1. El proceso de cambio del modelo educativo es imparable e ineludible y debe abordarse con una visión global de la universidad

2. La clave de innovación en la docencia es la evaluación: sólo así conseguiremos un aprendizaje adaptativo. Porque en un mundo de inteligencias múltiples hay que acabar con la docencia de talla única.

3. En este proceso de aprendizaje la colaboración y el diálogo entre los diferentes actores es imprescindible. El objetivo es conseguir algo más que la participación del alumno. Fundamental es, por lo tanto, generar un sentimiento de comunidad y de pertenencia a la misma. Ese es el reto para luchar contra la elevada tasa de abandonos de este tipo de aprendizaje.

4. En relación directa con lo que acabamos de decir, conseguir el engagement, el compromiso de los alumnos es muy importante, porque el aprendizaje virtual debe entenderse como un proceso de co-creación.

5. No hay que perder de vista el utilitarismo del aprendizaje. Hay que asociar los materiales con los pasos /etapas de ese aprendizaje.

6. Y tampoco debemos perder de vista a la audiencia a la que nos dirigimos: debemos explorar estrategias como la gamificacion como ayuda en esos procesos de aprendizaje.

7. En los debes, problemas de financiación, falta de precisión en los modelos de negocio y en los modelos de certificación y falta concretar los beneficios. Sobre estos últimos hay que poder identificarlos y cuantificarlos: visibilizacion, imagen en la universidad, mejora de la calidad y relevancia de la educación, captación de estudiantes, parecen ser algunos de los más importantes. Consigamos evidencias, midamos los resultados. Trabajemos en la sostenibilidad del modelo.

8. En la biblioteca, la participación en los Mooc refuerza y asienta su posición en la universidad. Los CRAI pueden y deben asumir un papel de soporte desde diferentes ópticas: apoyo al docente, gestión de la información, soporte en temas de copyright y licencias, identificación de recursos educativos en abierto, relaciones con editores, apoyo virtual a alumnos.

9. Los MOOC han llegado para quedarse aunque probablemente no lo harán de la forma en que los estamos conociendo. Como concluimos en las jornadas del año pasado se trata de algo en constante evolución, en constante crecimiento. No hay un único ecosistema de aprendizaje. También en este tema existe biodiversidad.

10. Pero no nos engañemos, el cambio no es tecnológico, es cultural. Y si sabemos aprovecharlo, será una oportunidad inmejorable para consolidar la colaboración entre diferentes servicios de la universidad, para tejer redes como hemos visto en las experiencias presentadas.

Como en cualquier nuevo reto que se aborde sigue siendo necesario un esfuerzo grande, mucho trabajo, profundizar en la concienciación a diferentes niveles y sobre todo profundizar en la coordinación entre los diversos actores. En las diferentes experiencias presentadas hemos podido comprobar cómo se están imbricando en los proyectos MOOC diferentes servicios, unidades, izando la bandera de la transversalidad. Todos somos necesarios y nos necesitamos mutuamente en esta tarea.

Y concluimos de la misma manera que arrancamos las jornadas, con una sonrisa y con la mirada expectante. Seguimos teniendo dudas, preguntas sin aparente respuesta todavía. Estas jornadas se cierran con un continuará, que esperamos se concrete en las jornadas del año que viene.

Mientras tanto sigamos mirando y sonriendo porque esa será la clave de la transformación.

Murcia, 12 de junio de 2015

Mª Isabel Casal Reyes
Directora de la Biblioteca da Universidad de Santiago de Compostela
Coordinadora de la Línea 2 de REBIUN

(Documento en pdf)

Los MOOC en la crisis de la Educación Universitaria

Los MOOC en la crisis de la Educación Universitaria
Docencia, diseño y aprendizaje
Miguel Zapata-Ros

http://www.amazon.es/Los-MOOC-crisis-Educación-Universitaria/dp/1500607932

https://www.createspace.com/4916602?ref=1147694&utm_id=6026

MOOC Zapata

Presentación del libro: http://red.hypotheses.org/709

Introducción: http://red.hypotheses.org/680

Frases entresacadas e ideas interesantes que puedo utilizar:

(Página 108)
“Los MOOCs han venido para quedarse. Pero la modalidad definitiva seguramente tendrá muy poco parecido con la actual. Y lo que es seguro es que no se llamará así.”

(Página 109)
“Se ha de posibilitar un cambio a otros sistemas diseñados para maximizar el aprendizaje mediante el análisis y la adaptación de las estrategias de enseñanza a los individuos”

(Página 262)
“Con la expresión analítica de datos masivos personalizados (Big Data and Learning Analytics) nos referimos al proceso y a la interpretación de una amplia variedad y cantidad de datos producidos por los estudiantes, y congregados teniendo como referencia el nombre de cada estudiante, para evaluar el progreso académico, predecir el rendimiento futuro, junto con la previsión de posibles problemas, que tenga el alumno particular, en el aprendizaje”

eLearning Trends to Follow in 2015 [Infographic]

eLearning Trends to Follow in 2015 [Infographic]

eLearning Trends to Follow in 2015
Courtesy of: TalentLMS

Dicen por ahí … que los MOOC han muerto

Dicen por ahí … que los MOOC han muerto
Faraón Llorens Largo
ReVisión (Revista de AENUI de investigación en Docencia Universitaria de la Informática).
Volumen 8, número 1 (2015)

Este es el primer texto de una columna que ve la luz con pretensiones de continuidad. El nombre genérico de la misma es “Dicen por ahí …” ya que no se trata tanto de escribir y describir lo que el autor hace, dice y piensa como de presentar temas de los que se está hablando, escribiendo y debatiendo en ese momento. Son por tanto ideas y tendencias sobre temas candentes del momento, buscando, en la medida de lo posible, posiciones críticas y complementarias. La columna forma parte de la revista ReVisión, dedicada a la investigación en docencia universitaria de la informática, por lo que los temas que se vayan abordando en las distintas ediciones de la columna entrarán en alguna de las cuatro categorías: investigación, explorando nuevas ideas y usos; docencia, abordando la enseñanza, pero teniendo en cuenta que para enseñar, alguien tiene que aprender; universitaria, centrándonos en las experiencias en la educación superior; e informática, estudios de informática pero también con informática. Se trata por tanto de una columna que recogerá y analizará aspectos tratados en los blogs, foros y conferencias relacionadas con la enseñanza y el aprendizaje de y con la informática en la etapa universitaria, abordándolos desde distintas perspectivas.

/…/

Para finalizar, me viene a la cabeza la cita atribuida a Confucio que dice que “cuando el sabio señala a la luna, el necio mira al dedo”. En este caso los MOOC son el dedo que está señalando en la dirección de la nueva formación. Quedarnos mirando los MOOC es de necios. Pero no hacerles caso ni darnos cuenta de que nos están marcando el camino para una nueva manera de abordar la educación en general, y en particular la universitaria, es un grave error. Haciendo mías la palabras de Miguel Zapata-Ros en la introducción de su libro Los MOOC en la crisis de la Educación Universitaria, “la idea que subyace en todo momento es que los MOOC, en su momento, detectaron unos problemas, unas limitaciones del modelo de Educación Superior vigente, pero no han sido su solución, sino una fase en su proceso de transformación”. No debemos olvidar que en última instancia, de lo que estamos hablando es de facilitar el aprendizaje en el nuevo contexto digital y dar a cada individuo la facultad de alcanzar el mayor nivel posible.

Campus virtuales: de gestores de contenidos a gestores de metodologías

Campus virtuales: de gestores de contenidos a gestores de metodologías
Faraón Llorens Largo
RED (Revista de Educación a Distancia).
Número 42, 15 de Septiembre de 2014, especial monográfico sobre “Experiencias y tendencias en affordances educativas de campus virtuales universitarios”.

En este artículo repasaremos la evolución del uso de las tecnologías de la información en la docencia, para tras revisar las peculiaridades del mundo digital y las curvas que lo caracterizan, plantear algunas de las técnicas y metodologías que protagonizarán la docencia universitaria en los próximos años. Se pretende dar una visión panorámica y establecer un marco que dé sentido a las distintas tecnologías utilizadas en el aula, para que sirva de guía tanto a los profesores como a los directivos universitarios. A los profesores porque verán como sus actuaciones innovadoras individuales pueden enmarcarse en una estrategia coordinada. Y a los directivos universitarios para establecer políticas institucionales en relación al uso de la tecnología en la docencia y la apuesta por la docencia virtual.

Anant Agarwal: Why massive open online courses (still) matter

Why massive open online courses (still) matter
Anant Agarwal
Charla TED
http://www.ted.com/talks/anant_agarwal_why_massively_open_online_courses_still_matter.html

Me gustaría resaltar:

“We are taking what we are learning and the technologies we are developing in the large and applying them in the small to create a blended model of education to really reinvent and reimagine what we do in the classroom”

“What are some key ideas that makes all of this work?”
“One idea is active learning”
“The second idea is self-pacing”
“The third idea that we have is instant feedback”
“The next big idea is gamification”
“Fifth is peer learning”

“It can also solve a practical problem of MOOCs, the business aspect. We can also license these MOOC courses to other universities, and therein lies a revenue model for MOOCs, where the university that licenses it with the professor can use these online courses like the next-generation textbook. They can use as much or as little as they like, and it become a tool in the teacher’s arsenal”

Más reflexiones sobre los MOOC

El tema de los MOOC sigue acaparando las jornadas de innovación y educación y conforman conferencias inaugurales y talleres. Es más no hay evento relacionado con tecnología y educación que se precie que no trate este tema. Hay mucho escrito, pero acabo de leer dos entradas en blogs, que me han llegado a través de Miguel Zapata-Ros (gracias Miguel), y que me han resultado muy elocuentes. Las referencio y entresaco lo que más me ha llamado la atención.

La primera está escrita por el propio Miguel en su blog Redes Abiertas, y se titula “MOOCs ¿Ha llegado el momento para conocer lo que está pasando y reflexionar?“. Comparto su interés por los adaptativeMOOCs (interesante la taxonomía de Clark). Muy ilustrativo el concepto de “MOOCs de bazar chino”, es decir “MOOCs de bajo coste, que como casi todos carece de diseño instruccional (eso no es novedad), pero además impartidos por profesores noveles o meritorios, y con videos “busto-parlante” mirando de reojo a las diapositivas”. Y me hago su misma pregunta:
¿nadie va a decir nada sobre lo que está pasando?

La segunda es de Will Oremus y se titula “Forget MOOCs. Free online classes shouldn’t replace teachers and classrooms. They should make them better“. Y me gusta especialmente el juego de palabras y la definición de SPOCs, que aunque no es algo nuevo, va en la línea que siempre he defendido y que me gusta llamar aprendizaje mejorado con tecnología, convirtiendo a la tecnología en un gran aliado del profesor en sus clases, llevandolas más allá de las aulas y dejándole las manos libres para utilizar la presencialidad para actividades más interactivas, para plantear preguntas y para la crítica y el debate. Copio un fragmento del mismo:
“One of those experiments is what UC–Berkeley professor Armando Fox calls SPOCs—“small private online classes,” as opposed to massive open ones. The approach is also known, less acronymically, as “hybrid” or “blended learning.”
The basic idea is to use MOOC-style video lectures and other online features as course materials in actual, normal-size college classes. By assigning the lectures as homework, the instructors are free to spend the actual class period answering students’ questions, gauging what they have and haven’t absorbed, and then working with them on projects and assignments. In some cases the instructors also use some MOOC-style online assessments or even automated grading features. But in general they’re free to tailor the curriculum, pace, and grading system to their own liking and their own students’ needs.”

Escarmentar de la experiencia

Esta es mi (pen)última entrada de este mes de agosto, y por tanto será una especie de reflexión final, que recoja e integre todas las ideas plasmadas en las entradas de este mes.

Escarmentar de la experiencia es el título que le puse al apartado de conclusiones del artículo “La tecnología como motor de la innovación educativa. Estrategia y política institucional de la Universidad de Alicante” ya que cuando lo estaba escribiendo oía la canción de Antonio Flores “No dudaría”. Hay quien a las conclusiones finales les llama “lecciones aprendidas”. A mi me gustó el término “escarmentar de la experiencia” ya que de alguna manera da a entender que deberíamos aprender de los errores, nuestros y de los demás, para no volver a cometerlos. Así que he decidido retomar este título y ponérselo a esta entrada resumen de las reflexiones estivales a bote pronto 2013.

La profesión de profesor se puede (y se debe aprender), pero también hay mucho de actitud, de forma de entender la educación, de saber cómo aprendemos las personas, para de esta manera buscar la mejor manera de enseñar. Hay que tener en cuenta que cada persona tenemos un estilo de aprendizaje, unos somos más visuales, otros más textuales, y además existen distintas dimensiones de la inteligencia (la cognitiva, la emocional, la intuitiva, la espacial…), que aunque debemos cuidarlas todas, cada persona tiene más desarrollada unas que otras. Además, bien concebida y diseñada, la enseñanza es una labor muy gratificante, tanto para el que enseña como para el que aprende, ya que al aprender nuestro cerebro nos recompensa, porque somos “homo sapiens” y lo llevamos en nuestros genes. Pero lo más triste del caso es que todo esto se sabe desde hace mucho tiempo. Hay distintas corrientes pedagógicas, metodologías desarrolladas, estudios sobre educación, que es conveniente que conozcamos los profesores para aprender de ellos al desarrollar nuestra labor. Pero lo bueno es que ahora gracias a las tecnologías de la información es más fácil llevar al aula estas teorías. Hacer realidad una enseñanza más personalizada y autónoma. Existen ecosistemas tecnológicos de aprendizaje, que integran distintas herramientas y plataformas que nos pueden ayudar al profesor en la labor de enseñar y a todos en el objetivo de aprender. Podemos además recoger todos los datos que generan estas herramientas tecnológicas y mediante técnicas de inteligencia artificial sacar información relevante que nos permita reconducir el proceso de aprendizaje, sin tener que esperar a la evaluación final, cuando ya poco se puede hacer. Disponemos de gran cantidad de recursos educativos digitales en abierto. De forma que el papel del profesor debe ir cambiando para no limitarse a la transmisión del conocimiento y ser más un director del proceso de aprendizaje del propio alumno, que al fin y al cabo es él el que debe aprender (no lo podemos hacer los profesores en su lugar). Y lo mejor del caso, para mi, es que estamos transitando un territorio inexplorado, con lo bueno y lo malo que tiene, pero que para la persona que tiene iniciativa, le gusta experimentar con cosas nuevas, que no le tiene miedo a la tecnología, pero que sí que tiene muy claros los principios educativos, son momentos muy apasionantes. Nuestros jóvenes son lo mejor que tenemos, el valor más preciado y por ello tenemos que invertir (no solamente dinero) en ellos.

¡Con la educación no se juega!

Los MOOC ¿son una moda o un cisne negro?

Ayer ya hablé de los MOOC, pero creo que vale la pena seguir dándole un par de vueltas más al tema. Hoy voy a reflexionar si, en mi opinión, los MOOC son una moda (y por tanto pasajera) o son un Cisne Negro (en mayúsculas, según el término acuñado por Taleb).

Empezaré por hablar de modas. Tengo que reconocer que voy a ser muy crítico con este término, puede ser debido principalmente a que tengo tres hijos adolescentes (pre- y post-) y por tanto tengo continuas discusiones con ellos sobre el tema y sus continuos argumentos: es que todos los llevan (por ejemplo los pantalones por debajo de los calzoncillos o los short del tamaño de un tanga, por no hablar de piercing, tattoos, pelos…), es que todos los ven (los programas de telebasura), es que soy el único que no sale (o que vuelve tan pronto) y no voy a ser el “bicho raro”, y cosas por el estilo que cualquiera que tenga hijos en esa edad comprende perfectamente. Y ya me puedo empeñar en decir que sean ellos mismos, que son especiales, que la diversidad es buena, que no todos deben estar cortados por el mismo patrón… Por tanto las mayorías (al menos en estos ámbitos) y las grandes audiencias no me valen. Pero aquí no voy a hablar de este tipo de modas. Veamos dos definiciones del término.

Moda. (Del fr. mode).
1. f. Uso, modo o costumbre que está en boga durante algún tiempo, o en determinado país, con especialidad en los trajes, telas y adornos, principalmente los recién introducidos.
(Real Academia Española)

Moda.
Es el valor más frecuente obtenido en una muestra, o para datos agrupados, el grupo con la frecuencia más alta. Para una variable aleatoria continua, cualquier punto en el que su función de densidad de probabilidad alcanza un máximo local es una moda.
(Diccionario de Matemáticas – Diccionarios Oxford-Complutense)

He buscado dos definiciones: la palabra común en el diccionario de la RAE y el término matemático en un diccionario específico. De la primera me gustaría resaltar la temporalidad (“en boga durante algún tiempo”) que convierten a cualquier moda en pasajera por propia definición. De la segunda quiero destacar su caracterización (“valor más frecuente”) por el mero hecho de ser el más repetido, independientemente de su verdadero valor (utilidad, valía, provecho, interés…). El tema de la vigencia de una moda es muy peligroso cuando hablamos de educación. La educación nunca debe estar en manos de modas (alguna referencia a ello hice al final de la entrada “Iatrogenia docente” al hablar de la iatrogenia de los reguladores). Y el tema se agrava más cuando hablamos de las tecnologías de la información, que en muy poco tiempo han revolucionado el mundo cambiando la forma en que se hacían las cosas, y más aún ofreciéndonos nuevas cosas para hacer, pero que al poco tiempo de aparecer una nueva herramienta/dispositivo ya está casi obsoleto (un bonito tema para el debate, el de la obsolescencia tecnológica, pero ya hablaremos en otra ocasión). Por tanto hay que ser muy cuidadoso con ello, y yo personalmente he vivido en mi rol de directivo universitario distintas modas, que en su momento parecían que iban a cambiar el mundo de la educación universitaria y que finalmente no ha sido para tanto. Por citar dos: una de ellas fue Second Life, que prácticamente no ha impactado en el mundo de la universidad, aunque en su momento todos debatían si debían abrir sus sedes universitarias ahí; otro es el de las Redes Sociales, que si bien han impactado fuertemente en los usos de nuestros jóvenes (y no tan jóvenes), pero en la universidad tiene su papel en la comunicación, pero no tanto en la docencia. Por no hablar de la moda de finales de los ochenta de dar cusos de Basic a todos los profesores de los colegios y los institutos.

¿Pero serán los MOOC un Cisne Negro? Según Taleb “un Cisne Negro (así, en mayúsculas) es un suceso con los tres atributos que siguen: rareza, impacto extremo y predictibilidad retrospectiva (aunque no prospectiva)”. En mi opinión, no creo que cumpla los requisitos para ser un Cisne Negro. En principio no creo que sea ninguna rareza. De las cuatro letras que forman su nombre (Massive Open Online Course) la única verdaderamente revolucionaria en la M de masivo. Hace ya muchos años que en el mundo de la Universidad se está hablando de poner el acento en el aprendizaje (Course), en el valor que proporcionan las TI (Online) y de la educación y los recursos en abierto (Open). Y si el valor, para el mundo educativo tienen que venir del término masivo, ya he dado mi opinión al respecto antes. Por supuesto que la existencia de estos cursos al acceso de cualquier persona en cualquier parte del mundo es de suma importancia; pero eso se lo da el término Open, que llevo defendiendo desde que lo descubrí. Por supuesto que el poder aprender de los mejores profesores desde casa con una conexión internet y a mi propio ritmo es de incalculable valor; pero eso lo aporta el término Online. En mi modesta opinión, si todo esto hace que la docencia presencial sea más atractiva y las clases se limiten a lo verdaderamente útil, es decir, a que el profesor y los estudiantes debatan sobre los aspectos críticos vistos en los vídeos, y se respondan, y lo que es más importante se generen muchas preguntas, todo el esfuerzo habrá valido la pena. Pero ¿todas las universidades tienen que tener su plataforma de MOOCs? ¿todos los profesores deben poner sus cursos en MOOC? ¿todos los cursos que hay en MOOC son de (una mínima) calidad? ¿se pueden hacer cursos MOOC de calidad sin inversión por parte de las universidades? Y tengo muchas más preguntas que hacer, pero con estas ya está bien por hoy.

Por finalizar, en mi opinión las Universidades deben estar pendientes de todos los cambios que se están produciendo, pero debe saber diferenciar cuales van a ser claves en su “negocio” y cuales no, ya que no se puede “disparar a todo” (y menos ahora en época de crisis). Voy a copiar un fragmento del blog “Universidad Expandida” de Sonia Martínez, en su entrada “Retomando las ideas previas” en el que hace referencia a la entrevista vía Skype que tuvimos hace un mes con motivo de su trabajo de tesis:
• “La educación es un servicio básico y de gran importancia en el desarrollo social, por ello debe estar en sintonía con los cambios sociales que se producen“.
Mi conversación con Faraón Llorens (ex-Vicerrector de Tecnología e Innovación Educativa en University of Alicante) me hizo reflexionar acerca de esto. Él me explicó con una comparación cómo se innova en la universidad y como debe responder a los cambios sociales. Me comentaba que la innovación en la universidad es como una batalla en la que algunos exploradores se adelantan para reconocer el terreno y el resto del ejército queda a la retaguardia esperando avanzar sobre seguro porque una vez se avance no hay marcha atrás, o el coste sería excesivo.
Por otro lado, Martín Barbero, (Profesor de sociología en la Universidad Pablo de Olavide, en Sevilla) me comentó algo que me hizo ver la universidad desde otra perspectiva, porque realmente la universidad es parte de la sociedad, y en mayor o menor medida reflejo de la misma
Si tuviera que redefinir mi idea inicial, diría que aunque es necesario que debe haber sintonía entre la sociedad y la universidad, lo cierto es que es importante diferenciar entre tendencias sociales estables y modas pasajeras, que son relativamente frecuentes en lo que a tecnología se refiere.

La vorágine de los MOOC

En la entrada del 8 de agosto dije que hablaría de los MOOC en las reflexiones estivales, aunque ya he escrito en otras ocasiones sobre ello en el blog (MOOC), pero esta vez lo voy a hacer siguiendo el estilo de las “reflexiones estivales a bote pronto”.

Vorágine: (Del lat. vorāgo, -ĭnis).
1. f. Remolino impetuoso que hacen en algunos parajes las aguas del mar, de los ríos o de los lagos.
2. f. Pasión desenfrenada o mezcla de sentimientos muy intensos.
3. f. Aglomeración confusa de sucesos, de gentes o de cosas en movimiento.
(Real Academia Española)

Si excluimos la primera acepción (remolino de agua) y nos quedamos con las otras dos, esto es lo que ha ocurrido en relación a los MOOC en este último año: una pasión desenfrenada, en una mezcla de sentimientos (no tanto de razones) muy intensos, formando una aglomeración confusa de sucesos, en constante movimiento, de forma que no se sabía muy bien adónde se iba ni porqué, pero que criticaban a quien se quedaba parado reflexionado sobre el tema y levantaba alguna voz crítica (constructiva, por supuesto) al respecto.

Me explico. Hace apenas poco más de un año, ocupaba el cargo de Vicerrector de Tecnología e Innovación Educativa de la Universidad de Alicante, y hacía pocos meses que había dejado de ser el Secretario Ejecutivo de la Comisión Sectorial TIC de la CRUE, y por tanto mi obligación en esos momentos era estar atento a estos temas, pero apenas se empezaba a hablar de ello. Conocía las distintas iniciativas, Coursera, Khan Academy y otras por el estilo. Pero este año académico 2012-2013 (afortunadamente para mi, yo ya no tenía responsabilidades directivas) ha sido una locura en relación a los MOOC. Quién no conocía ni hablaba de los MOOC no estaba a la moda, y el profesor que no tenía uno (o estaba preparando uno) no era nadie en su ámbito. Y no digamos de la Universidad que no tenía su plataforma. He visto MOOC que eran una mera colección de vídeos y en plataformas tecnológicas que no aguantaban tanto tráfico, sin modelo pedagógico que los sustentara, ni profesores que podían atender/supervisar los mismos. Pensaba que estaba perdiendo el pulso al no defender apasionadamente los MOOC y ser, en ciertos aspectos, crítico con ellos. Pero hace poco empecé a leer posturas parecidas, como la de Albert Sangrá en el País en su artículo “MOOCs: ¿Ángeles o demonios?”. Opino como Ángel Fidalgo, y de todo ello, cuando pase esta etapa de euforia inicial, quedarán aquellos MOOC/profesores que realmente hagan un uso adecuado del modelo de aprendizaje cooperativo.

Afortunadamente las aguas están volviendo a su cauce y las cosas se han calmado. Y parece ser que esto es lo normal. En la excelente conferencia inaugural de las JENUI que impartió Andrés Marzal titulada “Próxima Estación: MOOC” puso una gráfica de Gardner que lo explicaba. Pongo la entrada del blog de Jordi Adell que lo explica muy bien y en la que aparecen estas gráficas (“MOOC: ¿el abismo de la desilusión?“).

Parece que por fin, ya estamos en la fase en la que, pasada la vorágine inicial, sobrevivirán las buenas prácticas y los cursos que hagan un uso adecuado de nuevas metodologías innovadoras de aprendizaje. O al menos eso es lo que espero.

(Continuará…)