G3. Juan A. Sánchez Morales.

Modernizar el naturalismo

El curso se propone como un itinerario combinado por una doble vía. Se pretende el desarrollo simultáneo de experiencias directas con el pensamiento pausado, de acciones impulsivas con la elaboración de reflexiones. Una hibridación de lo animal con lo humano (manimal). Trabajaremos, así, en dos escenarios bien distintos, con dos procedimientos divergentes que pudieran, finalmente, generar un resultado compartido.

La posibilidad del Naturalismo

El naturalismo constituye una corriente de pensamiento, una forma, de largo recorrido, porque ya podemos encontrarla en las escuelas presocráticas, y también podemos comprobar cómo ha ido acompañando a la Historia en sus diferentes periodos. Sin embargo parece que ese proceso evolutivo se interrumpiera con una versión dialéctica última y la eclosión del ecologismo. En todo caso, esté vivo o muerto, nos interesará rescatar esa idea generalizada que lo caracteriza de confiar en la naturaleza, en tanto que totalidad de las realidades físicas existentes, como espacio de explicación, como lugar que contiene las respuestas de preguntas aun no hechas. El curso propone un viaje, próximo pero profundo, a un lugar concreto, la Sierra de Fontcalent, una montaña en la que pasan muchas cosas y que tan solo está a cinco kilómetros de la propia UA.

Una pequeña búsqueda ofrece un rotundo diagnóstico trágico. Dicen que Fontcalent está triste, enferma, olvidada, destrozada y/o desaparecida. Nosotros, guiados por ese optimismo antropológico de referencia y convencidos de trabajar en la raíz del ecologismo, tan solo buscaremos una conversación, hacernos sus amigos, sus colegas, por si fuéramos capaces de llegar a las confidencias.

Un contacto con la naturaleza ya muchas veces ensayado, para el que nos resultará de utilidad recorrer, al menos, cuanto transcurre entre la “seriedad” del landart (Richard Long) y las “alegres” perfomances ecofeministas (Annie Sprinkle and Beth Stephen)

Reiniciar el modernismo

La modernidad ha tenido tantos significados y trata de combinar tantos conjuntos contradictorios de actitudes y valores que resulta imposible usarla para definir el futuro. De ahí la idea de Bruno Latour de que la modernidad pudiera necesitar un reinicio (reset). No sería un corte limpio, ni una “tabula rasa”, ni otro gesto iconoclasta, sino más bien un reinicio de los programas acumulados a lo largo de lo que se denomina el “proyecto moderno”. Una operación urgente, por la necesidad de reorientación a la que nos obliga la mutación ecológica.

Restablecer la modernidad!  es una ambiciosa publicación que reune materiales muy diversos organizados en torno a siete procedimientos, que a lo largo del curso iremos: traduciendo, analizando y discutiendo; con el propósito de establecer, al menos, una base intelectual en el gran debate que protagoniza el presente y de reunir instrumentos que permitan fundar futuras intervenciones.

1_Relocalizando lo global. 2_Sin el mundo o dentro de él.

3_Compartir la responsabilidad: adiós a lo sublime. 4_De la tierra a los territorios en disputa.

5_ Innovación sin bombo. 6_ Por fin seculares.

7_En busca de un diplomático punto medio.