Los dragones del Edén. Especulaciones sobre la evolución de la inteligencia humana
Los dragones del Edén.
Especulaciones sobre la evolución de la inteligencia humana.
Carl Sagan
Drakontos Bolsillo
Editorial Crítica
En las lecturas combino libros de nueva adquisión y rabiosa actualidad con libros “clásicos”. Hoy he retomado un libro que tenía a medias, pero que he vuelto a empezar desde la primera página: Los dragones del Edén. Aunque estoy escribiendo sobre él en 2013, yo lo compré (y empecé a leer) en 2006, fecha en que apareció la edición de bolsillo, pero la primera versión en castellano es de 1993 y la versión original de 1977. Como es habitual voy a entresacar las frases que me gustan y que posiblemente utilizaré en mis charlas/clases:
(Página 14)
“Por decirlo de algún modo, hemos concertado un pacto con la naturaleza según el cual el difícil proceso de maduración del niño viene compensado por su capacidad de aprendizaje, lo que incrementa en gran manera las posibilidades de supervivencia de la especie humana.”
(Páginas 44 y 46)
Gráficas proporción entre masa del cerebro y del cuerpo.
(Página 84)
Modelo de cerebro “trino”
“Sin embargo, a la vez que conviene retener estas puntualizaciones, creemos que es útil una primera aproximación que considere que los aspectos rituales y jerárquicos de nuestras vidas están muy influenciados por el complejo R y que ambos son también patrimonio de nuestros antepasados reptiloides; que los rasgos altruistas, emocionales y religiosos de nuestras vidas se hallan localizados en buena medida en el sistema límbico, y que los compartimos con nuestros ascendientes mamíferos no pertenecientes al orden de los primates, y hasta es posible que con las aves; y que el intelecto o la razón es una función del neocórtex que en cierto grado compartimos con los primates superiores y con cetáceos como los delfines y las ballenas.”
(Página 96)
“En consecuencia, no es posible explicar los progresos realizados en los últimos millones de años atendiendo a la mera proporción entre masa cerebral y masa corpórea, sino más bien tomando en cuenta el incremento total de la masa cerebral, la especialización perfeccionada de nuevas funciones, un aumento en la complejidad de la estructura cerebral y, muy especialmente, el aprendizaje extrasomático.”
(Página 197)
“Habría que encontrar la fórmula, compatible con los ideales democráticos que pregonan estos países, para estimular, sin deshumanizar la tarea, el desarrollo intelectual de aquellos adolescentes especialmente dotados. Sin embargo, el panorama es desalentador, ya que tanto los sistemas docentes como los métodos de examen que rigen en la mayoría de estos países adolecen de una ritualización casi reptílica del proceso educacional.”
(Página 217)
“Sería un desatino dejar que los computadores, en su presente estadio tecnológico, tomaran las decisiones importantes, y no porque no pueda reconocérseles cierto grado de inteligencia, sino porque siendo a veces los problemas muy complejos, no se les facilita toda la información pertinente.”
“Pero en contextos razonablemente restringidos, el uso de la inteligencia artificial por parte del hombre parece erigirse en uno de los dos principales y viables progresos que en materia de inteligencia humana conoceremos en un futuro cercano. (El otro es un mayor enriquecimiento del medio cultural en que se mueve el niño antes y durante la etapa de formación escolar.)”
(Página 231)
“Es probable que el próximo hito estructural del intelecto humano sea la cooperación entre el hombre, ser discursivo, y las máquinas, artefactos pensantes.”