Plataformas docentes: evolucionar de gestores de contenidos a gestores de metodologías
Hace tiempo que vengo abogando por una evolución de las plataformas tecnológicas de aprendizaje monolíticas hacia un ecosistema tecnológico de aprendizaje, en el que de manera sencilla se puedan integrar nuevas plataformas y aplicaciones tecnológicas, de forma que tanto el profesor como el estudiante puedan tener un entorno de aprendizaje personalizado, y se vayan incorporando de manera rápida y fácil nuevas herramientas tecnológicas que puedan surgir y que puedan ser útiles en la labor docente.
Pero en conversación con mi compañero Fran Gallego, me aportó una nueva idea, complementaria a esta, y a mi entender verdaderamente innovadora y revolucionaría: las plataformas docentes como gestores de metodologías.
Hasta el momento, las plataformas tecnológicas de apoyo a la docencia (o las plataformas de e-learning, término que no me gusta) son gestores de contenidos, es decir, permiten gestionar documentos, presentaciones, vídeos… , ordenarlos, clasificarlos, etiquetarlos… Pero al fin y al cabo, lo que ofrecen al profesor y al estudiantes es una gestión de los recursos docentes. De forma que las asignaturas en una plataforma de docencia virtual (término que aún me gusta menos que el de e-learning) se parecen enormemente unas a otras. Es más, si existiera un modelo pedagógico de docencia virtual claramente definido, aún tendría su valor, pero sino se convierten en una colección de recursos docentes. Esto me recuerda algunos MOOC que he cursado, pero de eso hablaré en otras entradas estivales.
La propuesta es que las plataformas tecnológicas permitan la gestión de metodologías docentes, de forma que cada profesor personalizaría su asignatura en función de la metodología docente que use. Incluso, yendo un poco más allá, cada estudiante podría seleccionar la metodología que mejor se adapte a su estilo de aprendizaje. Son conceptos de los que se lleva mucho tiempo debatiendo en el ámbito educativo (enseñanza personalizada, inteligencias múltiples…), pero que la tecnología junto con técnicas de inteligencia artificial pueden hacer realidad.
Todos estos conceptos e ideas formarían parte de lo que he denominado docencia líquida.