G1_Iván Capdevila

REHACIENDO, EXAGERANDO Y JUGANDO CON LA ARQUITECTURA

El curso P.R.E. tiene una vocación claramente instrumental cuyo objetivo es dotar al alumno de las herramientas necesarias para el aprendizaje de un lenguaje arquitectónico básico que le permita, así pues, evidenciar relaciones propositivas de cierta complejidad.

En otras palabras, se busca que el lenguaje discursivo tome una relación directa y, sobre todo, necesaria con un lenguaje arquitectónico.

El curso asume que la principal característica y “Belleza” –por no hablar del interés o relevancia- de la arquitectura no es hablar de la “Realidad” per se sino hablar de la Realidad sólo si lo hace a través de la propia arquitectura. Esto puede parecer obvio pero, sin embargo, no es evidente. Esto nos caracteriza y nos ha de diferenciar. La pérdida de este entendimiento y/o necesidad de lo propio (lo arquitectónico) para hablar de lo común (lo real) puede derivar hacia una perversa sustitución: la de la (re)construcción* de la Realidad por su mera narrativa o ficción.

Nuestro objetivo no sólo es enunciar “lo que ya está pasando” sino proponer las pautas para su construcción. Del mismo modo, nuestra producción ha de construir la Realidad (o al menos plantear hipótesis de cómo se materializa) y no sólo escenificar su realidad o su transformación (en el mejor de los casos).

En este sentido y a modo de reseña histórica, nos interesa más la postura de Rem Koolhaas en su Exodus (1972) o en Delirious New York (1978) que la de sus predecesores ideológicos de los años 60: Archigram, Archizoom, Superstudio, Constant… Estos últimos supieron describir a la perfección, a través de sus fotomontajes y dibujos, su momento de Realidad: tecnología, indeterminación, consumo, el protagonismo del cuerpo, lo obsolescente, el cambio, el movimiento, etc. Sin embargo, fue Koolhaas uno (no fue el único) de los que mejor supo establecer las reglas para un nuevo lenguaje arquitectónico en el año 1978: nos hablaba de la lobotomía arquitectónica o ausencia de relación entre interior y exterior, la escisión de usos en cada planta habilitada por el ascensor, etc.

El curso sospecha la existencia –o necesidad- de simular un momento similar al menos en un contexto propio: el de la titulación de Arquitectura en la UA. En los últimos años hemos vuelto a describir la Realidad renovando sus categorías, en algunos casos, o matizando, en otros: ahora hablamos de género, conflicto, democracia, poder… Los conceptos ya no son nuevos ni novedosos. Una vez el contexto en el que operamos ha sido fijado, sólo queda el establecimiento de las bases propias para su transformación. Sí, esto es otra obviedad.

En este sentido P.R.E. se plantea como un curso que apoya los “otros” cursos de su alumnado en el sentido que busca que éste sepa relacionar discurso con proyecto (no sustituirlos). En otras palabras, que sepa relacionar la descripción de la Realidad con las pautas arquitectónicas básicas necesarias para su planificada transformación. De nuevo, nuestra principal capacidad o valía no es la descripción de la Realidad presente (análisis) ni la enunciación de las situaciones de futuro tras su transformación (pseudo-proyecto) sino el establecimiento de relaciones complejas entre estos dos momentos a través de la arquitectura. En otras palabras, no podemos confundir un proyecto con lo que analiza ni con lo que promete. El proyecto es, precisamente, la construcción “real” del vínculo entre ambos.

Esto no quiere decir que el curso renuncie a la descripción del presente y a la enunciación de un futuro transformado; todo lo contrario. El curso asume, precisamente, que la capacidad de proyección depende directamente de la capacidad de descripción, restitución y escrutinio de la Realidad. Sin embargo, aquí volvemos a la idea de que el diseño ha de ser siempre relacional: sólo cuando estemos relacionando estaremos diseñando; y en nuestro caso, a través de un lenguaje arquitectónico propio.

Así de fácil, así de difícil.

*Entiéndase construcción no como la búsqueda de la ejecución material física de facto sino como la búsqueda de las pautas que permiten la figuración / formalización de una idea.